31 de enero de 2011

El Oficial Soviético que salvó la vida de Juan Pablo II..

Juan Pablo II no hubiera llegado a ser Papa si, en 1945, en Cracovia, un oficial de la Armada Roja de la Unión Soviética, culto y amante de la historia, no hubiera decidido salvarle la vida, a pesar de las órdenes de Stalin, a un joven seminarista llamado Karol Wojtyla, que le había ayudado a traducir libros sobre la caída del Imperio Romano.

Este episodio, hasta ahora inédito de la vida del Papa, ha sido narrado al semanario italiano «Famiglia Cristiana» por el protagonista, el mayor Vasilyi Sirotenko, a quien Juan Pablo II le ha mandado una felicitación por su cumpleaños.

Sirotenko, profesor de historia medieval, formó parte de la 59ª Armada del Gral. Ivan Stepanovich Konev que arrebató a los alemanes Cracovia el 17 de enero de 1945. Al día siguiente el soldado se encontraba entre los hombres que ocuparon una mina de piedra de la empresa Solvay a unos 50 km. de la ciudad. «También allí los alemanes se rindieron y escaparon casi inmediatamente -recuerda-. Los obreros polacos se habían escondido: cuando llegamos comenzamos a gritar: sois libres, salid, salid, estáis libres. Cuando los contamos, eran 80. Poco después descubrí que 18 de ellos eran seminaristas».

La guerra de Stalin no eran un banquete de gala. Los soldados robaban lo que podían: dinero, relojes, ropa. Los primeros rusos que entraron a Cracovia lo único que buscaban era comida. Sirotenko, sin embargo, causó en más de alguno risa: él buscaba libros en latín y alemán.

Por este motivo, al ver a los seminaristas se puso muy contento. «Llamé a uno de ellos y le pregunté si era capaz de traducir del latín y del italiano -revela Sirotenko-. Me dijo que no era muy bueno en estas materias, que había estudiado poco. Estaba aterrorizado, e inmediatamente añadió que tenía un compañero muy inteligente y capaz para los idiomas. Un cierto Karol Wojtyla».

«Entonces di la orden de encontrar a ese tal Karol», continúa diciendo el antiguo soldado. «Descubrí que era bastante bueno en ruso pues su madre era una "russinka", es decir una "ukrainka" con raíces rusas. Por eso le hice traducir también documentos del ruso al polaco».

Vasilyj se hizo amigo de Karol y pidió que le tradujera también artículos sobre la caída del Imperio Romano, que era fruto de todo tipo de interpretaciones por parte de Stalin. Fueron tan amigos que un día el comisario político Lebedev convocó al oficial soviético: «Camarada mayor, ¿qué hace usted con ese seminarista? ¿Piensa ignorar las órdenes de Stalin? ¿La disposición del 23 de agosto de 1940 sobre los oficiales, maestros y seminaristas polacos no le convence?».

Sirotenko respondió: «No puedo fusilarlo. Es demasiado útil. Sabe idiomas y conoce la ciudad». Y añade: «El comisario sabía que era verdad, pero no quería correr riesgos. De modo que me dijo que la responsabilidad era mía».

Después, salieron los primeros carros de prisioneros hacia Siberia, personas que no volverían nunca más. Los seminaristas de la cantera Solvay estaban entre los primeros de la lista. Sirotenko, sin embargo, les salvó la vida. La misma excusa volvió a convencer a Lebedev.

Ahora al mayor no le gusta reconocer que sabía lo que significaba partir al destierro. «Escribí una orden en la que, por exigencias relativas a las operaciones militares que tenían lugar en Cracovia, Wojtyla y los demás no deberían ser deportados».

Cuando en 1978 fue elegido Papa un cierto Karol Wojtyla, Sirotenko era el único que conocía ese nombre en Rusia, a excepción del KGB. El 6 de marzo pasado recibió una carta del Papa en la que le felicitaba por sus 85 años. El viejo profesor de historia y antiguo oficial de la Armada Roja mira la carta y dice: «Los 2 hemos tenido una vida muy intensa".

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

28 de enero de 2011

Anécdotas de Juan Pablo II..

84 años de vida dan para muchísimas anécdotas.
Algunas de ellas se pueden leer a continuación:

• Durante su infancia, sus amigos lo llamaban Lolek (Carlitos).

Ese diminutivo siguieron usándolo sus parientes y algunos amigos íntimos procedentes de Polonia.

• De joven, Carol Wojtyla fue atropellado por un camión y permaneció 9 días en coma.

• Mostró un gran interés por el teatro y la literatura polaca. Fue actor de teatro. Posteriormente, trabajó duramente como obrero en una cantera.

• A la edad de 25 años, ayudó a una niña judía de 13 años, superviviente de un campo de concentración, alimentándola y llevándola en brazos durante cuatro kilómetros sobre la nieve, para que cogiera el tren que la devolvía a casa.

• Juan Pablo II no hubiera llegado a ser Papa si, en el año 1945, en Cracovia, un oficial de la Armada Roja de la Unión Soviética, culto y amante de la historia, no hubiera decidido salvar la vida, a pesar de las órdenes de Stalin, a un joven seminarista llamado Carol Wojtyla, que le había ayudado a traducir libros sobre la caída del Imperio romano.

• El 29 de mayo de 1967, contando con 47 años, se convirtió en el segundo cardenal más joven de la Iglesia Católica.

• El día de su elección, el automóvil que trasladaba a Juan Pablo II se estropeó. Hizo auto-stop y un camionero le llevó directamente a la Plaza de San Pedro, muy justo de tiempo para entrar en el cónclave. De hecho, fue el último Cardenal en entrar.

• El 16 de octubre de 1978, tras la muerte del Papa Juan Pablo I, se convirtió en el Pontífice más joven del siglo XX y en el primer Papa no italiano desde la elección de Adriano VI en 1522.

• El 13 de Mayo de 1981, tras ser herido en un atentado, fue internado en un hospital. Por aquel entonces, el presidente de Italia era Sandro Pertini, el cual permaneció al lado del Santo Padre hasta las dos de la mañana. No quiso alejarse antes de que el Papa abandonara la sala operatoria. El comportamiento del Presidente fue ejemplar.

• Su amor a los jóvenes le llevó a crear los "Encuentros mundiales de la Juventud". Su interés por resaltar el valor de la familia, también le llevó a crear los "Encuentros mundiales de la Familia".

• En 1993 se entrevistó con el emperador japonés Akihito, siendo la primera entrevista de la historia entre un soberano nipón y un Papa.

• En las elecciones presidenciales polacas de 1997, hizo campaña a favor de Lech Walesa, que logró llegar al poder.

• En enero de 1998 visitó por primera vez Cuba, siendo el único Papa que pisaba esa tierra cubana desde el inicio de la revolución castrista.

• Juan Pablo II fue el primer Papa que entró una sinagoga judía, en una mezquita y habló en una asamblea islámica.

• El 16 de octubre del año 2000 su pontificado se convirtió en el más largo del siglo XX.

• Fue el primer Papa internado en un hospital fuera del Vaticano.

• Cuando viajaba, llevaban varios frascos con litros de su sangre porque era de un tipo difícil de conseguir.

• Una montaña del Polo sur lleva el nombre del papa Juan Pablo II, como homenaje a sus 25 años de pontificado.

• Le gustaba desayunar a la polaca, es decir, con huevos, salchichas, pan y café negro.

• Es el primer papa polaco, y el primero venido de un país comunista

• Cuando gozaba de buena salud, esquiaba y escalaba montañas.

• Fue el primer papa en ser herido de un disparo en la calle.

• Fue el primer pontífice católico en ingresar a un hospital público.

• Según una encuesta realizada en la diócesis de Indiana (EEUU), lo que más llamaba la atención a los feligreses era su sonrisa, la devoción mariana, su dominio de varios idiomas, el perdón concedido al que quiso asesinarlo y su amor a los niños y los pobres.

• De acuerdo con un estudio efectuado en 22 países de América Latina, España y Portugal a más de 40.000 estudiantes de secundaria, los jóvenes admiran principalmente a personajes solidarios. Juan Pablo II ocupó el primer lugar y la Beata Madre Teresa de Calcuta el segundo

• En Navidad, solía obsequiar a algunas amistades, a los cardenales y a todos los trabajadores del Vaticano, una botella de vino y un pan dulce de limón con pasas.

• La mayoría de los viernes santos iba a confesar a la basílica de San Pedro. Bautizó en su capilla privada a los hijos de sus amigos o a los de sus más modestos colaboradores, casando por ejemplo a una mecanógrafa con un cerrajero.

• El 13 de abril de 1986 realizó un gesto histórico al visitar la sinagoga de Roma, situada frente al Vaticano, al otro lado del río Tíber

• En mayo del 2002, se reunió en la plaza de San Pedro con cientos de ex prostitutas durante la audiencia general

• En ese mismo mes, después del encuentro ecuménico de oración en Asís, el papa mandó un mensaje a los jefes de estado, invitándolos a adoptar una lista de diez compromisos por la paz mundial.

• Tras el encuentro de Asís, por primera vez después del cisma entre Oriente y Occidente de 1054, una delegación oficial de la Iglesia Ortodoxa Griega (la más reacia a Roma junto con el patriarcado de Moscú), fue recibida por el papa en el Vaticano

• El 16 de octubre del 2002, al celebrar el 24 aniversario de su elección, proclamó en la plaza de San Pedro que cumpliría su misión hasta el final

• En agosto del 2002, viajó a su tierra natal Polonia, donde realizó una misa en Cracovia ante más de dos millones de fieles; siendo hasta el momento la más grande de la historia

• El 14 de noviembre del 2002 visitó el parlamento italiano, la primera vez que el jefe de la Iglesia Católica lo hacia en 150 años. Su discurso se centró en el terrorismo internacional y la globalización; y fue tan elocuente que al verlo por la televisión el mafioso italiano Benedetto Marciante, capo de la Cosa Nostra y acusado de homicidio y de extorsión, se entregó a la policía romana

• A partir de enero del 2003, las meditaciones, pensamientos e inquietudes del papa, pueden ser escuchadas por los fieles a través de los teléfonos móviles en Italia

• El 19 de julio del 2003, se dio a conocer la noticia que el papa había destinado cerca de ocho millones de dólares para obras de caridad en numerosos países del mundo. La donación se utilizó en proyectos de educación, salud, formación profesional, vivienda, protección de mujeres, niños y ancianos

• El Cardenal Stefan Wyszynski, primado de Polonia, le dijo la mañana de su elección: “si te eligen, te ruego que no te niegues”. Después de la elección dijo que "Este Papa introducirá a la Iglesia en el tercer milenio" y hoy en día sabemos que eso se cumplió.

• Juan Pablo II desplegó grandes esfuerzos en el diálogo con las otras religiones no cristianas, que desembocaron en el histórico “Encuentro Mundial de Oración por la Paz” (1986).

• Tenía una devoción especial a la Virgen de Fátima, que se apareció a tres niños pastores portugueses un 13 de mayo de 1917. Estaba convencido de que ella le salvó la vida durante el atentado del que fue víctima, también, un 13 de mayo (1981).

• El proyectil que hirió gravemente a Juan Pablo II en el atentado cometido en la Plaza de San Pedro el día 13 de Mayo de 1.981 fue engarzado en la corona de la imagen de Ntra. Sra. de Fátima, que preside el Santuario de Cova de Iría. El propio Papa entregó la bala a Mons. Alberto Cosme, obispo de Leiría. El 13 de Mayo se celebra Ntra. Sra. de Fátima.

• En el patio del Policlínico Gemelli de Roma se inauguró el 30 de junio de 2009 una estatua en recuerdo del papa Juan Pablo II. El monumento, dedicado por la Universidad Católica a la memoria del papa Wojtyla, fue bendecida por el cardenal Stanislaw Dziwisz, durante décadas secretario particular del pontífice.

• La estatua es obra del escultor toscano Stefano Pierotti y lleva por título "¡No tengáis miedo!", como la célebre expresión pronunciada por el Papa polaco el 22 de octubre de 1978, durante la homilía de la Misa inaugural del pontificado.

• La estatua está ubicada en el patio contiguo a la entrada principal del Policlínico Gemelli, donde Juan Pablo II fue ingresado en nueve ocasiones, entre el 13 de mayo de 1981 - día del atentado en la Plaza de San Pedro- y la última vez que se le ingresó al final de su enfermedad, en marzo de 2005.

• A este patio el papa Juan Pablo II se asomaba desde la ventana del apartamento de la décima planta para rezar el Angelus dominical y bendecir a los fieles. En una de aquellas ocasiones, durante su ingreso en 1996, definió al Policlínico Gemelli "Vaticano III", como "casa" del Papa junto a los Palacios Apostólicos de Roma y Castel Gandolfo.

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

27 de enero de 2011

Decalogo de la Serenidad..

1- Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente al día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez.

2- Sólo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto: cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar a nadie, sino a mí mismo.

3- Sólo por hoy seré feliz con la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en otro mundo sino en este también.

4- Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten todas a mis deseos.

5- Sólo por hoy dedicaré 10 minutos de mi tiempo a una buena lectura; recordando que, así como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, la buena lectura es necesaria para la vida del alma.

6- Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.

7- Sólo por hoy haré por lo menos una cosa que no deseo hacer; y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere.

8- Sólo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré cabalmente, pero lo redactaré. Y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión

9- Sólo por hoy creeré firmemente –aunque las circunstancias demuestren lo contrario- que la buena providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie existiera en el mundo.

10- Sólo por hoy no tendré temores. De modo particular no tendré miedo de gozar de lo bello y de creer en la bondad.

Juan XXIII.

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

26 de enero de 2011

El Papa y el Rabino..


El Papa Juan Pablo II, en una solemne sala del Vaticano, recibe a una de las más altas autoridades religiosas del judaísmo, el gran Rabino del Estado de Israel, Meir Lau. La formal entrevista se llevó a cabo en fraternal marco y quedó espacio para el relato anecdótico.

Entonces, el religioso judío narró al Sumo Pontífice un hecho acaecido hace largas décadas en una ciudad europea. Le contó que terminada la Segunda Guerra Mundial, una mujer católica se dirigió al párroco de su pueblo, para hacerle una consulta. Ella y su esposo, tenían a su cuidado, desde los días de la guerra, a un pequeño niño judío que le habían encomendado sus padres poco antes de haber sido deportados a un campo de concentración.

Los padres del niño, desaparecidos en el trágico infierno de la masacre nazi, habían previsto para el niño un futuro en la tierra de Israel, soñaban con ello. La madre adoptiva del niño judío se encontraba ante una encrucijada y pedía consejo al sacerdote católico ya que su intención era bautizar al niño en agradecimiento por haber sobrevivido a la masacre.

El párroco tuvo una pronta y comprensiva respuesta: “Se debe respetar la voluntad de los padres”. Posteriormente el niño judío fue enviado al entonces naciente Estado de Israel, donde se criaría y educaría.

La anécdota resultó muy interesante para Karol Wojtyla, y pasó a ser más conmovedora aún, cuando Meir Lau el gran rabino le aclaró la identidad de aquellas personas: “Usted, Eminencia, era ese párroco católico. Y ese niño huérfano… era yo”.

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

25 de enero de 2011

El momento oportuno..

Hay un momento para todo
y un tiempo para cada cosa bajo el sol;
un tiempo para nacer
y un tiempo para morir,
un tiempo para plantar
y un tiempo para arrancar lo plantado;
un tiempo para matar
y un tiempo para curar,
un tiempo para demoler
y un tiempo para edificar;
un tiempo para llorar
y un tiempo para reír,
un tiempo para lamentarse
y un tiempo para bailar;
un tiempo para arrojar piedras
y un tiempo para recogerlas,
un tiempo para abrazarse
y otro para separarse;
un tiempo para buscar
y un tiempo para perder,
un tiempo para guardar
y un tiempo para tirar;
un tiempo para rasgar
y un tiempo para coser,
un tiempo para callar
y un tiempo para hablar;
un tiempo para amar
y un tiempo para odiar,
un tiempo de guerra
y un tiempo de paz.

Eclesiastés 3, 1-8

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

24 de enero de 2011

Lo que un rabino aprendió de Juan Pablo II...

Michael Schudrich, jefe de los rabinos de Polonia, conmemoró el 4° Aniversario de la muerte de Juan Pablo II en un artículo publicado en el Washington Post (03-04-09). El rabino elogia la capacidad que tuvo el Papa polaco de tender puentes y de permanecer abierto a las tradiciones de los demás.

Schudrich, nacido en Nueva York en 1955, tuvo su primer contacto con el catolicismo a los 7 años. Un sábado se dirigía a la sinagoga con su padre, un importante rabino, y se encontró en una iglesia cercana había crespones negros. Su padre le explicó que había fallecido el Papa Juan XXIII, un hombre que había hecho muchas cosas buenas. “Recuerdo que comprendí, por primera vez en mi vida, que el bien y la grandeza pueden existir fuera de la propia religión. Una lección crucial para un niño”.

En 1979, Schudrich estaba en una escuela rabínica en Polonia, y le extrañó encontrar una foto de Juan Pablo II colgada en la casa de unos amigos judíos. Aquello le sorprendió, pero poco a poco fue comprendiendo el aprecio que tenían sus colegas al pontífice católico.

En 1990, yo trabajaba en Varsovia y oía muchas historias sobre el empeño de Juan Pablo II por aprender de los demás”. “El Papa comprendió el concepto judío del ‘otro’. Cuando alguien tiene claras sus propias raíces, entonces puede beneficiarse de las tradiciones religiosas de los demás. Cuanto más abierto está uno, más enriquece sus creencias y se gana el respeto y el aprecio del ‘otro’”.

Schudrich recuerda la única vez que se encontró a solas con Juan Pablo II. Fue en una audiencia privada con motivo del décimo edición del “Día del judaísmo”, una celebración que instauró la Santa Sede. “El Papa me cogió la mano, mi mano en la suya, comunicando mucho más con ese gesto que lo que puede transmitir cualquier lenguaje. ¡Cuánto aprendí de esa experiencia!

Cuando murió Juan Pablo II, Schudrich organizó una conmemoración religiosa en su sinagoga de Varsovia. “La sinagoga estaba abarrotada. Asistieron más de 1.000 personas: varios cientos de judíos polacos y el resto católicos . Cientos de católicos que veían normal participar en una oración por el Papa en una sinagoga de Polonia . En ese momento comprendí cómo había cambiado el mundo Juan Pablo II. Lo que había practicado durante toda su vida, empezaban a imitarlo muchas personas”.

Como judío y como rabino, he aprendido de Juan Pablo II que cuanto más me abro a las demás religiones, más capacitado estoy para transmitir las enseñanzas del Talmud. Por el contrario, cuando me cierro al ‘otro’, estoy poniendo límites a los rayos de luz, de verdad y de felicidad (…) Agradezco a Juan Pablo II que me haya enseñado a ser mejor judío”.

Fuente: Washington Post
Fecha: 3 Abril 2009
Nota Original: http://newsweek.washingtonpost.com/onfaith/guestvoices/2009/03/what_a_rabbi_learned_from_a_pope.html
Ave María y Adelante...!
De Colores...!

21 de enero de 2011

Escucha Dios..

Escucha, Dios;
yo nunca hablé contigo.
Hoy quiero saludarte. ¿Cómo estás?
¿Tu sabes? Me decían que no existías.
Y Yo, tonto, creí que era verdad.
Anoche vi tu cielo.
Me encontraba de espaldas en la tierra,
mirando al infinito.
¡Quién iría a creer que para verte bastara
con tenderse uno de espaldas !
No sé, si aún querrás darme la mano;
al menos, creo que me entiendes.
Es raro que no te haya encontrado antes.

Pues bien. Ya te he dicho todo.
Ahora, Dios, no tengo más que decirte
que ya no tengo miedo más a nada,
desde que descubrí que estabas cerca,
tan cerca de mí, como yo mismo.
Ya no tengo miedo a nada ni a nadie
pues yo sé que estás conmigo,
pues te llevo en mi pensamiento,
y te llevo en el corazón.

Porque. . . sí. ¿Sabes que ya te quiero?
Comprendo que no he sido amigo tuyo,
no porque no hubiera querido serlo,
sino porque no te conocía.
Ahora que ya te conozco,
¿no querrás ser Tú amigo mío?
Porque, Dios, yo necesito de un amigo
y pienso que nadie mejor que Tú.
Hasta pronto, pues, tu nuevo amigo.

(Un soldado tendido en tierra, en su trinchera, compuso esta oración)

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

20 de enero de 2011

El mendigo que confesó a Juan Pablo II..

Hace un tiempo, en el programa de televisión de la Madre Angélica en Estados Unidos (EWTN), relataron un episodio poco conocido de la vida Juan Pablo II.

Un sacerdote norteamericano de la diócesis de Nueva York se disponía a rezar en una de las parroquias de Roma cuando, al entrar, se encontró con un mendigo. Después de observarlo durante un momento, el sacerdote se dio cuenta de que conocía a aquel hombre. Era un compañero del seminario, ordenado sacerdote el mismo día que él. Ahora mendigaba por las calles.

El cura, tras identificarse y saludarle, escuchó de labios del mendigo cómo había perdido su fe y su vocación. Quedó profundamente estremecido.

Al día siguiente el sacerdote llegado de Nueva York tenía la oportunidad de asistir a la Misa privada del Papa al que podría saludar al final de la celebración, como suele ser la costumbre. Al llegar su turno sintió el impulso de arrodillarse ante el santo Padre y pedir que rezara por su antiguo compañero de seminario, y describió brevemente la situación al Papa.

Un día después recibió la invitación del Vaticano para cenar con el Papa, en la que solicitaba llevara consigo al mendigo de la parroquia. El sacerdote volvió a la parroquia y le comentó a su amigo el deseo del Papa. Una vez convencido el mendigo, le llevó a su lugar de hospedaje, le ofreció ropa y la oportunidad de asearse.

El Pontífice, después de la cena, indicó al sacerdote que los dejara solos, y pidió al mendigo que escuchara su confesión. El hombre, impresionado, les respondió que ya no era sacerdote, a lo que el Papa contestó: "una vez sacerdote, sacerdote siempre". "Pero estoy fuera de mis facultades de presbítero", insistió el mendigo. "Yo soy el obispo de Roma, me puedo encargar de eso", dijo el Papa.

El hombre escuchó la confesión del Santo Padre y le pidió a su vez que escuchara su propia confesión. Después de ella lloró amargamente. Al final Juan Pablo II le preguntó en qué parroquia había estado mendigando, y le designó asistente del párroco de la misma, y encargado de la atención a los mendigos.


Fuente: Solidaridad.net
Ave María y Adelante...!
De Colores...!

19 de enero de 2011

La Risa de Juan Pablo II..

Cada año por Semana Santa, se realizaba en Roma ante el Santo Padre, el Congreso de Universitarios Internacional, que organiza la Universidad de Navarra. Aquí van fragmentos de la actuación de un joven universitario, que con su humor ha sido uno de los que más ha hecho reír a Juan Pablo II.


Ave María y Adelante...!
De Colores...!

18 de enero de 2011

¿Qué dicen de Juan Pablo II?

Carlo Azeglio Ciampi, Pte. de Italia: «Nos ha transmitido a todos nosotros esperanza y confianza. Ha esculpido las conciencias con los valores que dan sentido y dignidad a las vidas de las personas y de la sociedad humana. JP II ha creído en la fuerza del espíritu y ha dado testimonio, con su indómito coraje y su serenidad en el sufrimiento, de la fortaleza que permite afrontar cualquier obstáculo, trabajar para el bien en cualquier circunstancia. Continuará viviendo en nuestros corazones, en nuestro reconocimiento por su testimonio, por su ejemplo. Ha sido un verdadero apóstol de paz en el mundo entero. Italia, Roma - su diócesis que se está congregando en la Plaza de San Pedro - lloran la pérdida de un padre, de una persona amada».

Aleksander Kwasnievski, Pte. de Polonia: «Un gran Papa - nuestro paisano más excepcional, el Santo Padre, un buen padre para todos nosotros, creyentes y no creyentes, seguidores de diferentes religiones - que ya no está».

Juan Carlos I, Rey de España: «Rendimos homenaje a la memoria del Santísimo Padre el Papa JP II por su abnegado servicio a la cristiandad. Y su infatigable labor a favor de la paz, la justicia y la dignidad humana. En estos momentos de gran tristeza, tampoco podemos olvidar su especial afecto y dedicación hacia España, con el recuerdo imborrable de sus cinco visitas pastorales, así como las reiteradas muestras de consuelo y aliento que siempre tuvo con nuestro país en los momentos más duros y también en los más felices».

Ricardo Lagos, Ex Pte. de Chile: "Su largo pontificado, rico en sabiduría y enseñanzas, es apreciado y valorado por todos los chilenos. Particular gratitud tenemos por su oportuna y sabia mediación en el diferendo que tuvimos con el hermano pueblo argentino, resuelto con su paciencia e inteligencia en el Tratado firmado en 1984. Nuestra memoria recuerda también con especial agradecimiento su visita pastoral efectuada en abril de 1987 que tanto bien hizo a nuestra patria".

George W. Bush, Ex Pte. de los E.U.A.: «El Papa JP II ha sido una inspiración para millones de americanos, y para muchos más en todo el mundo. Siempre recordaremos al sacerdote humilde, sabio y audaz que se convirtió en uno de los grandes líderes morales de la historia. Agradecemos a Dios que nos enviara a tal hombre, un hijo de Polonia, que se convirtió en Obispo de Roma, y un héroe para todos las épocas».

Gerhard Schröder, Canciller alemán: El Papa ha «influido en la integración pacífica de Europa de muchas formas. Por sus esfuerzos y por su impresionante personalidad, ha cambiado nuestro mundo».

Lech Walesa, antiguo Pte. polaco y líder de Solidaridad: «Creo que tardaremos en descubrir cuánto ha trabajado y ha luchado el Santo Padre por nosotros. Nos ha hablado a través de su enfermedad y de su sufrimiento puesto al servicio del verdadero fin. Sin él no se habría terminado el comunismo o al menos - si hubiera ocurrido - habría sido más tarde y su fin habría sido sangriento».

Shimon Peres, Vice Premier de Israel: El Papa «encarnó lo mejor que está dentro de toda la humanidad así como lo que es más común a ella... Sus acciones y declaraciones transformaron las relaciones entre la fe católica y la fe judía, y tuvieron un impacto fundamental en la lucha contra el antisemitismo».

Mahmoud Abbas, líder palestino: «Lo echaremos de menos como una distinguida personalidad religiosa, que dedicó su vida a defender los valores de la paz, la libertad y la igualdad».

Fidel Castro, Líder Cubano: «La humanidad guardará un emotivo recuerdo de la incansable labor de Su Santidad JP II a favor de la paz, la justicia y la solidaridad entre los pueblos».

Mohammad Khatami, Pte. de Irán: «Con gran tristeza hemos conocido la muerte del líder de los católicos del mundo, Su Santidad Juan Pablo II, que siguió los tres caminos, el del saber religioso, el del pensamiento filosófico y el de la creatividad poética y artística».

Kofi Annan, Secretario Gral. de Naciones Unidas: «A parte de su papel como guía espiritual de más de 1.000 millones de hombres, mujeres y niños, ha sido un incansable defensor de la paz, un verdadero pionero del diálogo interreligioso y una sólida fuerza de auto evaluación crítica de la Iglesia misma».

Gloria Arroyo, Pte. de Filipinas: «Ha sido un santo campeón de la familia filipina y de los valores cristianos profundos que hacen que cada uno de nosotros contemplemos... lo que es justo, moral y sagrado en la vida».

Vicente Fox, Pte. de México: «JP II fue un hombre excepcional, su legado trascenderá las generaciones».

Jacques Chirac, Pte. de Francia: (La historia) «conservará la impronta y la memoria de este soberano pontífice excepcional, cuyo carisma, convicción y compasión llevaron el mensaje evangélico con una resonancia sin precedentes a la escena internacional».

Tony Blair, primer ministro del Reino Unido: «El mundo ha perdido a un líder religioso que fue venerado por las personas de todos los credos y de ninguno. Ha sido una inspiración, un hombre de extraordinaria fe, dignidad y coraje».

Mary McAleese. Pte. de Irlanda: «Su confianza en el futuro, su compromiso nunca puesto en entredicho por el valor de cada vida humana y su testimonio bajo el peso del sufrimiento personal han constituido un signo de gran valor en la edad moderna».

Levy Mwanawasa. Pte. de Zambia: «Al Santo Padre que parte, le digo que creemos que no es tu deseo que te lloremos en nuestra pena sino que celebremos los logros que humildemente hiciste para ponerlos por obra y emular tu vida. Pero si ves lágrimas cayendo de nuestros ojos, es porque no podemos soportar la despedida del padre querido».

Armando Guebuza. Pte. de Mozambique: El presidente mozambiqueño Armando Guebuza describió la muerte de JP II como una «pérdida irreemplazable» para el pueblo mozambiqueño, por su «incansable colaboración y dedicación a la promoción del desarrollo humano y social».

Avul Pakir Jainulabdeen Abdul Kalam. Pte. de la India: «El fallecimiento de Su Santidad, el Papa JP II, ha sido recibido con profunda conmoción y dolor por el pueblo de la India que le consideraba un campeón de la paz y armonía mundiales. La suya era una voz entrañable de la razón contra todas las formas de intolerancia, inhumanidad e injusticia. Sus incesantes esfuerzos para defender la causa de los valores humanos serán siempre recordados como una faro de esperanza contra los desafíos desalentadores del mundo de hoy».

Álvaro Uribe. Pte. de Colombia: «Las nuevas generaciones que no han conocido sino a un Pontífice, que hoy experimentan su partida, tienen en Su Santidad un modelo para la democracia, la solidaridad, la lucha sin claudicaciones. Un modelo artillado de paz y amor, sin exclusiones y sin odios».

John Howard, primer ministro de Australia: «El Papa ha sido un líder inspirador no sólo para los 1.000 millones de católicos del mundo sino que también fue un ejemplo de vida cristiana para todos los cristianos».

Luiz Inacio Lula da Silva. Ex Pte. de Brasil: «La muerte del Papa JP II entristece profundamente al pueblo brasileño. Sus 3 visitas a Brasil son todavía recordadas con vívida emoción... Brasil se siente afligido por la pérdida de uno de los hombres que han marcado positivamente el curso de la historia contemporánea».

Mijaíl Gorbachov, antiguo presidente soviético: «Lloro su pérdida. Sabíamos que ocurriría esto. Qué podemos decir - debe haber sido la voluntad de Dios. Actuaba realmente con valor. Su dedicación a sus seguidores es un ejemplo memorable para todos nosotros».

José Manuel Barroso. Pte. de la Comisión Europea: «Los europeos nunca olvidarán su lucha por la paz y la dignidad humana».

General Musharraf. Pte. de Pakistán: «El Papa ha rendido increíbles servicios a la paz, ha unido más a personas que pertenecían a diferentes credos».

Olusegun Obasanjo. Pte. de Nigeria: «El Papa JP II no ha sido sólo el líder de los católicos del mundo, incluyendo Nigeria, sino que también ha mostrado compromiso y coraje en su búsqueda de la tolerancia mutua, la armonía y la unidad entre las religiones del mundo».

Vaclav Klaus, presidente de la República Checa: «Considero que JP II es una de las figuras más excepcionales de todo el siglo XX. Ha sido un hombre sabio y sensible, que dedicó su vida entera a los ideales de amor al hombres, a los ideales de la bondad humana, de la humildad, de la ayuda a los débiles, de la paz, de a libertad humana, de la dignidad y de la responsabilidad. Ha influido de manera fundamental en la lucha por la democracia en los países del bloque comunista y ha sido también mérito suyo el que estos países vivan otra vez en libertad».

Lucio Gutiérrez Borbúa. Pte. Constitucional de la Rep. del Ecuador: Su Santidad JP II no sólo fue un admirable Vicario de Cristo en la tierra, sino un extraordinario líder mundial, que ha marcado un hito imperecedero en la historia y que con su sabiduría e inspiración divina supo guiar a la humanidad en momentos de trascendentales cambios y renovaciones.

Mons. Sean O'Malley, arzobispo de Boston: «En el Año Santo del 2000, el Santo Padre nos llamó a todos a que 'abriéramos de par en par las puertas a Cristo' para seguir a Cristo no por obligación sino por amor. La vida del Papa Juan Pablo II reflejó esta llamada puesto que cada día se abrió a sí mismo para ser un instrumento de la verdad sin complejos sobre los temas morales y éticos que afronta nuestra cultura. Ruego al Señor que conceda gracia sobre gracia a su fiel siervo y lo acoja en la luz y en la paz eterna del reino celestial de Dios».

Cardenal Edward Egan. Arzobispo de Nueva York: «Llevó el Evangelio a todos los rincones del mundo, proclamando la dignidad de todo ser humano, los derechos del pobre, y los males de la guerra 'a tiempo y a destiempo'. En resumen, ha sido el más digno sucesor del humilde pescador de Galilea sobre el que el Señor construyó su Iglesia».

Cardenal Francis George. Arzobispo de Chicago: «La autoridad moral viene del cargo, pero también del carácter. Karol Wojtyla fue un superviviente de la Polonia ocupada por los nazis y de su siguiente gobierno comunista. Fue un deportista, un actor, un filósofo, y poeta. Todo esto capturó la imaginación de la gente de una manera novelesca, y usó todo lo que era para dirigir la atención más allá de él hacia Aquel, cuyo vicario era. En los últimos años, condujo la atención hacia Cristo por su fortaleza pública en sus sufrimientos, que le conformaron a él personalmente siempre más cerca de Cristo».

Mons. Charles Chaput. Arzobispo de Denver: «El Papa JP II encarnó las mayores cualidades del Concilio Vaticano II: una profunda fidelidad a Jesucristo y su Evangelio; una profunda confianza y alegría en la fe católica; una apertura al bien del mundo; amor fraternal a los demás cristianos y al pueblo judío; y respeto por todas las personas de buena voluntad. Conoció el sufrimiento personal a lo largo de su vida. Experimentó de primera mano el coste de la guerra, del genocidio y de la opresión política. Estas cosas nunca dañaron su fe. Hicieron lo contrario. Le condujeron más profundamente al corazón de Dios».

Cardenal Justin Rigali. Arzobispo de Filadelfia: «Recibí con profunda tristeza la noticia del fallecimiento de JP II. También con gratitud a Dios por el don del Santo Padre. Seguramente que será recordado como el mayor líder espiritual de nuestro tiempo. Su vida entera ha sido un ejemplo de cómo vivir nuestra fe, de cómo dar testimonio del amor de Nuestro Señor Jesucristo. El Santo Padre se dio completamente al servicio de Jesús y de la Iglesia universal. En sus últimos años, sufrió de muchas dolencias físicas pero nunca permitió que estos dolores y problemas pesaran sobre su espíritu; su sufrimiento fue su regalo final. Fue un ejemplo para todos nosotros del valor de la vida humana en cualquier etapa de su existencia».

Mons. Brendan O'Brien. Pte. de la Conf. Episcopal Canadiense: «Tanto con su palabra como con su ejemplo enseñó la fuerza de la fe, el poder de la oración, la necesidad de perdonar, y el imperativo de servir a los pobres y oprimidos del mundo. Sus enseñanzas seguirán guiando a la Iglesia en los años venideros en su misión de proclamar el Reino de Dios».

Caritas Internationalis: «A través de su vida, el Papa JP II respondió con compasión a los problemas del mundo, y nos inspiró con su dedicación a las personas que servimos - los pobres, los hambrientos, los desplazados y todos los que lloran por la justicia y por que termine su sufrimiento. Sus palabras embellecen las paredes de los museos y de las chabolas, inspirando a ricos y pobres con su mensaje de esperanza.»

Cardenal George Pell. Arzobispo de Sydney: «Ha sido un genuino hombre de espíritu, un verdadero sacerdote. Su ejemplo y enseñanza ha animado a los católicos ortodoxos de todas partes a perseverar. Puedo atestiguarlo personalmente. Ha inspirado a miles, quizá a decenas de miles, al sacerdocio y a la vida religiosa».

Cardenal Cormac Murphy-O'Connor. Arzobispo de Westminster: «Hemos perdido a un gran líder de nuestro mundo moderno. JP II ha sido un hombre extraordinario, uno de los más grandes papas de los 2000 años de historia de la Iglesia. Le recordaremos por su incansable testimonio de la esperanza, de la libertad y de la dignidad de la vida humana. Le recordaremos por su coraje en cruzar las fronteras de la raza, la religión y la ideología; le recordaremos por sus energía, así como por su resistencia valerosa al sufrimiento físico hasta el fin».

Mons. Sean Brady, arzobispo de Armagh y primado de Irlanda: "Ha sido un hombre de nuestro tiempo, pero sin temor a desafiar la cultura y los valores de nuestra época. Él le dio razones para vivir y razones para la esperanza. Estaba adelantado a nuestro tiempo en su mensaje de solidaridad global, su visión de una civilización del amor entre todas las personas y naciones del mundo, en su respeto por la persona humana y, hasta el mismo momento de su muerte, en su poderoso testimonio del Evangelio de la vida. Fue en todos los sentidos un testigo de esperanza y un campeón de la vida".

Conferencia Episcopal Italiana: «Pedimos a todos que se unan en oración para que el Papa, que desde el inicio de su pontificado nos invitaba a abrir las puertas a Cristo, pueda ahora recibir el abrazo de Él, el Señor de la Vida, que él anunció de modo tan infatigable a todos los hombres en todos los rincones de la Tierra. Que nuestra oración se convierta también en una expresión de gratitud a Dios, por el extraordinario don que ha hecho a la Iglesia y al mundo a través de la persona y las enseñanzas de JP II».

Conferencia Episcopal Española: «Todos le debemos honda gratitud por su entrega fiel y sin reservas a la causa del Evangelio y a la misión recibida del Señor de confirmar en la fe a sus hermanos. La abnegación de su servicio apostólico ha quedado aún más patente, si cabe, en su sufrimiento y su enfermedad. Hoy los católicos de todo el mundo, gracias a su ministerio, nos sentimos más firmes en la fe en Jesucristo, más animados por la esperanza de la Gloria y más resueltos a la caridad que nos hace hijos de Dios y hermanos de todos los hombres».

Consejo de Conferencias Episcopales de Europa: «Como el Siervo de los siervos de Dios, el Papa JP II ha sido un papa de visión universal en sus escritos y en su pastoral. Ha sido un Papa para el mundo globalizado; ha proclamado el mensaje universal de Cristo como fuente de verdadera esperanza para la humanidad. Su visión de la dignidad humana - enraizada en la persona de Jesucristo, en quien Dios vivió, sufrió, murió y resucitó de la muerte - está inextricablemente unida al bien común de toda la humanidad. A través de su visión buscó construir puentes entre las personas de todas partes. Se esmeró especialmente en profundizar la comprensión ecuménica entre las confesiones cristianas, así como en promover y consolidar las relaciones interconfesionales».

Conferencia Episcopal Mexicana: «Los Obispos de México experimentamos con toda la Iglesia Universal, un profundo dolor por la partida del Santo Padre. Sin embargo, desde la fe proclamamos con gozo el paso feliz a los brazos de Dios. También nos sentimos plenamente agradecidos por el tesoro de gracia de este gran Pastor, quien desde su primera visita a nuestro país, desencadenó un proceso de dinamismo pastoral que nos ha fortalecido enormemente».

Cardenal Jaime Sin: Arzobispo emérito de Manila, Filipinas: «La Iglesia ha perdido un Padre y un Pastor y yo también he perdido a un hermano y a un buen amigo».

Mons. Evarist Pinto, arzobispo de Karachi, Pakistán: El Pontífice ha sido «un padre querido y un pastor de corazón bueno, un líder carismático y dinámico, un campeón de la justicia y los derechos humanos, el defensor del pobre y del oprimido».

Mons Joseph Zen, obispo de Hong Kong: «Adiós a un gran y querido líder espiritual mundial. Dar testimonio de la verdad es la misión fundamental de la Iglesia... el Santo Padre predicó con coraje el Evangelio de la vida, poniendo énfasis en la sacralidad del matrimonio y en la importancia de la familia. Defendió toda vida humana desde la concepción hasta su muerte natural. Mis sentimientos en estos momentos son de profunda gratitud y alabanza al Señor. Ha hecho maravillas a través de este Papa venido de la lejana Polonia. Es cierto que una de sus lamentaciones ha sido no haber tenido oportunidad de visitar China...»

Cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana: «Éste es el hombre que ha cargado con el peso moral del mundo durante 26 año... convirtiéndose en la única referencia moral de la humanidad en los últimos años de guerras y dificultades».

Conferencia Episcopal Sudafricana: «Con gran tristeza lloramos la muerte de JP II, mientras agradecemos profundamente los muchos resultados que el Señor nuestro Dios ha obtenido a través de sus esfuerzos incansables por acercar a las personas a Dios y a los demás».

Gregorio III Lahham, patriarca melquita griego de Damasco: «El Pontífice ha sido un 'nuevo Juan el Bautista' porque como el primero ha sido una voz que grita en el desierto para preparar los caminos del Señor; limpió la hipocresía y el pecado ante el Señor Resucitado».

Rabí Marvin Hier, fundador del Centro Simon Wiesenthal de Los Ángeles: «Ningún Papa ha hecho más por los judíos».

Comité de Rabinos de Nueva York: «Recordaremos cariñosamente sus históricas visitas a la Gran Sinagoga de Roma, al campo de concentración de Auschwitz (Polonia) y al Muro Occidental de Jerusalén, así como el que estuviera con nosotros en solidaridad espiritual. Al declarar el antisemitismo un pecado contra Dios y la humanidad, el Papa recordó en repetidas ocasiones al mundo que no podemos volver nunca a permanecer en silencio mientras perecen personas por su raza o religión».

Rowan Williams, arzobispo anglicano de Canterbury: «Creo que en estos días pasados, hemos visto un extraordinario 'sermón vivido' para el tiempo de Pascua, sobre cómo afrontar la muerte con honestidad y coraje; afrontar la muerte en la esperanza de una relación que no se rompe por la muerte sino que continúa más allá de ella. El Papa JP II mostró su carácter en la forma en que afrontó su muerte; claramente frustrado, claramente sufriendo, y sin embargo aceptando todo; haciendo frente a sus fragilidades y permaneciendo valeroso y esperanzado. Siento que hay una cierta coincidencia en el hecho de que muriera en el Tiempo Pascual - un tiempo del año eclesiástico que significó mucho para él. Ha sido un tiempo en el que ha sido capaz de dar un mensaje al todo el mundo cristiano, y de hecho a todo el mundo, que no será olvidado fácilmente».

Billy Graham, evangelista de Estados Unidos: El Papa JP II ha sido «incuestionablemente la voz más influyente para la moralidad y la paz del mundo durante los últimos 100 años. Estaba convencido de que los complejos problemas de nuestro mundo son en última instancia de naturaleza moral y espiritual, y de que sólo Cristo puede liberarnos de las cadenas del pecado, de la avaricia y de la violencia».

Mark Hanson, presidente de la Federación Luterana Mundial: «Los luteranos recordarán siempre a JP II como el Papa que fomentó un crecimiento sin precedentes de las relaciones entre luteranos y católicos romanos. Curando las heridas causadas durante el siglo XVI, la Reforma adquirió un nuevo significado cuando se firmó en 1999 la Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación. Vivimos en una nueva esperanza de que el Espíritu de Cristo Vivo continuará aquella labor y nos conducirá a una relación más fuerte entre los dos cuerpos eclesiales».

Richard Land: Pte. de la Comisión Baptista del Sur de Ética y Libertad Religiosa: «Reunió a las naciones cautivas de la Europa del Este para arrojar el yugo del comunismo soviético. Además, se presentó como uno de los más elocuentes portavoces en cualquier parte del mundo de la libertad religiosa para todos los seres humanos como un derecho universal, y de la santidad de toda vida humana desde la concepción hasta la muerte natural en todas partes».

Reverendo Frank Griswold, líder de la Iglesia episcopaliana de E. U. A.: «Como el cabeza de familia del Evangelio, fue capaz de sacar del tesoro de sus propias cosas 'tanto nuevas como antiguas' de su espíritu profundo. Su voz y su autoridad moral han dado inspiración y esperanza a millones más allá de la Iglesia católica romana. Su compromiso por la unidad de la Iglesia se expresaba en su buena voluntad personal de encontrarse con representantes de otras comunidades religiosas e invitar a quienes estaban fuera de su propia tradición a reflexionar sobre cómo el ministerio de Obispo de Roma puede ser de un mayor servicio tanto a la causa de la unidad cristiana como al bienestar del mundo».

Ted Haggard, presidente de la Asociación Nacional de Evangélicos: «El Papa JP II ha estado firmemente con nosotros en todo el mundo libre defendiendo el matrimonio heterosexual monógamo y defendiendo el hecho de que un feto es un ser humano».

El Dalai Lama: «A pesar de su avanzada edad y su declive de salud física, sus esfuerzos implacables para visitar diferentes partes del mundo y encontrarse con las personas que vivían allí, para promover la armonía y los valores espirituales, han ejemplificado no sólo su profunda preocupación sino también el coraje que le llevó a cumplirlo».

Patriarca Alexis II, líder de la Iglesia ortodoxa rusa: «El Papa JP II personalmente, y sus obras e ideas, han tenido un fuerte impacto en el mundo».

Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, «primus inter pares» entre los jefes cristianos ortodoxos del mundo: «El Papa JP II previó la restauración de la unidad de los cristianos y trabajó por su realización».

Metropolitano ortodoxo Kirill de Smolensko y Kaliningrado, jefe del departamento para las relaciones externas de la Iglesia del Patriarcado de Moscú: «Los últimos días de JP II estuvieron marcados por las cualidades, que le han ganado el respeto de todo el mundo. Aguantó sus sufrimientos con fe firme, haciendo que millones de personas admiraran su coraje. Espero sinceramente que su memoria sirva a la causa de la construcción de unas buenas relaciones entre nuestras Iglesias y sea un compromiso para superar las actuales dificultades. Ruego al Señor Jesucristo por el descanso del alma de Su Santidad el Papa JP II».

Papa Shenouda III, Iglesia copta: «Quisiera extenderos mis más cordiales simpatías por la muerte de Su Santidad el Papa JP II tras haber guiado a la Iglesia durante 26 años. Durante este periodo fue muy respetado y honrado por las personas de todo el mundo. También fue altamente elogiado por sus cualidades personales y su participación en la labor ecuménica y en la relación entre la Iglesia católica y el resto de iglesias del mundo».

Clifton Kirkpatrick. Pte. de la Alianza Mundial de Iglesias Reformadas: «Damos gracias a Dios por el impacto que ha tenido en nuestro tiempo el Papa JP II como líder. Damos gracias por un ministro a quien, como sacerdote, obispo y jefe de la Iglesia católica romana, hemos visto llevar el testimonio del Evangelio al mundo contemporáneo».

Catholicos Aram I, moderador del comité central del Consejo Mundial de Iglesias: «Su Santidad el Papa JP II seguirá siendo una figura excepcional en la historia moderna del cristianismo mundial. De hecho, su esfuerzo incansable para hacer del Evangelio de Cristo una realidad viva en la vida de las personas, su inflexible testimonio profético en hacer de los valores morales principios guías de las sociedades humanas, su firme compromiso por la causa de la unidad cristiana, su apertura a las demás religiones con una visión clara de vivir juntos como una comunidad reconciliada en medio de las diversidades, y su continua defensa de la justicia, los derechos humanos y la libertad le hacen una figura excepcional de grandes logros. Como moderado del comité central del Consejo Mundial de las Iglesias y como Catholicos armenio de Cilicia, tuve el privilegio de encontrarme con Su Santidad en diferentes ocasiones y pude atestiguar la fuerza de su fe, la profundidad de su sabiduría y la claridad de su visión».

John Neill. Arzobispo de Dublín de la Iglesia de Irlanda: «Su visión para la curación de las divisiones del cristianismo se vivió en un momento difícil del camino ecuménico - cuando habíamos pasado la euforia de la amistad surgida del Vaticano II - y estaba en la etapa más difícil de mirar no sólo lo que une, sino de intentar entender algo más de lo que divide. A menudo fue la amistad y la calidez de Juan Pablo II lo que permitió las diferencias siguieran siendo diferencias entre hermanos y hermanas en Cristo - diferencias familiares».

Reverendo Dr. Keith Clements. Sec. Gral. de la Conferencia de Iglesias Europeas. "Para las Iglesias y los pueblos de Europa Juan Pablo II ha sido una figura de un significado especial. Como un hijo de Polonia, soportó en su propia vida mucho de la más trágica experiencia de Europa en el siglo XX, experiencia traída por la guerra y la opresión, primero bajo la ocupación nazi y luego bajo el totalitarismo comunista. Igualmente, bajo estas experiencias, encarnó el más fino espíritu de la Cristiandad europea al rechazar comprometer su fe o su humanidad".

"JP II es un hombre muy especial para un mundo muy especial. Es el Papa de Fátima…el Papa es un místico. Ama a Cristo”. Jim Caviezel, actor que interpretó a Jesús en la película “La Pasión de Cristo” de Mel Gibson.

"JP II es testigo del mensaje de salvación ciertamente a través de su vastísimo magisterio, pero más aún si cabe, con su propia persona".
Cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado Vaticano.

"Lo que interesa al mundo en el Papa Juan Pablo II, que ha venido a Roma desde tierra polaca, es el fervor de su fe y el espíritu de su oración". Cardenal Stefan Wyszynski, primado de Polonia y tutor de Juan Pablo II. Falleció en mayo de 1981 quizá por el impacto que causó en su corazón el atentado que sufrió el Papa días antes.

"Juan Pablo II, el Papa que ha venido de Europa oriental, es un Papa que ha enseñado al mundo a respirar, como él mismo afirma, con los dos pulmones: el Oriente y el Occidente".
Su Beatitud Nasrallah Pierre Card. Sfeir, Patriarca de Antioquia y de todo el Oriente, presidente de los Patriarcas católicos y Patriarca de la Iglesia Maronita.

"La gran novedad que el Papa ha hecho aletear, fundada en la Escritura y sugerida por el Concilio Vaticano II, es una nueva autoconciencia de la Iglesia. Hace sentir a cualquier mujer corazón de la humanidad". Chiara Lubich, fundadora de los Focolares.

"El aterrizaje de este Papa en nuestro mundo responde a la necesidad, profunda e inconsciente, de nuestra época, que denuncia el ansia latente de un líder espiritual adaptado a los tiempos actuales". Paul Thibaud, filósofo francés.

"Juan Pablo II ha sido definido como el primer Papa televisivo de la historia. Y entiendo por qué llega más a la gente: con su sonrisa y con su mirada sabe llegar al corazón humano".
Krzystof Zanussi, director polaco de cine.

"Todos los expertos, hasta los más agnósticos, están de acuerdo: si hay alguna personalidad en el mundo que de verdad ' vende periódicos', como se dice en la jerga periodística, es Juan Pablo II". Miguel Álvarez y Ángel Velasco, periodistas españoles.

"Los últimos viajes del Santo Padre demuestran “hasta qué punto es superfluo hablar de limitaciones, de achaques, de condicionamientos físicos”; y la energía que transmite a los jóvenes da una lección a todos."
"Juan Pablo II no esconde sus limitaciones ni las disimula. Las expone a los ojos de todos porque es la demostración de que ha superado la dependencia física. El cuerpo es un mero envoltorio que se va consumiendo a medida que van muriéndose las células, pero el Papa, como todos los cristianos, no vive la vejez con la sensación de un final, sino como el preámbulo de una resurrección. Por eso me consta que este periodo le está resultando tan enriquecedor y tan intenso". Javier Lozano Barragán. Pte. del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Agentes Sanitarios, Arzobispo.

"Las limitaciones físicas del Papa son evidentes, lo que es extraordinario y conmovedor es ver que no oculta su enfermedad y al contrario la hace parte integrante de su ministerio y de su trabajo apostólico". Joaquín Navarro-Valls - portavoz oficial del Vaticano, comunicado dado en el viaje 102 del Papa, 14 de Septiembre de 2003 en Eslovaquia.

"El Papa viaja incansablemente por todo el mundo sin temor al cansancio; se entrega, sin reservas, para franquear las puertas a Cristo y abatir las barreras de las que se rodea el hombre. Juan Pablo II se acerca a los poderosos y a los desheredados, a los ricos y a los pobres, en lugares lejanos o en grandes plazas, siempre para llevar a Cristo en Medio del Mundo". Cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

"El coraje del Papa cuando habla a los jóvenes consiste en expresarles lo que la sociedad en su conjunto no les exige, es decir, el compromiso con la historia y la grandeza de su destino en Cristo". Cardenal Jean Marie Lustiger, Arzobispo de París, Anfitrión del Día Mundial de la Juventud 1997.

"Es claro que el pontificado de Juan Pablo II, su vida sacerdotal, a medida que avanzan los años, se va identificando cada vez más con la cruz. Es la etapa más fecunda de su trayectoria pontificia, la de mayores recursos espirituales y más eficacia evangelizadora, la de más proyección apostólica sobre este mundo moderno o posmoderno, dominado por inmensos sufrimientos, que parece querer esconder bajo la capa del consumismo desenfrenado. Ante este mundo a la deriva Juan Pablo II enarbola, con decisión y esperanza, la cruz de Cristo Salvador". Mons. Cipriano Calderón Polo, Vicepresidente de la Comisión pontificia para América Latina.

"En Juan Pablo II es muy fácil descubrir al sacerdote, al 'otro Cristo', identificado con Él a partir de su llamada: Llamó a los doce -nos dice el evangelio de Marcos- para que estuvieran con Él y para enviarlos a predicar. No otra cosa ha hecho a lo largo de su vida Karol Wojtyla: ser Cristo vivo, que no cesa de anunciar el Evangelio a todas las gentes, gastando y desgastando hasta la última gota de su vida. La grandeza del Papa no se define por las posibilidades de poder e influencia humanos, ni por los honores que acostumbra a tributar el mundo; se define ante todo por su ser sacerdotal". Mons. Antonio María Rouco, Arzobispo de Madrid.

"Hoy podemos decir que todo lo que ha ocurrido en Europa Oriental no habría sucedido sin la presencia de este Papa. Hoy, que en la historia de Europa ha habido un viraje profundísimo, Juan Pablo II ha jugado -y juega en ello- un papel decisivo. Nos encontramos en un momento muy delicado de transición, en el que el hombre, la persona, tiene y debe tener un peso verdaderamente determinante. Y todo aquello que sirva para reforzar la conciencia del hombre, su espíritu, es hoy más importante que nunca". Mijail Gorbachov. Ex Pte. de la U.R.S.S. y forjador de la nueva Unión de Estados Independientes.

"Juan Pablo II es un Papa que no ha decepcionado las múltiples esperanzas que los hombres de nuestro tiempo han puesto en él. Cuando estás en su presencia dices para tus adentros: 'He aquí un gran hombre, un verdadero líder'. Es un hombre de libertad, de fe, que sufre siempre que la Iglesia, o el hombre, es oprimido. Ocupará, con todo derecho, un puesto de privilegio en la historia de nuestro tiempo. Yo no soy católico, pero siento hacia él un profundísimo respeto y un sincero afecto".
George Bush. Ex Pte. de los E.U.A.

"El Papa Juan Pablo II ha despertado la conciencia del mundo. Abogado de los pobres, de los oprimidos y de los desheredados, lucha con toda su autoridad moral contra la indiferencia y el despotismo, y en favor del respeto a la dignidad humana. Siempre seguro de sus certezas, proclama y practica la tolerancia que tiene su fuente y su raíz en la auténtica libertad del hombre, y no la tolerancia que parte de la base de que todo es relativo".
Helmut Kohl, Primer ministro de la República Federal de Alemania y de la actual Alemania.

"El mundo entero sabe que cuenta con Vuestra atención y Vuestro amor, porque habéis consagrado Vuestra Vida al servicio. Esto es lo que hace que Vuestra presencia sea deseada en todas partes, que vaya sembrando esperanzas, ansias de que se apague el odio y nazca la voluntad de un fraterno modo de vivir".
Juan Carlos I, Rey de España.

"Juan Pablo II es un hombre de Dios, un hombre del Espíritu. Nuestro pueblo lo ama porque se siente amado por él, lo comprende porque se siente comprendido por él. En nuestros países, no hay sufrimiento que los hombres estén dispuestos a hacer para ver su figura, para escuchar sus enseñanzas, para recibir consuelo y para manifestarle su amor". Violeta Barrios vda. de Chamorro, ex-presidenta de Nicaragua.

"En el Pontífice yo he encontrado al hombre de la confianza, al hombre cuya certeza de la existencia de la gracia divina se transmite enseguida a los demás. Toda su figura, sus gestos, el modo mismo con que se inclina, expresan confianza. Esta confianza se trasluce incluso en la manera de moverse, como si abrazara, caminando, a toda la tierra".
Lech Walesa, ex-presidente de Polonia, fundador del sindicato "Solidaridad".

"Juan Pablo II nos dice que la dignidad de la mujer se mide en relación con el amor. Esto es verdad no sólo en el matrimonio, sino en el conjunto de las relaciones interpersonales que de modo inverso estructuran la convivencia y la cooperación entre las personas". Corazón Aquino, ex-presidenta de Filipinas

"Lo primero que hay que decir de Juan Pablo II, es que es la figura pública más importante del mundo desde 1978. Su figura pertenece al futuro, significa el comienzo de una nueva época". Julián Marías, filósofo español.

"La personalidad de este hombre de Dios, unida a su bondad, a su carisma, a su sonrisa, han conquistado incluso a los no creyentes. He oído a un joven japonés (no creyente) susurrar acerca de él: '¡Qué gran hombre!'".
Shusaku Endo, controvertido novelista japonés, Premio Nobel de la Literatura.

"El Papa es una persona incomparable. Yo siempre he admirado su figura, su persona, pero cuando lo conocí personalmente, no pude menos que llorar. Es un hombre extraordinario que transmite una gran fuerza espiritual y a la vez una gran bondad". Hristo Stoichkov, ex futbolista de la selección búlgara.

"En el momento de acercarnos al Papa, poco a poco sentimos la irradiación personal de su santidad, de su humildad, y de otras sensaciones difíciles de explicar, pero que me hacían ver que era un hombre diferente a los demás de los que yo hasta entonces había conocido".
Miguel Induráin. Español. Pentacampeón de la "Tour de France", considerado el mejor ciclista de la historia.

"La figura del Papa atrae irresistiblemente a los jóvenes porque ven en él franqueza, alegría, felicidad. Ven en él un modelo de vida. No hay nadie en el mundo que pueda darles un mensaje más valioso, que valga la pena vivirse".
Abel Balbo, ex futbolista de la selección argentina.

"Es necesario conocer mejor a Karol Wojtyla para entender mejor a Juan Pablo II, y en esta hora en que su figura se proyecta como una de las más trascendentes del siglo XX, paradigma de líder religioso, de estadista valeroso y de intelecto superior, se percibirá que ya desde su infancia y juventud asoman en él las características de disciplina y perseverancia, de generosidad y lealtad, de sólida fe y profunda espiritualidad; tolerante y coherente entonces como ahora".
Carlos A. Barbouth, Pte. Judío del "Conselho de Fraternidade Cristão-Judaica de São Paulo".

"A lo largo de estos 25 años, ha sabido comprender e interpretar los anhelos de la comunidad de las naciones, en pos de un mundo gobernado por la paz, la justicia y la vigencia de los derechos fundamentales de la persona humana... Manifestamos nuestro permanente respeto y admiración por su obra de Pastor Universal de la Iglesia, y como defensor de la paz, la justicia y los derechos humanos."
Dr. Néstor C. Kirchner.

"El Papa representa el valor del espíritu, dada su constante preocupación por el bien común, por el infatigable llamado a la paz, el tenaz recuerdo del derecho de los más débiles, de la justicia social y de la confraternidad entre las naciones... Juan Pablo II viajó innumerables veces por las regiones más distantes abrazado por el deseo de compenetrarse más de la necesidades del mundo".
S.E.R Mons. Dr. Eduardo V. Mirás. Arzobispo de Rosario. Pte. de la Conferencia Episcopal Argentina.

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

17 de enero de 2011

La hermana Marie, la monja del "milagro" de Juan Pablo II..

Una sonrisa amplia, mirada vivaz y un porte franco y sencillo caracterizan a Marie Simon-Pierre. Esta monja francesa de 49 años ha debido superar una y otra vez su timidez ante los medios, porque se ha convertido en una pieza clave de un evento que entusiasma a millones de católicos en el mundo, la beatificación del Papa Juan Pablo II.

Aunque se han catalogado más de 200 supuestos milagros ocurridos por intercesión del pontífice, los encargados de la causa en el Vaticano eligieron el caso de la hermana francesa para cumplir el requisito supremo de este complejo proceso: se requiere un milagro para la beatificación y dos para la santificación.

Marie Simon-Pierre se curó de un día para otro del mal de Parkinson que la aquejaba y que ya prácticamente le impedía caminar, escribir y conducir un vehículo.

La religiosa dice que se sintió renacer cuando dos meses después de la muerte del Pontífice, quien falleció el 2 de abril de 2005, se despertó sanada. Pierre y las otras hermanas en su convento rogaban en sus oraciones a Juan Pablo II, quien también padecía de Parkinson.

El médico se quedó sin habla..

"Cuando fui a ver a mi neurólogo, me miró y me dijo: -¿Qué sucedió, has tomado dosis dobles de tus medicamentos de dopamina?-. -No, doctor-, le dije, -ya los suspendí por completo-", cuenta Marie Simon-Pierre, quien es miembro de la Congregación de las Pequeñas Hermanas de las Maternidades Católicas. "El médico no lo podía creer, se quedó sin habla".

La religiosa fue diagnosticada con Parkinson en 2001. Ya no podía mover su brazo izquierdo y cuenta que le costaba a veces ver al Pontífice en la televisión, ya que él sufría de la misma enfermedad en un estado más avanzado.

"Sentía algo muy fuerte que es difícil de describir. Estaba convencida de estar totalmente curada". "Me veía en el futuro en una silla de ruedas", señaló la hermana hace varios meses en una una conferencia de prensa en Francia.
Sus síntomas se habían deteriorado luego de la muerte del pontífice. En junio de 2005, había pedido retirarse de sus tareas debido a la enfermedad, pero la madre superiora le dijo que continuara con ellas y escribiera en un trozo de papel las palabras "Juan Pablo II", según un relato de Simon-Pierre recogido por medios internacionales.
La mañana siguiente, se despertó "completamente transformada. Sentía algo muy fuerte que es difícil de describir. Estaba convencida de estar totalmente curada".
En el pasado se había cuestionado si el diagnóstico original de la religiosa era correcto. Pero el caso fue analizado por un comité de médicos que verificaron para el Vaticano tanto el diagnóstico como la curación.

Cuando la prensa le preguntó a la hermana Marie Simon-Pierre si creía que su recuperación había sido un milagro, simplemente respondió:
"Para mí, esto es como un segundo nacimiento".
"Estaba enferma y ahora estoy curada. El resto deberá decidirlo la Iglesia".

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

14 de enero de 2011

El Beato Juan Pablo II..

VATICANO, 14 Ene. 11 / 09:14 am (ACI)

El Papa Benedicto XVI beatificará a Juan Pablo II el próximo 1 de mayo, Domingo de Pascua de la Divina Misericordia, según informó el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi.

Sobre la beatificación de Juan Pablo II se publicó hoy un comunicado en el que se señala que este viernes 14 de enero "durante la audiencia concedida al Cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el Papa ha autorizado a este dicasterio a promulgar el Decreto sobre el milagro atribuido a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Juan Pablo II (Karol Wojtyla). Este acto pone fin al proceso que precede al rito de beatificación".

El texto explica luego que la causa de Juan Pablo II se inició antes de los 5 años después de la muerte que exigen las normas vigentes, gracias a una dispensa pontificia, debido a "la imponente fama de santidad de la que gozó Juan Pablo II en su vida, en la muerte y después de la muerte. Por lo demás, se observaron en su totalidad las disposiciones canónicas comunes acerca de las causas de beatificación y canonización".

El comunicado señala además que entre junio de 2005 y abril de 2007 se realizó la investigación principal romana y las rogatoriales en diferentes diócesis sobre la vida, virtudes, fama de santidad y de milagros.

"La validez jurídica de los procesos canónicos fue reconocida por la Congregación para las Causas de los Santos con el Decreto del 4 de mayo de 2007. En junio de 2009, examinada la 'Positio' (expediente de la causa), nueve consultores teólogos de la Congregación dieron su parecer positivo sobre la heroicidad de las virtudes del Siervo de Dios".

"En noviembre, siguiendo el procedimiento habitual, la misma 'Positio' fue sometida al juicio de los cardenales y obispos de la Congregación para las Causas de los Santos, que se expresaron con sentencia afirmativa".

Tras esa investigación el Papa Benedicto XVI autorizó la promulgación del decreto sobre la heroicidad de virtudes el 19 de diciembre de 2009.

El texto señala luego que la postulación de la causa de Juan Pablo II "presentó al examen de la Congregación para las Causas de los Santos la curación de la 'enfermedad de Parkinson' de la hermana Marie Simon Pierre Normand, religiosa del Institut des Petites Soeurs des Maternités Catholiques".

"Como es habitual, las numerosas actas de la investigación canónica, regularmente instruida, junto con los detallados exámenes médico-legales, se sometieron al examen científico de la Consulta Médica de la Congregación para las Causas de los Santos, el 21 de octubre de 2010".

Los expertos, indica el texto, "tras haber estudiado con la habitual minuciosidad los testimonios procesales y toda la documentación, se expresaron a favor de que la curación era científicamente inexplicable".

"Los consultores teólogos, tras haber revisado las conclusiones médicas, el 14 de diciembre de 2010 procedieron a la valoración teológica del caso y reconocieron por unanimidad la unicidad, la antecedencia y la invocación coral dirigida al Siervo de Dios Juan Pablo II, cuya intercesión había sido eficaz para la curación milagrosa".

El comunicado concluye indicando que el 11 de enero de 2011 se celebró la Sesión Ordinaria de cardenales y obispos de la Congregación para las Causas de los Santos que "emitió un fallo unánime y afirmativo, considerando milagrosa la curación de la hermana Marie Simon Pierre, en cuanto realizada por Dios de modo científicamente inexplicable, después de interceder al Papa Juan Pablo II, invocado con confianza tanto por la misma persona curada como por muchos otros fieles".

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

13 de enero de 2011

Vacaciones..

Señor Jesús, tú dijiste a tus discípulos "venid conmigo a un lugar apartado y descansad", te pedimos por nuestras vacaciones.
El afán de cada día multiplica nuestra vida de quehaceres, urgencias, prisas e impaciencias.
Necesitamos el reposo y sosiego. Necesitamos la paz y el diálogo.
Necesitamos el encuentro y la amistad. Necesitamos oxigenar el cuerpo y el alma.
Necesitamos descansar. Necesitamos las vacaciones. Bendice, Señor, nuestras vacaciones.
Haz que sean tiempo fecundo para la vida de familia, para el encuentro con nosotros mismos y con los demás, para la brisa suave de la amistad y del diálogo, para el ejercicio físico que siempre rejuvenece, para la lectura que siempre enriquece para las visitas culturales que siempre abren horizontes, para la fiesta auténtica que llena el corazón del hombre.
Haz que nuestras vacaciones sean un tiempo santo para descubrir tu presencia en nuestra vida, para compartir la fe y el testimonio, para la escucha de tu Palabra, para participar en la eucaristía.
Tú vienes siempre a nosotros. Tú siempre te haces el encontradizo.
Tus caminos buscan siempre los nuestros.
Haz que en las vacaciones, sepamos encontrarte a Ti, y a los hermanos
Ayúdame. Te necesito, también en vacaciones. AMÉN.

12 de enero de 2011

Decalogo de las Vacaciones..

1. Vive la naturaleza. En la playa, en la montaña, en la serranía, descubre la presencia de Dios. Alábale por haber hecho la naturaleza tan hermosa.
2. Vive tu nombre y condición de cristiano. No te avergüences en verano de serlo.
3. Vive el domingo, que en vacaciones sigue siendo el Día del Señor. Dios no se va de vacaciones. Tienes más tiempo libre, acude a la Eucaristía dominical.
4. Vive la familia. Dialoga, juega, reza en familia. Asiste al templo también con ellos.
5. Vive la vida. Es el gran don de Dios, no la hagas peligrar, y evita riesgos a los demás.
6. Vive la amistad. Desde la escucha, la confianza, la ayuda, el diálogo, el enriquecimiento y el respeto a la dignidad sagrada de las demás personas.
7. Vive la justicia. No esperes que todo te lo den hecho. Otros trabajan para que tú tengas vacaciones. Ellos también tienen sus derechos. Respétalos y respeta sus bienes.
8. Vive la verdad. Evita hipocresías, mentiras, críticas, la presunción engañosa o interesada.
9. Vive la limpieza de corazón. Supera la codicia y el egoísmo. Vacación no es permisividad.
10. Vive la solidaridad. No quieras todo para ti. Piensa en los que no tienen vacaciones, porque ni siquiera tienen el pan de cada día. La caridad tampoco toma vacaciones.

11 de enero de 2011

2011.. Año para decidir si somos artífices de nuestro destino..

Finalizo el año del bicentenario de la patria y llego este 2011, un año de decisiones.

Pronto todos seremos “bombardeados”, con el transcurrir de los días, con el tedioso asedio de la propaganda electoral. Antes que todo se transforme en material de opinión, que todo decaiga al terreno de lo subjetivo y sea trastocado por los intereses de uno y otro bando, invito a detenernos unos instantes para juntos replantearnos qué nos paso como sociedad en este año que se fue.

Ver las noticias del mundo solo puede confirmar como se cumple el previsible y anunciado desenlace de la civilización del materialismo egoísta que hoy por sus propias acciones esta en agonía.

El mundo desarrollado se “argentinizo” durante estos últimos años. Mientras tanto en nuestro país, entre conflictos estériles y despilfarro de fuerzas, comenzó a mostrarse una nueva “tribu urbana”; un conjunto “retro” de jóvenes y no tan jóvenes que dieron forma a una vanguardia de argentinos a la que intentan promocionar vía la manipulación constante de la realidad por los medios de “incomunicación social” como la nueva forma de participación popular.

Los Intereses mezquinos de uno y otro bando reducen, en medio de una fuerte vorágine, todos los acontecimientos sociales a una simplicidad utilitaria. Sus intereses en la gran mayoría de las oportunidades son desconocidos por el resto del pueblo o en el mejor de los casos son contrarios a los intereses del mismo.

Durante los festejos del Bicentenario aconteció algo totalmente impensado por los grandes opinologos y planificadores del intelectualismo enquistados en la cúspide del sistema de manipulación del “Aparato ideológico del estado” (medios + Sistema educativo + administración burocrática + fuerzas de seguridad, etc.): Durante la semana de Mayo los argentinos decidieron verse las caras, saber cómo eran los otros que también quieren un país distinto donde se pueda concretar los anhelos de felicidad según la tradiciones comunes de todo un pueblo. Y o sorpresa ¡eran muchos!

Rápidamente las fuerzas reductoras intentaron ocultar primero y arriar a las ovejas después para sus corrales. Como es común en ellos, la torpeza y el desconocimiento de su pueblo tuvieron mayor peso y la Argentina festejo de forma ejemplar en paz con alegría y sobre todo mucha esperanza.

Hombres y mujeres que piensan distinto se unieron bajo su común denominador: Son todos portadores de una voluntad colectiva que es la Argentina. Un pueblo que quiere seguir viviendo su destino marcado por su tradición y no por leyes o modas impuestas desde otros lados.

Los expertos en dividir volvieron a su menester y lograron sancionar la nueva Ley de “Matrimonio igualitario”. Desde lo poco acertado de su nombre en adelante no hay nada más para agregar…Pero nuevamente la sociedad carga con el costo de la aventura de una minoría. ¡Ojo! La minoría no es la de las personas de distinta orientación sexual sino la de una clase política, a espaldas de los intereses Nacionales, capaz de cualquier cosa por seguir perpetuando su poder.

Pero estos Hechos no son casualidad y a los católicos nos tienen que movilizar de forma particular.

Ocurrió el fin de un proceso político y también se puso en evidencia como se reprodujo y enquisto una forma de pensar y actuar dentro de cada rincón de las organizaciones e instituciones que forman la sociedad.

¿A qué me refiero? los católicos hace años que peregrinamos a los santuarios a venerar a nuestra madre y pedir o agradecer a nuestros mediadores con su Hijo. Al mismo tiempo vemos cómo se crean nuevas capillas, pero las Iglesias centrales pierden fieles. Proceso análogo ocurrió en nuestro sistema de representación Político, los partidos se vaciaron de participación popular y cada espacio fue ocupado por los técnicos de la materia. Es decir, donde antes había un Obrero padre de familia, hoy hay un puntero; donde antes había un profesional que aportaba su conocimiento para servir a su comunidad, hoy un profesional se sirve de su comunidad asquerosamente.

Es así como la Iglesia, es decir todos los bautizados, vemos pasar lo que acontece sin incidir positivamente en las cuestiones de Estado.

Los católicos encuentran un gran problema a sortear rápidamente o son obedientes al llamado del Santo Padre y profundizan el conocimiento de su Doctrina Social o una mañana amanecerán siendo extranjeros en su tierras.

Esta Argentina silenciosa marca su presencia ante los Intelectuales que intentan reducirla a su antojo. Esta es la Argentina que tiene FE y ESPERANZA esa argentina que resistió cuando la “Asignación universal” no estaba, esa Argentina que educo cuando las escuelas perdieron a sus docentes cuando ellos perdieron sus salarios, esa Argentina que curo cuando los hospitales no curaban , esa Argentina que creo trabajos para que en su tristeza y ansiedad muchos desocupados no se pierdan , esa Argentina que rescato a sus abuelos cuando las jubilaciones eran recortadas Esa Argentina, en fin, funciona por un montón de jóvenes anónimos.

Hoy estos Jóvenes buscan cómo encontrar un método de resolución y ejecución de decisiones.

La política “partidocrática” intenta seducirlos a todo precio. Una política especulativa que, por una parte, festeja la inflación y la inseguridad; que no tiene ninguna objeción de conciencia en entregar sangre de sus filas en pos de empeorar todo y detonar el caos, mientras otra parte festeja cada respiro que consigue a pesar de la torpeza de quienes no saben administrar lo público.

Esta forma de representación política murió, pero intenta arrastrar a su lecho de muerte todo lo que toca. Los últimos días vemos cómo todo lo que dio un descanso tras la muerte del ex Presidente recrudeció.

La desidia, la inoperancia, la torpeza y la codicia conspiran contra nosotros -hombres y mujeres de fe- que aspiramos a vivir en una comunidad organizada en la cual la economía esté al servicio de los hombres para satisfacer sus necesidades y para que estos puedan explotar todo su potencial creador y así realizarse en un pueblo que lucha por la Paz y que construye su felicidad.

Ante este avance del Pueblo, encontraremos durante el 2011 nuevas “arremetidas” que intentarán instaurar el aborto, olvidando que con él se concreta un plan de exterminio a largo plazo de los argentinos debilitando primero el poder político de la señora Presidente.

Si nos detenemos un solo instante podremos ver que hay mil peleas que, como católicos, no podemos dejar pasar. Y seguramente nuestras fuerzas no alcanzarán para todas las contiendas, pero sí el amor de Dios para asistirnos en esta misión de cuidar a su fiel pueblo.

Bueno, 2011 ¿Que hacemos dejamos que todo nos aplaste? ¿O tomamos el control para que nadie aplaste a nadie? ¡Esa es la gran cuestión!

Contamos con la guía para el camino, tenemos su auxilio y con eso ya saboreamos la victoria, esa misma victoria que nos impulsa a soñar por un instante qué país queremos. Solo con eso, contárselo a otro hermano y dejar que la esperanza sembrada empiece a dar sus frutos, la Felicidad es decir poder dar gloria a Dios no será vista como una utopía, sino nuevamente como la realidad de un Pueblo fiel que no se detiene en su misión trascendente.

Por Pablo Forcinito, J.XL.

10 de enero de 2011

Palabra de Vida de enero..

"Entraron en la casa; vieron al Niño con María, su Madre, y postrandose le adoraron"
Mateo 2, 11.

1 Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén 2 y preguntaron: «¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo».
3 Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén.
4 Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías.
5 «En Belén de Judea, –le respondieron–, porque así está escrito por el Profeta: 6 "Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti surgirá un jefe que será el Pastor de mi pueblo, Israel"».
7 Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con precisión la fecha en que había aparecido la estrella, 8 los envió a Belén, diciéndoles: «Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje».
9 Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño.
10 Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, 11 y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones, oro, incienso y mirra.
12 Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino.
13 Después de la partida de los magos, el Angel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo».
14 José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto.
15 Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta: "Desde Egipto llamé a mi hijo".
16 Al verse engañado por los magos, Herodes se enfureció y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, de acuerdo con la fecha que los mayor le habían indicado.
17 Así se cumplió lo que había sido anunciado por el profeta Jeremías: 18 "En Ramá se oyó una voz, hubo lágrimas y gemidos: es Raquel, que llora a sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya no existen".
19 Cuando murió Herodes, el Angel del Señor se apareció en sueños a José, que estaba en Egipto, 20 y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, y regresa a la tierra de Israel, porque han muerto los que atentaban contra la vida del niño».
21 José se levantó, tomó al niño y a su madre, y entró en la tierra de Israel.
22 Pero al saber que Arquelao reinaba en Judea, en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí y, advertido en sueños, se retiró a la región de Galilea, 23 donde se estableció en una ciudad llamada Nazaret. Así se cumplió lo que había sido anunciado por los profetas: "Será llamado Nazareno".

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

6 de enero de 2011

La Fiesta de la Epifanía...

La Epifanía es de origen oriental y, probablemente, comenzó a celebrarse en Egipto. De allí pasó a otras iglesias de Oriente, y posteriormente fue traída a Occidente, primero a la Galia, más tarde a Roma y al norte de África.

La Iglesia celebra la Epifanía a los doce días de la navidad. Se trata de una fiesta que tiene un carácter similar al de la anterior. Son fiestas compañeras, si no gemelas.

El nombre de "pequeña navidad" dado a la Epifanía expresa la idea popular de la fiesta en la Iglesia occidental. Parece como una repetición, a menor escala, de las celebraciones navideñas. Entre los cristianos de Oriente sucedía exactamente lo contrario. También ellos celebran la navidad, pero no le conceden el mismo rango que a la Epifanía. Les parece apropiado dar a navidad el título de " pequeña Epifanía ".

Dejando a un lado la discusión acerca del rango e importancia relativa de estas fiestas, lo cierto es que la Iglesia universal celebra ambas solemnidades. Navidad y Epifanía son fiestas complementarias que se enriquecen mutuamente. Ambas celebran, desde diferentes perspectivas, el misterio de la encarnación, la venida y manifestación de Cristo al mundo. Navidad acentúa más la venida, mientras que Epifanía subraya la manifestación.

Una mirada a los orígenes. La Epifanía es de origen oriental y, probablemente, comenzó a celebrarse en Egipto. De allí pasó a otras iglesias de Oriente, y posteriormente fue traída a Occidente, primero a la Galia, más tarde a Roma y al norte de África.

La aparición de esta fiesta al principio del siglo IV coincidió aproximadamente con la institución de la navidad en Roma. Durante este siglo tuvo lugar un proceso de imitación recíproca de ambas iglesias. Mientras que las iglesias occidentales adoptaban la fiesta de la Epifanía, las orientales, con algunas excepciones, no tardaron mucho en introducir la fiesta de navidad. Como resultado de esta nivelación o "gemelización", ya en el siglo IV o v las iglesias orientales y occidentales celebraban dos grandes fiestas en el tiempo de navidad.

Se ha descrito la fiesta del 6 de enero como la navidad de la Iglesia de Oriente. Podríamos considerar exacta esta descripción si nos atenemos al período de los orígenes. No hay duda de que, en el tiempo de su institución, la Epifanía conmemoraba el nacimiento de Cristo y, en este sentido, no era tan diferente de nuestra navidad; ambas eran fiestas de natividad. Sin embargo, esa fiesta experimentó una cierta evolución como resultado de la influencia de la navidad occidental. Parece probable que incluyó desde el principio al menos otro tema: el del bautismo de Jesús en el Jordán. Este tema ganó importancia hasta llegar a convertirse en el objeto primero de la fiesta. La conmemoración de la natividad quedó entonces reservada a navidad.

El término mismo, proveniente del griego epiphaneia ("manifestación"), arroja luz sobre la significación originaria de la fiesta. En el griego clásico, la palabra podía expresar dos ideas, secular una, religiosa la otra. En el uso secular podía referirse a una llegada. Cuando, por ejemplo, un rey visitaba una ciudad y hacía su entrada solemne, se recordaba ese evento como una Epifanía. San Pablo utiliza la palabra en este sentido refiriéndose a Cristo. Su venida a la tierra fue una Epifanía, como la de un gran monarca que entra en una ciudad. Fijémonos, por ejemplo, en este pasaje de 2 Timoteo 1,10: "Y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad, y manifestada ahora por la aparición (epiphaneia) de nuestro Señor Jesucristo" 1. Si tenemos presente este uso neotestamentario del término epiphaneia, entenderemos con facilidad cómo la idea de nacimiento entró en la concepción de la fiesta de la Epifanía, ya que celebraba la venida, la llegada y la presencia de la palabra encarnada entre nosotros.

Existía, además, el uso religioso del término en la cultura griega. Aquí tiene un sentido bastante diferente. Denotaba alguna manifestación de poder divino en beneficio de los hombres. Aquí estamos más cerca de la interpretación litúrgica de la Epifanía. Es una fiesta de manifestación. Dios manifestaba su poder benevolente en la encarnación. La venida de Cristo a la tierra era una Epifanía en sí misma. Hubo, además, otras manifestaciones: la adoración de los magos, el bautismo en el Jordán, la conversión del agua en vino y otras más.

Parece, pues, que la fiesta de la Epifanía tuvo desde el principio un carácter más bien complejo. Fue una fiesta de natividad pero también fue algo más. No se limitaba a celebrar la venida histórica de nuestro Señor y Salvador Jesucristo a la tierra, sino también los diversos "signos" por los que durante su vida reveló su poder y su gloria.

Hemos señalado con anterioridad que en la Iglesia de Oriente el foco del interés tendía a centrarse en el bautismo de Cristo. Y no sin razón, pues fue precisamente en ese acontecimiento donde el Padre dio testimonio de que éste era su Hijo amado, y el Espíritu Santo se posó sobre él en forma visible. Esa fue la manifestación que inauguró su ministerio público y le reveló como el Mesías.

Con la introducción de la Epifanía en Roma y en otras iglesias de Occidente, el significado de la fiesta experimentó un cambio. Entonces, el episodio de los magos que siguen a la estrella y vienen con sus regalos a adorar al Mesías se convirtió en el tema principal de la fiesta. Se atribuyó un simbolismo profundo al relato evangélico. Representaba la vocación de los gentiles a la Iglesia de Cristo.

La llamada a todas las naciones. Cuando la Epifanía se popularizó, se implantó la costumbre de añadir las tres figuras de los magos a la cuna de navidad. Ellos llegaron a conquistar la fantasía popular. La leyenda les dio unos nombres y los convirtió en reyes. En la gran catedral gótica de Colonia se puede ver la urna de los tres reyes. Sus "huesos" fueron llevados allí, desde Milán, en 1164, por Federico Barbarroja.

Los grandes padres latinos, san Agustín, san León, san Gregorio y otros, se sintieron fascinados por esas tres figuras, pero por una razón distinta. No sentían curiosidad por conocer quiénes eran o su lugar de procedencia. No tenían interés alguno en tejer leyendas en torno a ellos. Su interés se centraba en determinar lo que ellos representaban, su función simbólica, la teología subyacente en el relato evangélico. En sus reflexiones sobre Mateo 2,1-12 llegaron a la misma conclusión: los sabios de Oriente representaban a las naciones del mundo. Ellos fueron los primeros frutos de las naciones gentiles que vinieron a rendir homenaje al Señor. Ellos simbolizaban la vocación de todos los hombres a la única Iglesia de Cristo.

Con esta interpretación de Epifanía, la fiesta toma un carácter más universal. Amplía nuestro campo de visión, abre nuevos horizontes. Dios deja de manifestarse sólo a una raza, a un pueblo privilegiado, y se da a conocer a todo el mundo. La buena nueva de la salvación es comunicada a todos los hombres. El pueblo de Dios se compone ahora de hombres y mujeres de toda tribu, nación y lengua. La raza humana forma una sola familia, pues el amor de Dios abraza a todos.

Este es el misterio que consideramos, tal vez, como evidente, pero que fue fuente permanente de admiración para san Pablo. En la segunda lectura de la misa (Ef 3,2-6) habla de este misterio, oculto desde generaciones pasadas, pero revelado ahora a través del Espíritu, "que los paganos comparten ahora la misma herencia, que forman parte del mismo cuerpo y que se les ha hecho la misma promesa, en Cristo Jesús, a través del evangelio". Recordemos que también nosotros hemos sido "gentiles". Como san Pedro recordaba a sus conversos paganos: "Los que en un tiempo no erais pueblo de Dios, ahora habéis venido a ser pueblo suyo, habéis conseguido misericordia los que en otro tiempo estabais excluidos de ella" (1 Pe 2,10).

El llamamiento de las naciones es el tema de la homilía de san León para el Oficio de lecturas. Dice así: "Que todas las naciones, en la persona de los tres Magos, adoren al Autor del universo, y que Dios sea conocido no ya sólo en Judea, sino también en el mundo entero". Y después una exhortación: "Celebremos con gozo espiritual el día que es el de nuestras primicias y aquel en que comenzó la salvación de los paganos". Estos sabios de Oriente representaban los primeros frutos, las primicias (primitiae) de la gran cosecha de la humanidad. Esta idea reaparece con frecuencia en los sermones patrísticos dedicados a la Epifanía.

Al final de su homilía, San León introduce una nota misionera. Observa que la Iglesia celebra no precisamente un acontecimiento de otro tiempo, sino la actividad salvadora que continúa todavía en el mundo. Allí donde se predica el evangelio y las gentes son atraídas a la fe en Cristo, se realiza el misterio de la Epifanía. Y todos nosotros compartimos este trabajo de llevar a otros a Cristo. Todos deberíamos ser "servidores de esa gracia que llama a todos los hombres a Cristo".

En la primera lectura de la misma, tomada de Isaías 60,1-6, tenemos una visión espléndida de la entrada de las naciones en la Iglesia. El profeta predice el retorno de los exiliados a Jerusalén. Se representa a la ciudad como a una madre que guarda luto por la dispersión de sus hijos y que se regocijará pronto por su vuelta. La liturgia considera que esta profecía se ha cumplido en la Iglesia. Ella es una madre, y se regocija al ver que sus hijos vienen de lejos:

Alza en torno los ojos y contempla,
todos se reúnen y vienen a ti,
tus hijos llegan de lejos,
y tus hijas son traídas en brazos.

Una visión de universalidad, como una gran procesión de pueblos que proceden de todas las partes del mundo y convergen en la ciudad santa, la Iglesia. Y estos pueblos no vienen con las manos vacías, sino llevando dones: "Porque a ti afluirán las riquezas del mar, y los tesoros de las naciones llegarán a ti". ¿Cómo tenemos que entender esos dones? ¿Se trata simplemente de riquezas y de recursos naturales, o representan riquezas espirituales? En mi opinión, son lo último, los tesoros invisibles; y éstos incluyen la sabiduría, la cultura heredada y las tradiciones religiosas de cada nación.

Todo esto tiene que entrar en relación con la Iglesia si ésta ha de ser verdaderamente católica. No se puede aceptar todo. Algunos elementos deberán pasar por una purificación, o incluso deberán ser rechazados; pero la Iglesia reconoce que cuantos valores de verdad y de bondad se encuentran entre esos pueblos son signos de la presencia oculta de Dios entre ellos. Como declara el concilio Vaticano II: "Cuanto de bueno se halla sembrado en el corazón y en la mente de los hombres o en los ritos y culturas propios de los pueblos no solamente no perece, sino que es purificado, elevado y consumado para gloria de Dios" 2.

En este punto volvemos a los tres reyes, pues parece que los encontramos en el salmo responsorial (Sal 71): "Los reyes de Tarsis y las islas le pagarán tributo. Los reyes de Arabia y de Sabá traerán presentes". Tal vez fue este salmo el que dio pie a la tradición, presente ya en Tertuliano, de que los magos eran reyes. Posteriormente se dio una interpretación mística incluso a los dones mismos. Significaban misterios divinos. El oro reconocía el poder regio de Cristo; el incienso, su sumo sacerdocio, y la mirra, su pasión y sepultura.

La estrella que los guiaba. El siguiente elemento de la narración es la estrella que guió a los sabios a Belén. Podemos dejar de lado explicaciones relacionadas con la naturaleza de la estrella. Algunos querrían identificarla con una notable conjunción de planetas registrada en el siglo VII-vI a.C., o incluso con el cometa Halley. La excesiva preocupación por los detalles lleva indefectiblemente a olvidar el punto real de la narración. Efectivamente, la estrella es un elemento indispensable en la narración de san Mateo; pero la tradición cristiana la interpreta no como un fenómeno natural, sino como un símbolo de fe.

La oración principal de la fiesta, oración atribuida a san Gregorio Magno, sugiere este último enfoque. Es una oración que enlaza tres ideas: la vocación de las naciones, la estrella como símbolo de fe y el premio de la fe, que es la visión de Dios cara a cara.

Señor, tú que en este día revelaste a tu Hijo unigénito a los pueblos gentiles por medio de una estrella, concede a los que ya te conocemos por la fe poder contemplar un día, cara a cara, la hermosura infinita de tu gloria.

Esta oración representa nuestra propia vida como un peregrinar, como una peregrinación de fe. Nosotros somos los magos. La fe es la estrella que nos guía. Belén es nuestra meta.

La fe es la luz por la que reconocemos a Dios. Es una estrella que nos lleva a Cristo. Es un don de Dios, una iluminación, no una propiedad nuestra. Cristo dijo: "Nadie puede venir a mí si no es atraído por el Padre que me envió" (Jn 6,44). No se puede llegar a la luz de la verdad revelada mediante el recurso exclusivo de la razón humana. Dios es el que revela; él es el que "iluminó nuestros corazones para que brille el conocimiento de la gloria de Dios, que brilla en el rostro de Cristo" (2 Cor 4,6).

Mediante la fe conocemos realmente a Dios, aunque este conocimiento sea oscuro, "como a través de un espejo, de manera oscura o borrosa". Es un conocimiento que nos une a Dios y lleva consigo, incluso en la tierra, la "garantía" y la sustancia de las cosas esperadas (cf Heb 11,1). Caminamos en fe, no en visión. Nos asemejamos al piloto de aviación que pilota su aeroplano en la noche. No ve absolutamente nada fuera de su cabina. Fiándose de sus instrumentos, sabe que se encuentra en la ruta correcta. También la fe nos sitúa en nuestra ruta, nos muestra el camino que tenemos que recorrer.

En ocasiones podemos llegar a perder nuestra dirección. Tal vez palidezca o llegue a desaparecer la estrella que se nos apareció con tanta brillantez. Pero esto no quiere decir que estemos perdidos. Esa oscuridad es temporal y sirve de prueba de nuestra fe. Tenemos que aprender de los magos. No se pusieron a desandar el camino cuando perdieron la estrella. Por el contrario, buscaron consejo acudiendo a hombres versados en las Escrituras, hombres capaces de decirles dónde nacería Cristo. También nosotros deberíamos consultar con aquellos que, por sus conocimientos y experiencia, están en condiciones de ayudarnos. Necesitamos el consejo de hombres y mujeres que conocen realmente la palabra de Dios. Debemos añadir nuestra oración y nuestra paciencia. Entonces reaparecerá la estrella...

La luz de la fe es algo que puede y debe ser compartido. Necesitamos el testimonio de otros y estamos. obligados a "dar testimonio de la luz". El testimonio de una vida buena, de una fe viva, es mucho más eficaz que toda una torrentera de palabras. Ese es el mensaje de las velas encendidas en pascua y el de la estrella de Epifanía. Tendremos que comunicar a nuestros semejantes la luz que hemos recibido. Según san León Magno: "Todo el que vive en la Iglesia piadosa y castamente, el que 'tiene. pensamientos celestiales, no terrenos', se asemeja a esta luz celestial; y mientras preserve en sí mismo el esplendor de una vida santa, como la estrella, revela a muchos el camino que lleva al Señor" 3.

Pero fe no es visión. No apaga el deseo, sino que lo inflama. La felicidad última del hombre descansa en la visión sobrenatural de Dios. Anhelamos verle tal cual es en realidad, ser conducidos a la visión de su gloria. Es algo que nos atrevemos a esperar, pues se nos ha prometido "lo que ojo no vio ni oído escuchó". En la fiesta de hoy, la Iglesia pide este don de los dones para todos sus hijos. Entre tanto, tenemos que contentarnos con la luz que tenemos, la luz de la fe "que luce en lugar tenebroso hasta que alboree el día y el lucero de la mañana despunte en vuestros corazones" (2 Pe 1,19).

Temas secundarios. La liturgia de Epifanía incluye otros temas o motivos que, si bien ocupan un segundo plano, son importantes para comprender la fiesta. Tradicionalmente, la Iglesia conmemora tres manifestaciones, que son descritas en la antífona del Magnifrcat: "Hoy la estrella condujo a los magos al pesebre; hoy el agua se convirtió en vino en las bodas de Caná; hoy Cristo fue bautizado por Juan en el Jordán para salvarnos".

Estos son los tres milagros ( tria miracula ). Hemos tratado del primero. Consideremos ahora los otros dos, comenzando por el bautismo de Jesús. Como hemos señalado, éste llegó a convertirse en el tema principal de la fiesta en las liturgias orientales. Y no sin razón, ya que los evangelistas atribuyeron grandísima importancia a este misterio. Los cuatro lo mencionan. San Marcos comienza su evangelio con la predicación de Juan el Bautista y con el bautismo de nuestro Señor, administrado por aquél.

Jesús fue manifestado como el hijo de Dios en su bautismo. Precisamente entonces se escuchó la voz del Padre que decía: "Este es mi hijo amado, en el que me complazco" (Mt 3,17). El Bautista, movido por el Espíritu, dio también testimonio diciendo: "Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" (Jn 1,29), anunciando de esta manera su misión salvadora. Por parte de Jesús, el bautismo fue un humilde acto de sumisión por el que se colocaba entre los pecadores. De esta manera daba testimonio de su amor al Padre y a las gentes a las que había venido a salvar. Su bautismo marcó el comienzo de su ministerio público y de su investidura solemne como Mesías. El bautismo encerraba también una significación profética. Anunciaba otro bautismo, el de la muerte en cruz, por el que conseguiría de manera definitiva nuestra redención; y predecía la venida del Espíritu Santo en pentecostés y el bautismo de todos los creyentes.

Al contemplar la profunda significación de este hecho, sorprende que el bautismo no ocupara un lugar más prominente en la liturgia romana. No vamos a entrar en los motivos o razones que llevaron a tal situación; pero sí añadiremos que se ha enmendado la situación. Los padres de la Iglesia contemplan y comentan, en las lecturas patrísticas de los días que siguen a la fiesta, los diversos aspectos del misterio. Más aún, el domingo siguiente a la Epifanía se ha convertido en la fiesta del bautismo del Señor.

Al celebrar la fiesta del bautismo de nuestro Señor, conmemoramos también nuestro propio bautismo y nuestra adopción como hijos de Dios. Cuando tratamos de la navidad, ya consideramos cómo el misterio de nuestra adopción divina comenzó en la encarnación. En la fiesta de hoy se nos recuerda que nuestra adopción se hizo realidad en el día de nuestro bautismo. La liturgia recuerda este don de Dios y nos hace rememorar nuestra obligación de vivir como hijos de Dios. En una de las peticiones suplicamos: "Tu bautismo nos hizo hijos del Padre. Concede el espíritu de filiación a cuantos te buscan". Y decimos al Padre en la oración final: "Concede a tus hijos de adopción, renacidos del agua y el Espíritu Santo, perseverar siempre en tu benevolencia".

La fiesta de la boda de Caná es el tercer "milagro" conmemorado en la Epifanía. Fue el primer signo que hizo Jesús, la primera manifestación de su poder divino. Convirtiendo el agua en vino, "manifestó su gloria y creyeron en él sus discípulos" (Jn 2,11). Joseph Lemarié declara en su conclusión al riquísimo comentario de este episodio: "El milagro del agua convertida en vino es el signo de la nueva dispensación que es la economía del Espíritu. Por este Espíritu, Cristo transforma a la humanidad y hace que pase del estado de pecado y de servidumbre a la gloria y a la libertad de la filiación adoptada. El bautismo y la eucaristía son las dos fuentes de esta nueva vida".

El tema nupcial recorre la Biblia de punta a cabo. La relación de Dios con su pueblo es la de un esposo con su esposa: "Pues tu esposo será tu creador, cuyo nombre es Yavé Sebaot" (Is 54,5). Expresa el amor fiel de Dios a su pueblo, y la alianza es el símbolo de este amor. El creador y sus criaturas están unidos por esta alianza, que es como un pacto matrimonial.

Vino luego la nueva economía: "Porque tanto ha amado Dios al mundo, que le ha dado a su Hijo unigénito" (Jn 3,16). La encarnación fue la consumación de la unión de Dios con los hombres. Por eso los padres de la Iglesia gustaban de presentar el misterio de la encarnación como una especie de matrimonio místico. San Gregorio Magno, en una homilía sobre la parábola del banquete nupcial (Mt 22,1-4), explica cómo Dios Padre preparó un banquete nupcial para su Hijo cuando éste unió su naturaleza a la nuestra en el casto vientre de la virgen María (homilía 38 de los evangelios). La imagen es muy adecuada para expresar la caridad divina que motivó la encarnación. La hemos encontrado en la liturgia de navidad, especialmente en las antífonas y en los salmos. Tenemos un ejemplo en la antífona del Magnificat para el día de navidad: "Viene del Padre, como el esposo sale de su cámara nupcial".

En el Nuevo Testamento, el título de esposo se aplica a Cristo. Su esposa es la Iglesia. Su venida a la tierra, los años de su vida oculta y su ministerio público tienen el carácter gozoso de una celebración nupcial. El prohibió a sus discípulos guardar luto mientras el esposo está todavía con ellos (Mt 9,15). Juan el Bautista se sentía orgulloso de ser el "amigo del esposo"; sus apóstoles fueron sus acompañantes, y todos eran sus invitados.

La celebración de la boda de Caná sirve de conclusión gozosa del tiempo de navidad. Expresa de manera gráfica la sobreabundancia de vida, el "vino nuevo" que Cristo regala a su esposa, la Iglesia. Parece entretejer todos los hilos de la liturgia de las festividades navideñas, y está resumida de manera admirable en la antífona de Laudes en la fiesta de la Epifanía:

Hoy la Iglesia se ha unido a su celestial esposo, porque en el Jordán Cristo la purifica de sus pecados; los magos acuden con regalos a las bodas del rey, y los invitados se alegran por el agua convertida en vino. Aleluya.

Ave María y Adelante...!
De Colores...!