29 de diciembre de 2010

A Social Network Christmas...

La Navidad contada por San José, desde su perfil de Facebook...


"A Social Network Christmas", otro de los videos mas vistos en YouTube este mes, muestra el perfil de Facebook de San José, quien escribe todos los mensajes en su muro, y quien recibe todos los comentarios (de María, de sus amigos, de sus vecinos).

Tiene el mismo mensaje que "Navidad Digital", otra parábola sobre la misma idea: el Mensaje de Belén es eterno; permanece siempre, aunque cambien las épocas y los modos de comunicarse.

Las redes sociales son también cauce para comunicar La Navidad. Porque éste es un mensaje que está fuera del tiempo... y porque abarca todas las épocas. La mejor Noticia de la historia puede servirse de las nuevas tecnologías porque sigue siendo actual.

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

28 de diciembre de 2010

Santos Inocentes Martires...

En el día de hoy se conmemora a los Niños Inocentes que el cruel Herodes mandó a matar.

Según señala el Evangelio de San Mateo, Herodes llamó a los Sumos Sacerdotes para preguntarles en qué sitio exacto iba a nacer el rey de Israel, al que habían anunciado los profetas. Ellos le contestaron: "Tiene que ser en Belén, porque así lo anunció el profeta Miqueas diciendo: "Y tú, Belén, no eres la menor entre las ciudades de Judá, porque de ti saldrá el jefe que será el pastor de mi pueblo de Israel" (Miq. 5, 1).

Entonces Herodes se propuso averiguar exactamente dónde estaba el niño, para después mandar a sus soldados a que lo mataran. Y fingiendo dijo a los Reyes Magos: - "Vayan y averiguen acerca de ese niño, cuando lo encuentren regresan y me lo informan, para ir yo también a adorarlo". Los magos se fueron a Belén guiados por la estrella que se les apareció otra vez, al salir de Jerusalén, y llenos de alegría encontraron al Divino Niño Jesús junto a la Virgen María y San José; lo adoraron y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra. En sueños recibieron el aviso divino de que no volvieran a Jerusalén y regresaron a sus países por otros caminos, y el pérfido Herodes se quedó sin saber dónde estaba el recién nacido. Esto lo enfureció hasta el extremo, por lo que rodeó con su ejército la pequeña ciudad de Belén, y dio la orden de matar a todos los niñitos menores de dos años, en la ciudad y alrededores.

El mismo evangelista San Mateo afirmará que en ese día se cumplió lo que había avisado el profeta Jeremías: "Un griterío se oye en Ramá (cerca de Belén), es Raquel (la esposa de Israel) que llora a sus hijos, y no se quiere consolar, porque ya no existen" (Jer. 31, 15).

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

27 de diciembre de 2010

Navidad Digital...

María y José usan Twitter para comunicarse, y Google maps para llegar a Belén...!


Uno de los videos que mas vistos en Youtube en esta Navidad.
Tiene 2 versiones: una en inglés y otra en portugués; y este es el contenido:

1. A la Virgen le llega de Gabriel un mensaje al iPhone: “Tú serás la Madre de Dios”.
2. María busca en Wikipedia: “Espíritu Santo”.
3. María envía a José un e-mail: “Tenemos que hablar, estoy embarazada. Besos”.
4. María busca en Google Maps: "Cómo llegar desde Nazareth hasta Belén".
a) Selecciona la opción: “evitar autopistas”.
5. María busca un medio de locomoción que le lleve a Belén.
a) Para el día: 24 de diciembre del año 0000.
b) Medios disponibles ahora mismo: sólo uno: “en Burro”.
6. María entra en la red social Twitter y busca: “José carpintero”.
7. Encuentra a José, que viaja camino de Belén para inscribirse en el censo.
8. A José le llega un mensaje al iPhone: “Todas las posadas de Belén ocupadas; Solo libre un establo”.
9. José deja una noticia en su perfil de Facebook: “¡Estoy muy nervioso! ¡Será que mi Hijo va a nacer aquí!
10. José cuelga en Facebook: “fotos de mi Hijo recién nacido”.
11. José recibe, uno tras otro, cientos de miles de mensajes: “me gustan esta noticia y las fotos
12. José, por medio de Facebook-amigos, invita a los Tres Reyes Magos a conocer a su hijo.
13. El Rey Melchor escribe a Baltasar un mensaje de correo:
a) Asunto: “Presentes.
b) Texto: “¿Ya sabes qué regalo vamos a llevar a Niño?”.
14. Baltasar busca un medio de transporte: “Camello”.
15. Gaspar y Baltasar compran en www.amazon.com tres regalos:
a) 10 Kg de oro.
b) 10 palos de incienso.
c) 3 sacos de Mirra.
16. José cuelga un vídeo en Youtube: “Nacimiento del Niño”.

Conclusión: “Los tiempos cambian. El mensaje de paz permanece”.¡Feliz Navidad!

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

23 de diciembre de 2010

Cuento de Navidad...

Por Carla Ramírez, J.XXXIX.

Martina y Simón eran hermanos y vivían con sus papas, su abuelo y un perro labrador. Martina tenía 6 años y Simón 8 años. Ambos disfrutaban la época navideña, sobre todo la parte en la que junto a su madre se encargaban de mandar tarjetas a familias con los cuales no podían juntarse porque vivían muy lejos.
Casi siempre Martina se encargaba de hacer adornos navideños para el arbolito y cocinar galletas con su mamá y tía, que a veces venia a pasar las tardes con ellos. Mientras ellas se ocupan de la cocina y demás, Simón iba junto a su papá y su abuelo a comprar un árbol. Simo como a veces lo llamaba su papa disfrutaba de hacer esa actividad ya que se sentía todo un hombrecito.
Cuando llegaban a la casa por la tardecita las mujeres de la casa los esperaban con chocolate caliente y galletitas con chispas de chocolate. Todos se contaban lo que habían hecho en el día y luego de merendar, se organizaban para armar como familia unida que eran el arbolito.
Al llegar la hora de dormir, los pequeños del hogar habían planeado quedarse a dormir cerca del arbolito para así poder estar presentes en el momento del nacimiento del niño Jesús. Su abuelo les había contado la navidad pasada que cuando el era chico se encargaba de armar junto a sus hermanos el pesebre y antes de la noche de navidad se sentaban junto a el para así recibir al recién nacido.
Ellos están tan sorprendidos que sintieron las ganas de hacer lo mismo y entonces en el momento en que se iban a ir a la cama ambos dijeron que querer dormir cerca del pesebre para recibir al niño Jesús. Los padres los miraron asombrados de tal cosa que los niños decían porque esos siempre solían estar mas preocupados por el momento en que Papa Noel llegaba que en el pesebre.
Entonces los chicos les contaron que su abuelo hacia eso de pequeño, porque su mamá les había enseñado que lo importante de la navidad no eran los regalos que se recibían sino el saber que ese día nacería alguien muy especial para todos nosotros. Y era por ello que ese día ellos no querían ver los regalos que Papa Noel había dejado sino el saber que estaba naciendo alguien especial.
Y es por eso que ahora cada navidad la familia Linux se reúne no solo a armar el arbolito sino a preparar el pesebre en el cual el salvador del mundo nacerá y traerá nuevas esperanzas para todos.

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

22 de diciembre de 2010

¿Por qué celebramos la Navidad el 25 de diciembre?

Antecedentes históricos sobre por qué celebramos la Navidad este día de invierno en el hemismerio norte y verano en el hemisferio sur.

Los Evangelios.
Los Evangelios no proporcionan ayuda alguna acerca de la fecha del nacimiento de Cristo; según sus datos, nos encontramos con argumentos contradictorios. Parece imposible que el censo se haya realizado en invierno: toda una población no podría haberse puesto en camino. Por otra parte, sí pudo haberse realizado en invierno; pues sólo durante esta época del año el trabajo en el campo era suspendido. Pero, Roma no era tan considerada. Además, las autoridades difieren acerca de si los pastores solían cuidar sus rebaños y dejarlos pastear durante las noches de la estación de las lluvias.

El servicio en el templo de Zacarías.
Los argumentos que se basan en el ministerio en el templo de Zacarías, no son de fiar, aunque, los cálculos sobre su antigüedad (ver más arriba) han sido reavivados de una manera más complicada, por ejemplo por Friedlieb (Leben J. Christi des Erlösers, Münster, 1887, pág. 312). Se dice que, las veinticuatro clases de sacerdotes judíos servían en el Templo, cada una, durante una semana; Zacarías pertenecía a la octava clase, los Abia. El Templo fue destruido en el año 9 Ab, 70 d. C.; la tradición rabínica tardía dice que la primera clase, los Jojarib, estaban sirviendo entonces. De estos datos poco fiables, asumiendo que Cristo nació el año 79 A.U.C., y que en ningún momento, de esos setenta turbulentos años, la sucesión semanal falló, se calcula que la octava clase sirvió durante la semana del 2 al 9 de octubre del año 748 A.U.C., por lo que se deduce que la concepción de Cristo fue en marzo, y su nacimiento en diciembre. Kellner (op. cit., pp. 106, 107) declara que es muy poco serio calcular la semana que Zacarías estuvo sirviendo en el Templo partiendo de cualquier referencia anterior o posterior.

Analogía con las fiestas del Antiguo Testamento.
Parece imposible poder relacionar la analogía que existe entre la Pascua y Pentecostés judías, con la Pascua y Pentecostés cristianas, con la Navidad y la fiesta de los Tabernáculos, como lo hizo, por ejemplo, Lightfoot (Horæ Hebr, et Talm., II, 32), argumentando desde las profecías del Antiguo Testamento, por ejemplo la de Zacarías 14, 16 ss,; combinando, además, la muerte de Cristo ocurrida en Nisan, con la profecía de Daniel de un ministerio de tres años y medio de duración (9, 27), declara que el nacimiento se realizó en Tisri, —septiembre. Esto es tan poco feliz como relacionar el 25 de diciembre con la fiesta Oriental (Diciembre) de la Dedicación (Jos. Ant. Jud., XII, VII, 6).

Natalis Invicti.
La conocida fiesta solar del Natalis Invicti, celebrada el 25 de diciembre, ejerció una fuerte influencia sobre nuestra fecha Navideña. Para conocer la historia del culto solar, su importancia en el Imperio romano, y su sincretismo con el Mitraísmo, véase la obra de Cumont "Textes et Monuments" etc., I, ii, 4, 6, pág. 355. Mommsen (Corpus Inscriptionum Latinarum, 1², pág., 338), en la que ha recogido datos sobre esta fiesta, la cual llegó a su punto máximo de popularidad bajo Aureliano, el 274. Filippo del Torre, en 1700, advirtió su importancia; habría que subrayar que, como ya se ha dicho, sin la adición en el Calendario de Filocalo. Nos sería imposible aquí, el poder perfilar la historia e idioma del simbolismo solar aplicado a Dios, el Mesías y a Cristo, tanto en los canónicos judíos o cristianos, en la patrística, o obras de devoción. Los himnos y oficios de Navidad abundan en esto; Cumont ha delineado bien los textos (op. cit., addit. Nota C, pág. 355).

El primer texto conocido que une o relaciona el nacimiento de Cristo y el del sol, lo tenemos en Cipriano, "De pasch. Comp"., xix, "O quam præclare providentia ut illo die quo natus est Sol… nasceretur Christus". — "¡Oh, qué maravillosamente actuó la Providencia, que en el día en el que nació el Sol… Cristo debía nacer". —En el siglo cuarto, Crisóstomo, en su obra "del Solst. Et Æquin". (II, pág., 118, ed. 1588), dice: "Sed et dominus noster nascitur mense decembris… VIII KAL. Ian… Sed et Invicti Natalem appelant. Quis utique tam invictus nisi dominus noster?… Vel quod dicant Solis esse natalem, ipse est Sol iustitiæ". — "No obstante, Nuestro Señor, también nace en el mes de diciembre… en la octava antes de las calendas de enero [25 diciembre]…, Pero ellos lo llaman el "Nacimiento del Invencible". ¿Quién hay que sea tan invencible como Nuestro Señor…? O, si ellos dicen que es el día del nacimiento del Sol, Él es el Sol de Justicia". Ya Tertuliano (Apol., 16; cf. Ad. Nat., I, 13; Orig. c. Cels., VIII, 67, etc.) tuvo que afirmar que el Sol no era el Dios de los cristianos; Agustín (Tract. XXXIV, in Joan. En P. L., XXXV, 1652) denuncia la identificación herética entre Cristo y el Sol. El Papa León I (Serm. XXXVII in nat. dom., VII, 4; XXII, II, 6 en P. L., LIV, 218 y 198) reprocha duramente los remanentes del culto solar —los cristianos, en la misma puerta de la basílica de los Apóstoles, se voltean para adorar al naciente sol. El culto al sol ha legado rasgos en el culto popular moderno en Armenia, en donde los cristianos dieron en la antigüedad, de manera temporal y externa, culto al sol material (Cumont, op. cit., pág. 356).

Debemos considerar aquí, que incluso al "bautizar" de manera deliberada y legítima una fiesta pagana, no tuvo otro significado que el de la necesidad de transferir la supuesta fecha. El "nacimiento en la montaña" de Mitra y el de Cristo en una "gruta" no tienen nada en común: la adoración de Mitra por los pastores (Cumont, op. cit., I, II, 4, pág., 304 ss.) fue tomada prestada de las fuentes cristianas, y no viceversa.

Otras teorías de origen pagano.
El origen de la Navidad no debe buscarse en los Saturnales (1-23 de diciembre), ni tampoco en el santo nacimiento a media noche de Eleusis (véase J.E. Harrison, Prolegom., pág. 549) con su probable conexión a través de Frigia, con los herejes nasenos, o con la ceremonia alejandrina citada anteriormente; ni tampoco con los ritos análogos al culto del solsticio de invierno en Delphi, cuna de Dionisio, con su revocación desde el mar a un nuevo nacimiento (Harrison, op. cit., 402 ss.).

La teoría astronómica.
Duchesne (Les origines du culte chrétien, París, 1902, 262 ss.) nos presenta la teoría "astronómica", en la que, tomando el día 25 de marzo como el de la muerte de Cristo [históricamente imposible, pero tan antigua como Tertuliano (Adv. Jud., 8)], el instinto popular, el cual quiere conocer con exactitud el número de años de una vida Divina, pone Su concepción en esa misma fecha, siendo Su nacimiento el 25 de diciembre. Esta teoría se apoya en el hecho que algunos montanistas (Sozomeno, Hist. Eccl., VII, 18) celebraban la Pascua el 6 de abril; así, tanto el 25 de diciembre y el 6 de enero son simultáneamente explicados. Es más, el cálculo sigue en su totalidad los argumentos basados en el número y en la "conveniencia" de la astronomía, en aquella época muy popular. Desgraciadamente, no existe evidencia contemporánea alguna sobre la celebración en el siglo cuarto de la Concepción de Cristo, en el día 25 de marzo.

Conclusión.
El presente escritor se inclina a pensar que, estando el origen de esta fiesta en Oriente o Occidente, y a pesar de la abundancia de fiestas análogas celebrando el solsticio de invierno, éstas pueden haber ayudado, aunque de manera imprecisa, en la elección de la fecha de diciembre, de la misma manera que cuando se fijó la fecha del Natalis Invicti en el solsticio de invierno, aparte de la adaptación deliberada o de curiosos cálculos, para fijar en ese mismo día la fiesta cristiana.

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

21 de diciembre de 2010

Liturgia y Costumbres...

El papel de la Navidad en la Liturgia y las costumbres populares para la celebración navideña...

En el tema principal desarrollado por la liturgia de Navidad encontramos los elementos básicos de la teología y de la pastoral de la fiesta. La Navidad no es sólo un recuerdo de un suceso histórico. Constantemente la liturgia subraya que el hecho del nacimiento de Jesucristo está ordenado a la Redención, a la Pascua, a la Parusía. Según la terminología de los antiguos, la Navidad es una mcmoria (misterio), cuyo centro es la muerte y resurrección de Jesucristo, siempre presente y operante, como alma de toda celebración litúrgica.

Alrededor de la liturgia de Navidad se ha formado, en el decurso de los siglos, una serie de costumbres folklóricas que han contribuido a crear un ambiente festivo en la intimidad de las familias y en las calles de aldeas y ciudades. Ya en el Siglo V se compusieron cantos populares sobre el misterio de la Encarnación, inspirados en la teología y la liturgia de Navidad. Cuando, en el siglo XIII, San Francisco de Asís y sus discípulos propagan la devota práctica de construir "belenes" en las iglesias y en las casas, se extienden los villancicos de Navidad, caracterizados por el tono sensible e ingenuo de sus letras y de sus melodías; se refieren preferentemente a los sentimientos de la Virgen y de los pastores ante la pobreza que Dios ha escogido al tomar un cuerpo humano.

En los últimos siglos el repertorio de villancicos de Navidad ha aumentado considerablemente; a veces sin una relación directa con la dimensión religiosa de la fiesta o respondiendo a una "piedad" sólo sentimental sobre el "niño Jesús", al margen o sin favorecer la participación y la comprensión de la fiesta y de su liturgia.

Como para expresar visiblemente el significado de la "iluminación" obtenida por el nacimiento de Jesucristo, desde antiguo se introdujo el hábito de encender fuegos durante la noche de Navidad, reemplazando tradiciones precristianas. El alumbrado extraordinario de los lugares públicos durante el tiempo de Navidad se ha inspirado en esos usos.

Desde el siglo XVI, en los países nórdicos, se empiezan a reunir en torno a un árbol -el árbol de Navidad-, signo de la gracia alcanzada por la Encarnación y por la muerte en el árbol de la cruz de Jesucristo, en contraposición del pecado que se originó en el árbol del paraíso.

También desde antiguo se destinó para el día de Navidad la práctica de cambiarse regalos y felicitaciones; práctica sugerida por la que existía en Roma el día primero del año, llamada estrenas. Al principio se simbolizaba que era el niño Jesús quien ofrecía los regalos.

En Espafía son más bien los Reyes Magos quienes distribuyen los dones, y no tanto por Navidad cómo por la Epifanía, en que se conmemora el hecho de la entrega de sus obsequios a Jesucristo. La liturgia del tiempo de Navidad une las festividades del nacimiento del Redentor con la de su Epifanía. Durante la octava de Navidad se celebran las "memorias" de los Santos Esteban, Juan Evangelista e Inocentes, como las más antiguas, a las que Oriente añadía la de los Santos Pedro y Pablo. Su inserción en esos días responde a un primer esbozo de ordenación del "propio de los santos", que encontramos ya en el Siglo IV.

Costumbres Navideñas.
A continuación se explicarán con más detalle algunas de las Costumbres Navideñas:

El calendario.
Al fijare esta fecha, quedaron también fijadas la de la Circuncisión y de la Presentación; la de la Expectación y, quizás, la de la Anunciación de la Santísima Virgen María; también la del Nacimiento y Concepción del Bautista (cf. Thurston en Amer. Eccl. Rev., Diciembre, 1898). Hasta el siglo décimo la Navidad era considerada, en los documentos pontificios, el inicio del año eclesiástico, como se sigue haciendo en las Bulas; Bonifacio VIII (1294-1303) restauró temporalmente esta costumbre, la cual Alemania sostuvo durante algún tiempo más.

Las celebraciones populares.
El códice Theod., II, 8, 27 (cf. XV, 5,5) prohíbe, en el año 425, los juegos del circo durante el 25 de diciembre; aunque no fue hasta el Códice de Justino III, 12, 6 (529) que esta prohibición fue realmente impuesta. El Segundo Concilio de Tours (can. XI, XVII), en el año 566 ó 567, proclama la santidad de los "doce días" desde la Navidad hasta la Epifanía, y el deber de ayunar durante el Adviento; el de Agde (506), en los cánones 63-64, decreta una comunión universal, y el de Braga (563) prohíbe el ayuno durante el Día de Navidad. Pero, las celebraciones populares navideñas aumentaron tanto, que en 1110 se dieron las llamadas "Leyes del Rey Cnut", decretando un ayuno desde Navidad hasta Epifanía.

Las tres Misas.
Las tres misas que señalan para esta fecha el Misal de Gelasio y el Gregoriano, y éstas con un martirologio especial y sublime, y con la dispensa, si fuera necesaria, de la abstinencia, todavía hoy son guardadas. Si bien Roma señala sólo tres Misas para la Navidad, Ildefonso, un Obispo español, en el 845, alude a una triple Misa en Navidad, Pascua, Pentecostés, y la Transfiguración (P.L., CVI, 888). Estas Misas, de medianoche, al alba, e in die, están místicamente relacionadas con la distribución judía y cristiana, o (como lo dice Santo Tomás, Summa Theol., III:83:2) al triple "nacimiento" de Cristo: en la Eternidad, en el Tiempo, y en el Alma. Los colores litúrgicos variaban: negro, blanco, rojo, o (por ejemplo en Narbona) se usaba el rojo, blanco, y violeta (Durand, Rat. Div. Off., VI, 13). El Gloria era sólo entonado al principio de la primera Misa de ese día.

El origen histórico de esta triple Misa, probablemente fue de la siguiente manera (cf. Thurston, en Amer. Eccl. Rev., Enero, 1899; Grisar, Anal. Rom., I, 595; Geschichte Roms… im mittelalter I, 607, 397; CIV. Catt., 21 septiembre de 1895, etc.): La primera Misa era celebrada en el Oratorium Præsepis en Santa María La Mayor —una iglesia probablemente asimilada desde el principio a la basílica de Belén— y la tercera en San Pedro, reprodujeron en Roma el doble Oficio de Navidad mencionado por Eteria (véase lo anteriormente dicho) en Belén y Jerusalén. La segunda Misa era celebraba por el Papa en la "capilla real" del Palatino, para los miembros de la corte bizantina, es decir, la capilla de Santa Anastasia, como fue originalmente llamada, al igual que la basílica en Constantinopla, Anastasis, y como ella, fue construida para reproducir la basílica del mismo nombre de Jerusalén —y como ella también, finalmente abandonó el nombre de "Anastasis", por el de la mártir Santa Anastasia. La segunda Misa fue, por consiguiente, una deferencia que el Papa hacia a la iglesia imperial en su fiesta patronal. Las tres lugares se mantuvieron así, pues, por el año 1143 (cf. Ord. Romani en P. L., LXXVIII, 1032) el Papa dejó de oficiar la tercera Misa en el distante San Pedro, y la empezó a decir en el altar mayor de Santa María La Mayor. En esta tercera Misa, León II inauguró, en el año 800, por medio de la coronación de Carlomagno, el Sacro imperio romano. Este día se convirtió en el favorito para las ceremonias de la corte, y en él, por ejemplo, Guillermo de Normandía fue coronado en Westminster.

Las representaciones dramáticas.
La historia de la dedicación del Oratorium Præsepis en la basílica de Liberio, de las reliquias allí guardadas y sus imitaciones, no pertenecen a esta disertación [cf. Crib; Relics. Los datos están bien dados por Bonaccorsi (Il Natale, Roma, 1903, ch. IV)], pero la práctica de dar una expresión dramática, o por lo menos espectacular, a los hechos de la Navidad, fueron lo que, de alguna manera, dieron origen a los misterios litúrgicos. Por ejemplo, el ordinaria de Ruán y el de Reims, colocan el officium pastorum inmediatamente después del Te Deum y antes de la Misa (cf. Ducange, Gloss. med. et inf. Lat., s.v. Pastores); posteriormente, la Iglesia celebró un segundo misterio "profético" después de Tierce, en la que la Vigilia y la Sibila se unían con los profetas del Antiguo Testamento para honrar a Cristo. (Para más detalles sobre Vigilias y obras sobre la Navidad y profecías, ver la obra de Comparetti, "Virgil in Middle Ages", pág. 310 ss.). La obra "To out-herod Herod", es decir sobreactuar, muestra la violencia de Herodes.

Los pesebres, Belenes o Nacimientos.
San Francisco de Asís en el año 1223 dio origen a los pesebres o nacimientos que actualmente conocemos, popularizando entre los laicos una costumbre que hasta ese momento era del clero, haciéndola extra-litúrgica y popular. La presencia del buey y del burro se debe a una errónea interpretación de Isaías 1, 3 y de Habacuc 3, 2 (versión "Itala"), aunque aparecen en el magnífico "Pesebre" del siglo cuarto, descubierto en las catacumbas de San Sebastián en el año 1877. El burro en el que Balaam montó, en el misterio de Reims, hizo que la fiesta recibiera el nombre de Festum Asinorum (Ducange, op. cit., s.v. Festum).

Los himnos y villancicos.
La degeneración de las obras dramáticas ocasionó la difusión de villancicos y pastorales, a los cuales se les a otorgado en ocasiones, una posición cuasi-litúrgica. Prudencio, en el siglo cuarto, es el primero (y único en su siglo) en escribir himnos para la Navidad, pues los himnos "Vox clara" (himno para Laudes en Adviento) y "Christe Redemptor" (Vísperas y Maitines de Navidad) no pueden ser asignados a Ambrosio. Sin embargo, el himno "A solis ortu", pertenece a Sedulio (siglo quinto). Los primeros Weihnachtslieder alemanes datan de los siglos undécimo y duodécimo; los primeros villancicos conocidos datan del siglo undécimo, y del siglo decimotercero. El famoso "Stabat Mater Speciosa" es atribuido a Jacopone Todi (1230-1306); "Adeste Fideles" data del siglo decimoséptimo. Pero, éstos aires populares, e incluso palabras, deben de haber existido desde mucho tiempo antes de que fueran puesto por escrito.

Tarjetas y regalos.
La costumbre pagana centrada en las calendas de enero, influyó en las de Navidad. Tiele (Yule and Christmas, Londres, 1899) ha recolectado muchos interesantes ejemplos. La strenæ (eacute;trennes) del 1 de enero romano (fuertemente condenado por Tertuliano, de Idol., XIV y X, y por Máximo de Turín, Hom. el CIII, de Kal. gentil., en P.L., LVII, 492, etc.) sobrevivió en la costumbre de los regalos Navideños, las tarjetas, y cajas.

Las fogatas Navideñas.
Las fogatas durante las calendas eran un escándalo en Roma, y San Bonifacio logró que el Papa Zacarías las aboliera. Pero, probablemente esta fogata de Navidad, en sus muchas formas, era originalmente encendido sólo debido al invierno. Sólo a partir de 1577 se convirtió en una ceremonia pública en Inglaterra; su popularidad, sin embargo, creció inmensamente, sobre todo en la Provenza; en la Toscana, la Navidad es simplemente llamada ceppo (bloque, leño —Bonaccorsi, op. cit., pág. 145, n. 2).

Además, estuvo también relacionada con otras costumbres; en Inglaterra, un siervo tenía el derecho de alimentarse a expensas de su señor, durante todo el tiempo que durase el fuego de una rueda de madera, que su señor le entregaba, el señor también entregaba a su siervo una carga de madera, cuando nacía un niño; Kindsfuss era el nombre de un regalo que se le daba a los niños cuando les nacía un hermano o hermana, e incluso, los animales de la granja también recibían el suyo, cuando Cristo, el hermano universal, nacía (Tiele, op. cit., pág. 95 ss.).

El árbol de Navidad.
Gervasio de Tilbury (siglo trece), narra que en Inglaterra el grano era expuesto la noche de Navidad, para que adquiera la fertilidad del rocío que cae en respuesta al "Rorate Cæli"; la tradición en la que los árboles y las flores florecen durante esta noche, es citada por primera vez, de un geógrafo árabe del siglo décimo, y se extendió por toda Inglaterra. Alrededor del siglo decimotercero, en la épica francesa, se ven velas en los árboles florecientes. En Inglaterra, el bastón de José de Arimatea era el que florecía en Glastonbury y en otros lugares; cuando el 3 de septiembre se convirtió en 14 de septiembre, en el año 1752, 2000 personas estuvieron observando si el espino Quainton (cratagus præcox) brotaría en la nueva fecha Navideña; y como no lo hizo, se negaron a guardar esta nueva fecha. De esta costumbre de decorar los árboles tomada de las calendas (que fue prohibido por el Arzobispo Martín de Braga, c. 575, P. L., LXXIII —el muérdago fue legado por los Druidas), surgió el del árbol de Navidad, mencionado por primera vez en el año 1605 en Estrasburgo, e introducido en Francia e Inglaterra, recién en el año 1840, por la princesa Helena de Mecklenburg y el príncipe Consorte respectivamente.

El visitante misterioso.
Sólo con mucha cautela debemos relacionar al misterioso bienhechor de la noche de Navidad —Knecht Ruprecht, Pelzmärtel en un caballo de madera, San Martín en un caballo de batalla blanco, Martín en un corcel blanco, San Nicolás y su equivalente "reformado", el Padre de la Navidad, quien junto con su esposa Berchta, desciende en las noches entre el 25 de diciembre y el de 6 enero, en un caballo blanco, para bendecir la tierra y los hombres. Las fogatas y las ruedas encendidas iluminaban las colinas, se adornaban las casas, los juicios eran suspendidos y se celebraban fiestas (cf. Bonaccorse, op. cit., pág. 151). Knecht Ruprecht, de todos modos (mencionado por primera vez en un misterio de 1668 y condenado en 1680 como un demonio) era sólo un siervo del Santo Niño.

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

20 de diciembre de 2010

Nacimiento...

Con la Navidad se movilizan varias cosas, y no solo externamente, sino dentro nuestro: contenidos internos y vivencias que afloran o que se resaltan por el acontecimiento que se celebra. Esta devoción que se mueve en cada uno y que se da también a nivel colectivo y general, a su vez, está respaldada por toda una tradición e historia de acontecimiento y teología que es la base de este contenido que nos llama a vivir de una manera determinada.

Podemos tomar como ejemplo el Evangelio de la misa de Nochebuena de este año (Lc. 2,1-14), que dice así:

Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. ...Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento. Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el Ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor. El ángel les dijo: «No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.»Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: «Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace.»

Al respecto de este pasaje dice el un teólogo:
“El gobierno forzó a José a recorrer una larga distancia solo para pagar su impuesto. Su prometida, que tenía que ir con él, iba a tener su bebé en cualquier momento. Pero cuando llegaron a Belén, no hallaron donde hospedarse. Cuando hacemos la voluntad de Dios, no tenemos la garantía de que llevaremos una vida cómoda; se nos ha prometido que aun lo incómodo tiene significado en el plan de Dios”.

Podemos quedarnos solo con los hechos concretos, pero detrás de cada hecho hay un significado, algo que nos trasmite la palabra, y más cuando la palabras esta inspirada por el mismo Dios, y lo que nos cuenta es la venida al mundo de Él mismo. Dios tiene un plan, y éste se da en la historia, como lo deja bien claro Lucas al situarlo concretamente en la época del censo, y además haciendo alusión a la descendencia concreta del niño que está por venir: de la casa de David, es de sangre real, es Rey. Pero aquí surge una gran pregunta: ¿si es Rey como es que no tiene lugar donde nacer?
Esta mención del pesebre (Una especie de cajón en el que se daba de comer a las bestias. La palabra griega también puede referirse al establo en su conjunto) es la base de la creencia tradicional de que Jesús nació en un establo. A menudo, los establos eran cuevas con depósitos cavados en las paredes rocosas (pesebres) para dar de comer a los animales. A pesar de lo que se dibuja en las tarjetas de Navidad, los alrededores eran oscuros y sucios. Esta no era la atmósfera que los judíos esperaban para el nacimiento del Rey Mesías. Pensaban que el Mesías prometido nacería en un ambiente real. No debemos limitar a Dios con nuestras expectativas. El obra donde se necesita, en la oscuridad del pecado y en lo sucio del mundo.

A la vez, el autor del Evangelio, hace una clara contraposición entre el anuncio y nacimiento de Juan el Bautista y el de Jesús. Mientras que Juan nace confortablemente en la casa de Zacarías, los vecinos y amigos acuden a visitarle (Lc 1, 58) y en toda la montaña de Judá se habla del signo realizado el día de la circuncisión de Juan (Lc 1, 65-66), Jesús nace en el momento de un azaroso viaje, su madre se encuentra acompañada sola por José, sin nadie que los ayude, deben ocuparse de sus pañales, la única cuna a su disposición es un pesebre de animales. Solamente algunos pastores y marginados viene a visitarle.

“Esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre”. La señal había de consistir, según parece, solamente en el contraste abrumador entre la realeza y divinidad que se avecinaba y la condición humilde en la cual le habían de hallar: hallaréis un niño; a quien “los cielos de los cielos no pueden contener”, envuelto en pañales; al “Salvador, Cristo el Señor”, ¡echado en el pesebre! Así desde el principio fueron presentados estos contrastes, los que son su manera de ser. Y los únicos testigos fueron unos pastores, gente marginada y pobre, los cuales no eran tenidos en cuenta dentro de la sociedad más que como las mismas ovejas. Y Dios se vale de ellos para revelarse; los humildes y vacíos de todo son los más capaces de dejar que Dios los llene, de recibir la Buena Nueva.

En resumen: La plenitud del tiempo estaba ahora por llegar, cuando Dios enviaría a su Hijo, hecho de mujer, y sometido a la ley. Las circunstancias de su nacimiento fueron muy viles. Cristo nació en una posada; vino al mundo a estar aquí por un tiempo, como en una posada, y a enseñarnos a hacer lo mismo. El pecado nos hace como un infante abandonado, indefenso y solitario; y así fue Cristo. Él supo bien cuán poca voluntad hay para que nos alojen, nos vistan, nos alimenten pobremente; cuánto deseamos tener a nuestros hijos ataviados y consentidos; cuán dados son los pobres a envidiar al rico, y cuánto tienden los ricos a desdeñar a los pobres. Pero cuando por fe vemos al Hijo de Dios que se hizo hombre y yace en un pesebre, nuestra vanidad, ambición y envidia son frenadas, y lo único que se puede hacer es adorar, para que desde la misma contemplación se renueve nuestra vida y podamos renovar la de los otros así como Cristo hizo con nosotros.

Hno. Guido Bozzola.

19 de diciembre de 2010

Cuarto Domingo de Adviento...

Mt 1, 18-24

18 Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no han vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo.
19 José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
20 Mientras pensaba en esto, el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. 21 Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados».
22 Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: 23 "La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel", que traducido significa: «Dios con nosotros».

Esta es la ultima reflexión ya que se terminaron los domingos de adviento. Ahora estamos por recibir nuevamente al hijo de Dios, nuestro salvador, Jesús. La navidad esta llegando y espero que cada uno de ustedes que fueron leyendo las reflexiones que fui escribiendo domingo a domingo les hayan servido para pensar y utilizarlas en su vida, sobre todo prepararse en cuerpo y alma para recibir el nuevo año.

Espero que en este tiempo de adviento los hayan utilizado para perdonar si fueron lastimados, pedir perdón si cometieron faltas, para agradecer todo lo que vivieron y comprometerse a servir y ayudar a quienes mas lo necesiten.

Como cuenta la lectura a José le costo muchísimo comprender lo que le pasaba a María, entender que estaba embazada y que no habían tenia relaciones. Nos muestra claramente la actitud que muchos tenemos ante las cosas. Si no conoces o no entendes lo primero que atenemos a hacer es abandonar las cosas, buscar el camino fácil. Y una vez que nos dicen y muestran claramente que es lo que sucede las cosas toman otro rumbo.

Es por eso que tendríamos que rezar mucho para pedir que siempre tengan una actitud y una buena predisposición ante las cosas que no conoces, ya que muchas veces nos pueden sorprender.

“La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel,
que traducido significa: Dios con nosotros.”
Ave María y Adelante...!
De Colores...!

14 de diciembre de 2010

Cómo expresar lo inexpresable...

Llegando a fin de año, y antes de eso celebramos la Navidad, me venia a la memoria varias asociaciones de héroes de cómics que, conciente o inconcientemente, hacen alusión a este momento tan importante de la historia: la encarnación, la venida de Dios al mundo, un Dios que se hace hombre. Pensarán que estoy desvariando un poco o que me fanatice, pero voy a tratar de describir algunos ejemplos.

Si hablamos de una persona, pero que es algo más que hombre, que tiene ciertas virtudes y poderes que los otros no tienen, y con ellos ayuda a los demás a construir un mundo de paz y de armonía entre todos, luchando y expulsando las fuerzas del maligno, del mal. A demás vive con una familia, que no es su familia real, pero que lo crió y lo formó en este mundo, porque vino de lo alto, de lo trascendente, de lo que esta más allá de nuestra realidad. También le sumamos que en su vida cotidiana hace las cosas de cualquier otro y junto con ellas hace portentos y ayuda a mucha gente, pero no quiere que lo proclamen en voz alta, sino que desde la humildad y casi el anonimato hace su misión, lo que le importa es poder hacer que el bien se difunda sobre la tierra.

A esta altura ya se habrán dado cuenta que estoy hablando de superman, aunque es una descripción muy básica, pero a grandes rasgos describe al personaje. Si esta misma descripción la aplicamos a la persona de Jesús, puede calzar perfectamente, con algunos detalles, y teniendo en cuenta que también sería una descripción muy básica de su persona.
Pero la pregunta sería ¿es pura casualidad o el creador de superman lo hizo a conciencia? En verdad no tengo la menor idea, pero me animo a decir que haya querido o no conscientemente hacerlo, lo hizo. Y no es casualidad. La vida en Cristo es un llamado que toda persona tiene, sea de la religión que sea. Dios es el creador del universo y su Hijo, Jesús, me manifestó en la tierra, se encarno, nació, y desde ese momento nada fue igual. Todo hombre y mujer esta llamado a vivir en él, y es algo que se tiene dentro como persona. Si se realiza o expresa ese llamado depende de muchas cosas; llámese cultura, tiempo, elección, libertad, etc., pero de alguna manera se expresa, y volcar ese contenido que todos tenemos en algo es una manera de expresar. Superman, lo coloco dentro de estas expresiones inconcientes que necesariamente se tienen que hacer cuando no tenemos en la conciencia o como elección el llamado de Cristo a vivir en él. Y de alguna manera se tiene que expresar esta idea “loca” que dentro nuestro resuena de que algo mucho mayor a nosotros, algo inaccesible e imposible de alcanzar por nosotros nos llama a vivir con Él, y no solo a vivir con Él, sino que Él mismo se acerco, se abajo, se hizo persona y nos enseña a ser “dioses”.

Es así como algún cómic, películas o libros, sin quererlo, expresan un contenido mucho mayor del que supuestamente cuentan, ya que están movilizados por algo mayor a ellos, por un contenido propio, dado, regalado, donado, del cual no son conscientes pero llama para salir a la luz. O acaso podemos llegar a pensar la existencia de un Ser divino, superior y con infinitas cualidad de las cuales nosotros no somos capaces de nada, cómo pensar esas cualidades y esa existencia si no es dada por esa misma Fuente mayor, por ese Ser que no entra en toda la tierra y que vive dentro de nuestro corazón.

Hno. Guido Bozzola.
Ave María y Adelante...!
De Colores...!

12 de diciembre de 2010

Tercer domingo de Adviento..

Mt 11, 2-11.

2 Juan el Bautista oyó hablar en la cárcel de las obras de Cristo, y mandó a dos de sus discípulos para preguntarle: 3 «¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?».
4 Jesús les respondió: «Vayan a contar a Juan lo que ustedes oyen y ven: 5 los ciegos ven y los paralíticos caminan; los leprosos son purificados y los sordos oyen; los muertos resucitan y la Buena Noticia es anunciada a los pobres.
6 ¡Y feliz aquel para quien yo no sea motivo de escándalo!».
7 Mientras los enviados de Juan se retiraban, Jesús empezó a hablar de él a la multitud, diciendo: «¿Qué fueron a ver al desierto? ¿Una caña agitada por el viento? 8 ¿Qué fueron a ver? ¿Un hombre vestido con refinamiento? Los que se visten de esa manera viven en los palacios de los reyes. 9 ¿Qué fueron a ver entonces? ¿Un profeta? Les aseguro que sí, y más que un profeta.
10 El es aquel de quien está escrito: "Yo envío a mi mensajero delante de ti, para prepararte el camino".
11 Les aseguro que no ha nacido ningún hombre más grande que Juan el Bautista; y sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es más grande que él.

En esta lectura Jesús se encuentra con dos discípulos de Juan los cuales le vienen a consultar si el era el enviado o aun no había llegado. Jesús respondió diciendo que vayan y digan todo lo que veían y oían.
Luego se puso a hablar de Juan el bautista con otros hombres y les hizo entender que el era un mensajero que había sido enviado antes de su llegada, fue el encargado de reunirlos y de bautizarlos para prepararlos para lo que estaba llegando.
Así como nosotros que en esta época de adviento vamos preparando nuestros corazones para recibir a Jesús el cual esta por nacer y volver a nosotros así como nosotros vamos a volver de nuevo a el. Con un alma purificada y con muchísimo mas amor que va aumentando día a día.
Seamos mucho mas como los ciegos que ven, los paralíticos que caminan, los sordos que oyen y los pobres que se les anuncia el Evangelio.

“Porque de él está escrito:
He aquí que yo envío a mi mensajero para que vaya delante de ti y te prepare el camino.
Yo les aseguro que no ha surgido entre los hijos de una mujer ninguno más grande que Juan el Bautista.
Sin embargo, el más pequeño en el Reino de los cielos, es todavía más grande que él”.
Ave María y Adelante...!
De Colores...!

8 de diciembre de 2010

Aniversario del Padre Gabriel...

Hoy, 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción de María, es el 19ºAniversario de la Ordenación Sacerdotal de nuestro Director Espiritual, Gabriel Favero.

Rezamos por su enorme Vocación y Servicio.

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

7 de diciembre de 2010

¿Qué es el tiempo de Adviento?

¿Qué significa para los católicos el tiempo de Adviento? ¿Para qué existe?

Es la época del ciclo litúrgico en que nos preparamos para la venida de Jesucristo.

La venida de Cristo a la tierra es un acontecimiento tan inmenso que Dios quiso prepararlo durante siglos, con un Adviento que duró 4.000 años, henchido con el anhelo de todas las almas santas del Antiguo Testamento que no cesaban de pedir por la venida del Mesías el Salvador.

Esta venida es triple:
- Cristo vinó en la carne y en la debilidad.
- Viene en el Espíritu y en el Amor.
- Y vendrá en la Gloria y en el Poder.

Una primera venida se realizó cuando el Verbo Divino se hizo Hombre en el Seno Purísimo de María y nació -niño débil y pobre- en el pesebre de Belén, la noche de Navidad hace 20 siglos.

La Segunda Venida es Constante, hecho de perenne actualidad en la historia de la Iglesia y en la vida íntima de las almas. Por la acción misteriosa del Espíritu de Amor, Jesús está naciendo constantemente en las almas, su nacimiento místico es un hecho presente o mejor dicho es de ayer, y de hoy, y de todos los siglos.

La Tercera Venida de Cristo -Que será en la Gloria, el Poder y en el Triunfo- es la que clausurará los tiempos e inaugurará la eternidad. Jesús vendrá, no a redimir, como en la primera venida, ni a santificar, como en la segunda; sino a juzgar, para hacer reinar la verdad y la justicia, para que prevalezca la santidad, para que se establezca la paz, para que reine el amor.

El año eclesiástico se abre con el Adviento.
La Iglesia nos alerta con 4 semanas de anticipación para que nos preparemos a celebrar la Navidad, el nacimiento de Jesús y, a la vez, para que, con el recuerdo de la primera venida de Dios hecho hombre al mundo estemos muy atentos a estas otras venidas del Señor.

El Adviento es tiempo de preparación y esperanza.
"Ven Señor y no tardes".

Este es un tiempo para hacer con especial finura el examen de nuestra conciencia y de mejorar nuestra pureza interior para recibir a Dios.

Es el momento para ver cuales son las cosas que nos separan del Señor y quitarnos todos aquello que nos aleja de Él. Es por eso importante ir a las raíces mismas de nuestros actos, a los motivos que inspiran nuestras acciones y después acercarnos al SACRAMENTO DE LA PENITENCIA O RECONCILIACIÓN, para que se nos perdonen nuestros pecados.

Así cuando llegue el día de Navidad, nuestra alma estará dispuesta para recibir a Jesús. Es necesario mantenernos en estado de vigilia para luchar contra el enemigo que siempre estará acechándonos para alejarnos del bien.

Cuidemos con esmero nuestra Oración personal, evitemos la tibieza y mantengamos vivo el deseo de santidad.

Estemos vigilantes con mortificaciones pequeñas, que nos mantengan despiertos para todo lo que es de Dios, y atentos a evitar todo lo que nos desvíe del camino hacia El.

Pidamos perdón al Señor si le ofendemos y profundicemos en el sentido del Adviento.

Ten presente "Quien es el que viene, de donde viene y porque viene". Con el corazón limpio salgamos a recibir a Nuestro Rey, que está por venir. María será nuestra ayuda y nos enseñará el camino para llegar a Jesús.

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

6 de diciembre de 2010

Palabra de Vida de Diciembre...

Al que se convierte al Señor, se le cae el velo.
Porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí está la libertad.
2 Cor, 16-18


Capítulo 3
1 ¿Comenzamos nuevamente a recomendarnos a nosotros mismos? ¿Acaso tenemos que presentarles o recibir de ustedes cartas de recomendación, como hacen algunos?
2 Ustedes mismos son nuestra carta, una carta escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres.
3 Evidentemente ustedes son una carta que Cristo escribió por intermedio nuestro, no con tinta, sino con el Espíritu del Dios viviente, no en tablas de piedra, sino de carne, es decir, en los corazones.
4 Es Cristo el que nos da esta seguridad delante de Dios, 5 no porque podamos atribuirnos algo que venga de nosotros mismos, ya que toda nuestra capacidad viene de Dios.
6 El nos ha capacitado para que seamos los ministros de una Nueva Alianza, que no reside en la letra, sino en el Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu da vida.
7 Ahora bien, si el ministerio que lleva a la muerte –grabado sobre piedras– fue inaugurado con tanta gloria que los israelitas no podían fijar sus ojos en el rostro de Moisés, por el resplandor –aunque pasajero– de ese rostro, 8 ¡cuánto más glorioso será el ministerio del Espíritu!
9 Y si el ministerio que llevaba a la condenación fue tan glorioso, ¡cuál no será la gloria del ministerio que conduce a la justicia!
10 En realidad, aquello que fue glorioso bajo cierto aspecto ya no lo es más en comparación con esta gloria extraordinaria.
11 Porque si lo que era transitorio se ha manifestado con tanta gloria, ¡cuánto más glorioso será lo que es permanente!
12 Animados con esta esperanza, nos comportamos con absoluta franqueza, 13 y no como Moisés, que se cubría el rostro con un velo para impedir que los israelitas vieran el fin de un esplendor pasajero.
14 Pero se les oscureció el entendimiento, y ese mismo velo permanece hasta el día de hoy en la lectura del Antiguo Testamento, porque es Cristo el que lo hace desaparecer.
15 Sí, hasta el día de hoy aquel velo les cubre la inteligencia siempre que leen a Moisés.
16 Pero al que se convierte al Señor, se le cae el velo. 17 Porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí está la libertad. 18 Nosotros, en cambio, con el rostro descubierto, reflejamos, como en un espejo, la gloria del Señor, y somos transfigurados a su propia imagen con un esplendor cada vez más glorioso, por la acción del Señor, que es Espíritu.

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

5 de diciembre de 2010

Segundo Domingo de Adviento...

Mt 3, 1-12
1 En aquel tiempo se presentó Juan el Bautista, proclamando en el desierto de Judea: 2 «Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca».
3 A él se refería el profeta Isaías cuando dijo: "Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos".
4 Juan tenía una túnica de pelos de camello y un cinturón de cuero, y se alimentaba con langostas y miel silvestre.
5 La gente de Jerusalén, de toda la Judea y de toda la región del Jordán iba a su encuentro, 6 y se hacía bautizar por él en las aguas del Jordán, confesando sus pecados.
7 Al ver que muchos fariseos y saduceos se acercaban a recibir su bautismo, Juan les dijo: «Raza de víboras, ¿quién les enseñó a escapar de la ira de Dios que se acerca?
8 Produzcan el fruto de una sincera conversión, 9 y no se contenten con decir: «Tenemos por padre a Abraham». Porque yo les digo que de estas piedras Dios puede hacer surgir hijos de Abraham.
10 El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles: el árbol que no produce buen fruto será cortado y arrojado al fuego.
11 Yo los bautizo con agua para que se conviertan; pero aquel que viene detrás de mí es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de quitarle las sandalias. El los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego.
12 Tiene en su mano la horquilla y limpiará su era: recogerá su trigo en el granero y quemará la paja en un fuego inextinguible».

Los seres humanos muchas veces tomamos la actitud que las manadas de animales que por instinto siguen a uno el cual pasa a convertirse en una especie de líder para nosotros, sin saber que es lo que hace o si esta bien o mal. Y muchas veces hacemos eso porque necesitas que esa persona nos ayude o lo que nos esta diciendo nos sirve para vivir.
Pero en la lectura Juan el Bautista era el encargado de bautizar y preparar a los pueblos para la llegada del Reino de los Cielos. También les dice que el simplemente los bautiza con agua para convertirlos y que el que viene detrás de el es mucho mas poderoso y los bautizara en el Espíritu Santo y el fuego.
Hace esta aclaración ya que muchos de los pueblos como los fariseos y saduceos se acercaban creyendo que al ser bautizados por el quedarían sin pecados. Es por eso que comencé mi reflexión con el ejemplo de la manada, porque uno muchas veces se queda con una sola palabra y la hace enorme cuando en realidad dentro de todo lo que hay es insignificante.

“ Él los bautizara en el Espíritu Santo y en el fuego”.
Carla Ramírez. Jor 39