29 de diciembre de 2009
La Gran Fiesta...
Aquella vez salí perdiendo y tuve que ir a hacer los mandados, tanto mis abuelos como mis papás trabajaban arduamente y a las corridas para preparar todo para el gran festejo. Yo no podía estar más alegre. Conforme iba corriendo las horas yo seguía feliz. Por la tarde el gran banquete estaba preparado y el comedor estaba delicadamente adornado para la ocasión, y la casa, ruidosa y en permanente movimiento hace un par de horas, se había vuelto apacible y silenciosa luego del mediodía cuando todos se fueron a dormir la siesta. Era el mejor día del año.
Cerca de la merienda todos se levantaban de su sueño reparador, el primero siempre era mi abuelo que se iba al patio a fumar su pipa bajo la parra. Y de a poquito la casa comenzaba a llenarse de vida de nuevo. Que las cosas que faltan, que esto no esta preparado, que hay que salir a comprar esto... o sea a ultimar los detalles que faltaban para la gran fiesta. Hacia el atardecer comenzaban a escucharse alrededor de la cuadra los primeros estruendos que avecinaban la gran fiesta. Era el mejor día del año.
En vísperas del festejo, siempre recibía un regalo. Este consistía en ropa nueva para poder vestir de acuerdo a la gran ocasión. Remeras, camisas, medias, bermudas y hasta cinturones y zapatillas eran el regalo de mi tía para que pueda estrenar todos los años para la gran fiesta. Jamás olvidaré aquella remera de Batman que tanto quise y que estrené en aquella celebración con tanta alegría. No era cualquier día, era el mejor día del año.
En la puesta del sol, todos bañados y cambiados concurrimos en auto a la iglesia y allí nos cruzábamos con mucha gente que también tenía clima de alegría, estaban bien vestidos como nosotros. Y al terminar la Misa nos saludábamos e intercambiábamos saludos y felicitaciones. No era cualquier noche, era la mejor noche de todas.
De regreso a nuestro hogar, llegaban los invitados y comenzaba la solemne cena con la bendición de la mesa, infaltable en aquella fiesta tan importante que se realizaba cada año. Así la noche iba llegando a su fin, y se venía lo mejor… pues no era cualquier noche, era la mejor noche de todas..
Cómo se deberán imaginar este relato no se trata de mi cumpleaños o las fiestas patronales de una parroquia o el aniversario de un club. Se trata de la Navidad, Navidad que desde niño me han enseñado que no se trata de juntarnos porque si. Sino para dar gracias por la vida y por la familia. Navidad que a pesar de que pasen los años sigo viviéndola con la misma intensidad que cuando era niño. Porque doy gracias a Dios que la familia siga reuniéndose, y eso es motivo de felicidad. Porque Me han enseñado de pequeño que la Navidad no se trata de un señor gordo vestido de rojo que nos trae regalos desde una parte lejana del mundo. La Navidad se trata del nacimiento de un niño que bajó desde el cielo para liberarnos de la tristeza y la desesperanza. Para iluminar los que viven en tinieblas. Festejamos el nacimiento de Cristo. En Navidad se festeja la vida. Aunque la sociedad de hoy ignore la razón del festejo y Navidad sea signo de depresión. Si, algunos de nuestros seres queridos ya no están, pero quienes nos aman jamás nos abandonan y lo mejor que podemos hacer es recordarlos con alegría. La Navidad no sea signo de tristeza, sino de esperanza.
En navidad festejamos que tenemos un Dios que nos amó tanto que nos entregó a su Hijo único para que tengamos vida y vida en abundancia. Festejamos que ese niño que esta en el pesebre nos amó tanto, entregó su vida y venció a la muerte para salvarnos. Festejamos el milagro, el milagro de la vida.
Para mi la Navidad no es solo eso. Significa que tengo razones para ser feliz y dar gracias a Dios, suceda lo que suceda, porque año tras año y a pesar de las diferencias que existan en todas las familias, nosotros nos tenemos y eso es lo más importante, a pesar de que algunos ya no estén presentes físicamente. Significa nostalgia y no melancolía. Significa recordar con alegría. Significa mucho más que sidra, champagne, turrón, almendras, regalos y un arbolito lleno de luces. Significa unidad, amor. Significa entrega. Significa alegría. Significa reconciliación, significa perdón, significa esperanza.
¿Cómo termina mi historia? Con una gran cena, brindis y un abrazo de corazón a las cero horas del 25 de diciembre de todos los años desde que soy chico. Y con alegría. Porque no importa cuan grande sea la cena, ni lo que comamos. Pues Cristo no nació con grandes lujos. Festejamos Navidad. Festejamos la vida. Festejamos que estamos juntos. Festejamos a Cristo. Así termina esta historia. Como termina la mayoría de sus historias. O como debería terminar. Y como espero y deseo que terminen las de hoy, tienen un final distinto.
No es cualquier día. Es el mejor día del año. No es cualquier noche, hoy es la mejor noche de todas.
"Hoy nos ha nacido un salvador".
Por Ezequiel Pablo Pernica. (J.XXXVIII). 24/XII/2009.
28 de diciembre de 2009
Los Santos Inocentes..
Cuenta el Evangelio de San Mateo que los Magos llegaron a Jerusalén preguntando dónde había nacido el futuro rey de Israel, pues habían visto aparecer su estrella en el Oriente, y recordaban la profecía del Antiguo Testamento que decía: "Cuando aparezca una nueva estrella en Israel, es que ha nacido un nuevo Rey que reinará sobre todas las naciones" (Números 24, 17) y por eso habían venido a adorar al recién nacido.
Dice San Mateo que Herodes se asustó mucho con la noticia y la ciudad de Jerusalén se conmovió al saber que había nacido el Rey que iba a gobernar el mundo entero. Herodes era terriblemente celoso de cualquiera que quisiera reemplazarlo y había asesinado a 2 de sus esposas y a varios de sus hijos, por temor a que lo reemplacen. Llevaba muchos años gobernando, y estaba resuelto a matar a todo el que pretendiera ser rey de Israel. Por eso mandó a los Sumos Sacerdotes y Escribas y les preguntó en qué sitio exacto tenía que nacer el rey de Israel que habían anunciado los profetas. Ellos le dijeron: "Tiene que ser en Belén, porque así lo anunció el profeta Miqueas diciendo: "Y tú, Belén, no eres la menor entre las ciudades de Judá, porque de ti saldrá el jefe que será el pastor de mi pueblo de Israel" (Miq. 5, 1).
Entonces Herodes se propuso averiguar exactamente dónde estaba el niño, para que lo mataran. Y fingiendo lo contrario, les dijo a los Magos: "Vayan y se informan bien acerca de ese niño, y cuando lo encuentren vienen y me informan, para ir yo también a adorarlo". Los magos se fueron a Belén guiados por la Estrella, al salir de Jerusalén, y llenos de alegría encontraron al Divino Niño Jesús junto a la Virgen María y San José; lo adoraron y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra. Y en sueños recibieron un aviso de Dios de que no volvieran a Jerusalén y regresaron a sus países por otros caminos, y Herodes se quedó sin saber dónde estaba el recién nacido. Esto lo enfureció hasta el extremo.
Entonces rodeó Belén y mandó a sus soldados a que mataran a todos los menores de 2 años, en la ciudad y sus alrededores. Con razón el emperador César Augusto decía con burla que ante Herodes era más peligroso ser Hijo (Huios) que cerdo (Hus), porque a los hijos los mataba sin compasión, en cambio a los cerdos no, porque entre los judíos esta prohibido comer carne de ese animal. También sucedió que un ángel vino la noche anterior y avisó a José para que saliera huyendo hacia Egipto, y así cuando llegaron los asesinos, ya no pudieron encontrar al niño que buscaban para matar.
San Mateo dice que en ese día se cumplió lo que había avisado el profeta Jeremías: "Un griterío se oye en Ramá (cerca de Belén), es Raquel (la esposa de Israel) que llora a sus hijos, y no se quiere consolar, porque ya no existen" (Jer. 31, 15).
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
26 de diciembre de 2009
Un Árbol de Navidad...
Y me dije a mí mismo: ¿Y por qué no eres tú mismo ese árbol?
Y en un momento me sentí árbol de Navidad.
De sus ramas colgaban infinidad de regalos.
Y me di cuenta de que toda mi vida había sido un regalo.
Un regalo de Dios. Y un regalo de los hombres. Mi vida ya era un regalo.
Mi Bautismo ya era otro regalo. Mi vocación, un regalo más.
Tantas gentes a las que he podido ayudar, eran un regalo.
Tantas manos tendidas al que había tropezado,
¿Qué eran sino regalos de la Gracia y del Amor?
Tantas palabras de comprensión,
¿Qué eran sino otros tantos regalos de la bondad del Corazón?
Tantas vidas que han encontrado en mí una mano que les señalaba el camino,
¿No eran también ellas los regalos que Dios me hacía en mi caminar?
Tantas vidas que encontraron una palabra de consuelo en sus pesares,
¿No eran también regalos que engalanan la vida sin que uno se de cuenta?
Tantos cariños que encontré en mi camino,
Tantos corazones anónimos agradecidos,
¿No son otros tantos regalos del Corazón de Dios?
¿Y tantas alegrías experimentadas en mi caminar por la vida?
¿Y tantos momentos de dolor y consuelo compartidos?
¿Tantas vidas compartidas como si fueran mi propia vida?
¿Y tantos días llenos en el servicio?
Regalos. Regalos de Dios, como pedazos de vida.
En estas Navidades no he comprado el Árbol de Navidad.
¿Para qué comprarlo si lo tenía en casa?
Para que comprarlo, si mi vida es el mejor Árbol de Navidad.
Lo miro, y lo veo cargado de vida y de vidas.
Lo veo cargado de toda mi, ya, larga vida. De la vida de Dios en mí.
¿No estarás, tal vez tú mismo, colgado en este árbol de mi vida?
Por eso: no le pondré luces intermitentes.
Porque Dios alumbra en él. Mi vida alumbra en él.
Y todas nuestras vidas son otras tantas luces encendidas en él.
25 de diciembre de 2009
25 de diciembre en el tiempo...
Como los Evangelios no mencionan fechas, no es seguro que Jesús naciera ese día. El día de Navidad fue oficialmente reconocido en el año 345, gracias a San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianzeno que proclamaron el 25 de diciembre como fecha de la Natividad.
De esta manera seguía la política de la Iglesia de absorber en lugar de reprimir los ritos paganos existentes, que desde los primeros tiempos habían celebrado el solsticio de invierno y la llegada de la primavera.
La fiesta pagana más estrechamente asociada con la nueva Navidad era el Saturnal romano, el 19 de diciembre, en honor de Saturno, dios de la agricultura, que se celebraba durante 7 días de bulliciosas diversiones y banquetes.
Edad Media, nacimientos y villancicos. Una vez incorporados estos elementos, la Iglesia añadió posteriormente en la Edad Media el nacimiento y los villancicos a sus costumbres. En esta época, los banquetes eran el punto culminante de las celebraciones. Todo esto tuvo un abrupto final en Gran Bretaña cuando, en 1552, los puritanos prohibieron la Navidad. Aunque la Navidad volvió a Inglaterra en 1660 con Carlos II, los rituales desaparecieron hasta la época victoriana.
Siglo XIX, árbol y postales de Navidad. La Navidad, tal como la conocemos hoy, es una creación del siglo XIX. El árbol de navidad, originario de zonas germanas, se extendió por otras áreas de Europa y América. Los villancicos fueron recuperados y se compusieron muchos nuevos (la costumbre de cantar villancicos, aunque de antiguos orígenes, procede fundamentalmente del siglo XIX). Las tarjetas de navidad no empezaron a utilizarse hasta la década de 1870, aunque la primera de ellas se imprimió en Londres en 1846.
Navidad hoy día. Actualmente, la Navidad es tiempo de intercambio de regalos, reuniones y comidas familiares.
En Occidente se celebra la Misa del gallo en iglesias y catedrales. En los países de América Latina, de arraigada tradición católica, se celebra especialmente la Nochebuena. También se acostumbra asistir a la Misa del gallo y celebrar con cohetes y fuegos artificiales.
24 de diciembre de 2009
Oración para la cena de esta noche...
Gracias Jesús por haberte hecho niño para salvarnos, Señor, te damos gracias.
Gracias Jesús, por haber traído al mundo el Amor de Dios, Señor, te damos gracias.
Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que Dios nos ama y que nosostros debemos amar a los demás, Señor, te damos gracias.
Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que da mas alegría el dar que el recibir,
Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que lo que hacemos a los demás te lo hacemos a Ti,
Gracias María, por haber aceptado ser la Madre de Jesús, María, te damos gracias.
Gracias San José, por cuidar de Jesús y María, San José, te damos gracias.
Gracias Padre por esta Noche de Paz, Noche de Amor, que Tú nos has dado al darnos a tu Hijo, te pedimos que nos bendigas, que bendigas estos alimentos que dados por tu bondad vamos a tomar, y bendigas las manos que los prepararon, por Cristo Nuestro Señor, Amén.
23 de diciembre de 2009
La Fiesta de Navidad...
Por falta de documentos exactos sobre el Nacimiento de Nuestro Señor, no existe una certeza absoluta acerca del año que algunos escritores sagrados y profanos señalan entre el 147 y 748 de la fundación de Roma (del 7 a 5 de la Era vulgar), y el día que han hecho oscilar entre el 17 de diciembre y el 29 de mayo.
En vistas a estas dudas, los Cristianos orientales, a partir del Siglo II, comenzaron a celebrar la Navidad los primeros días de enero, y con preferencia el 6, fiesta de la epifanía o de la manifestación del Señor en donde se engloban diversos episodios: la natividad, la Adoración de los Reyes Magos, el Bautismo, etc. Esta celebración se difundió en occidente.
Hacia el Siglo III, Hipólito es el primero en fijar la fecha 25 de diciembre, en su comentario al libro del profeta Daniel.
La fiesta celebrada el 6 de enero y que englobaba los primeros misterios de la vida de Cristo ya había pasado casi a toda la Iglesia universal en el Siglo IV, pero en Roma, dada la falta de certeza absoluta de la fecha y en vista a asestar un golpe más al paganismo que celebraba la fiesta del Sol invicto, en honor al dio Miltra, el día 25 de diciembre coincide con el solsticio de invierno en el Norte y de verano en el Sur, según lo indicado por el calendario Filocaliano, la iglesia romana separó de la Epifanía la memoria del Nacimiento del verdadero Sol de Justicia, Jesucristo, y la traslada definitivamente a esa fecha que se mantuvo a partir de entonces hasta nuestro días. A partir de ser instaurada en la Iglesia Latina, a fines del Siglo IV, San Juan Crisostomo la implantó en Antioquía, y de allí pasó a Constantinopla. A mediados del Siglo V se celebraba ya en Jerusalén y por el año 430 en Alejandría donde se extendió a otras iglesias orientales. No obstante, las iglesias llamadas Ortodoxas, nunca adoptaron absolutamente la fecha del 25 de diciembre y muchas volvieron al 6 de enero, sobre todo luego del cisma del 1059 en que se separaron de Roma.
22 de diciembre de 2009
El Pesebre...
A partir de esto, comenzó la idea de utilizar figuras para aumentar la escena del nacimiento, sobre todo en Italia y luego paso al resto de Europa y a todo el mundo cristiano. Desde ya es una costumbre que quedo solamente entre los católicos y que los protestantes no siguieron después de la reforma del Siglo XVI.
También, los pesebres, tomaron sus características según las regiones, por ejemplo los pesebres Napolitanos, cuyos personajes están vestidos a la usanza campesina del Sur de Italia, o bien el hecho de ser objeto sus figuras de verdaderas obras como de arte como el pesebre de tamaño real realizado en madera tallada policromada por los artesanos de oberammergau, Alemania, que fuera obsequiado al Papa y que se arma todos los años dentro de la Basílica de San Pedro.
21 de diciembre de 2009
El Cumple de Seba Soto...
20 de diciembre de 2009
Cuarto Domingo de Adviento...
Las Actitudes Fundamentales del Adviento.
1. Actitud de espera. El mundo necesita de Dios. La humanidad está desencantada y desamparada. Las aspiraciones modernas de paz, de unidad, de comunidad, son terreno preparado para la buena nueva. El adviento nos ayuda a comprender mejor el corazón del hombre y su tendencia insaciable de felicidad.
2. El retorno a Dios. La experiencia de frustración, de pérdida de la libertad exterior e interior de los hombres de hoy, puede suscitar la sed de Dios, y la necesidad de «subir a Jerusalén», la morada de Dios, según los salmos de este tiempo. La infidelidad a Dios destruye al pueblo. Su fidelidad hace su verdadera historia e identidad. El adviento nos ayuda a conocer mejor a Dios y a su Amor. Nos da conocimiento interno de Cristo, que siendo rico por nosotros se hace pobre.
3. La conversión. Con Cristo, el reino está cerca dentro de nosotros. La voz del Bautista es el clamor del adviento: «Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios ... ». El adviento nos enseña a hacernos presentes en la historia de la salvación de los ambientes, a entender el amor como salida de nosotros mismos y la solidaridad plena con los que sufren.
4. Jesús es el Mesías. Será el liberador del hombre entero. Luchará contra todo el mal y lo vencerá no por la violencia, sino por el camino de una victimación de amor. La salvación pasa por el encuentro personal con Cristo.
5. Gozo y alegría. El reino de Cristo no es sólo algo social y externo, sino interior y profundo. La venida del Mesías constituye el anuncio del gran gozo para el pueblo, de una alegría que conmueve hasta los mismos cielos cuando el pecador se arrepiente. El adviento nos enseña a conocer que Cristo, y su pascua, es la fiesta segura y definitiva de la nueva humanidad.
17 de diciembre de 2009
El cumple de Gabriel...
15 de diciembre de 2009
Tercer Domingo de Adviento...
Tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía en prender velas durante el invierno para representar al fuego del dios sol, para que regresara con su luz y calor durante el invierno. Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas. Partían de sus costumbres para enseñarles le Fe Católica.
La corona está formada por una gran variedad de símbolos:
La forma circular: El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del Amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro Amor a Dios y al prójimo que nunca debe terminar.
Las ramas verdes: verde es el color de la esperanza y la vida, y Dios quiere que esperemos su Gracia, el perdón de los pecados y la Gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.
Las cuatro velas: Nos hace pensar en la oscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre, y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas de la corona. Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez mas cercana llegada de Cristo a nuestro mundo. Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia. Las manzanas rojas que adornan la corona representan los frutos del jardín del Edén con Adán Y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron también la promesa del Salvador Universal.
El listón rojo: Representa nuestro Amor a Dios y el Amor de Dios que nos envuelve.
14 de diciembre de 2009
Cuando pienso en mi Vocación, no temo a la Vida...
Y la Pastoral de las Vocaciones de nuestra Diócesis se encarga de acompañarte en esa busqueda de descubrir el Proyecto que Dios tiene para vos, para cada uno...
Te podes comunicar ellos mediante su Blog:
lanavevocacional.blogspot.com...
O enviando un e-mail a: lanavevocacional@gmail.com...
Y también a estar conectados mediandte Facebook, agregando como amigo a "Jesús Vocacional"...
La Pastoral de las Vocaciones nos espera...
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
12 de diciembre de 2009
Nuestra Señora de Guadalupe...
Primera Aparición. Sábado 9 de diciembre de 1531 en la madrugada. Juan Diego oye cantos de pájaros. Le llaman por su nombre; sube a la cumbre del cerro del Tepeyac y ve a la Niña que le ordena ir ante el Obispo para pedirle un templo en el llano. "Hijito mío el más amado: yo soy la perfecta siempre Virgen Santa María, Madre del verdaderísimo Dios..., mucho quiero tengan la bondad de construirme mi templecito...Allí estaré siempre dispuesta a escuchar su llanto, su tristeza, para purificar, para curar todas sus diferentes miserias, sus penas, sus dolores".
Segunda Aparición. Sábado 9 aproximadamente a las 5 de la tarde. Juan Diego vuelve a la cumbre y da cuenta de la incredulidad del Obispo y pide que escoja a otro. Pero la Virgen le confirma su misión y le ordena insistir al otro día. "Hijito mío el más pequeño: es indispensable que sea totalmente por tu intervención que se lleve a cabo mi deseo. Muchísimo te ruego y con rigor te mando, que mañana vayas otra vez a ver al Obispo. Y hazle oír muy claro mi voluntad, para que haga mi templo que le pido".
Tercera Aparición. Domingo 10 como a las 3 de la tarde. Nuevamente en la cumbre, Juan Diego refiere su segunda entrevista con el Obispo. Aún no le cree y le ordena pedir a la Señora alguna señal. La Virgen ordena a Juan Diego que vuelva al cerro al día siguiente para recibir la señal que le dará. "Así está bien, hijito mío, el más amado. Mañana de nuevo vendrás aquí para que lleves al Gran Sacerdote la prueba, la señal que te pide. Con eso enseguida te creerá, y ya para nada desconfiará de ti". Juan Diego, no vuelve por la enfermedad de su tío.
Cuarta Aparición. Martes 12 muy de madrugada. Ante la gravedad de su tío, Juan Diego sale a México para buscar un Sacerdote. Rodeó el cerro para que la Virgen no lo encontrara. Pero ella sale a su encuentro; lo tranquiliza de la enfermedad de su tío: "Te doy la plena seguridad de que ya sanó". Lo envía a la cumbre por las rosas que serán la señal, A su regreso, la Virgen le dice: "Hijito queridísimo: estas diferentes flores son la prueba, la señal que le llevarás al Obispo. De parte mía le dirás que por favor vea en ella mi deseo, y con eso, ejecute mi voluntad".
Quinta Aparición. Martes 12 muy de madrugada. Al mismo tiempo que se aparece a Juan Diego, se aparece a Juan Bernardino, tío del vidente, en su casa le cura de sus enfermedades y le manifiesta su nombre y pide que de ahora en adelante,"a su preciosa imagen precisamente se le llame, se le conozca como la SIEMPRE VIRGEN SANTA MARIA DE GUADALUPE".
La estampación en la Tilma. Martes 12 al mediodía. En la casa del Obispo Fray Juan de Zumárraga, Juan Diego muestra las rosas que llevaba en su ayate, señal dada por la Virgen. "Desplegó su tilma, donde llevaba las flores. Y así, al tiempo que se esparcieron las diferentes flores preciosas, en ese mismo instante... apareció de improviso en el humilde ayate la venerada imagen de la siempre Virgen María, Madre de Dios, tal como ahora tenemos la dicha de venerarla en lo que es su hogar predilecto, su templo del Tepeyac".
10 de diciembre de 2009
Nuestra Señora de Loreto...
Esta advocación se originó en una tradición del siglo XIII, que cuenta que la Santa Casa donde nació María, en donde recibió el Anuncio de la Encarnación del Hijo de Dios y en donde vivió con Jesús y San José, fue trasladada en el año 1291 desde Nazaret a Tarseto (en Dalmacia, Croacia), para ser protegida y resguardada de todo peligro, porque Palestina había sido invadida por los Mamelucos (soldados de una dinastia que gobernó Egipto en aquel tiempo). En el año 1191 Los Cruzados, conquistaron la ciudad de Acre (Akka), renombrandola San Juan de Acre, desde allí gobernaron Palestina hasta 1291.
Los ángeles llevaron la Casa cruzando el Mediterráneo y el Mar Adriático y la depositaron en Dalmacia. Los pobladores al verla no se explicaban como había llegado allí, pero supieron que era la Santa Casa cuando María se apareció a un sacerdote que se encontraba muy enfermo y le contó que esa era la Santa Casa de Nazaret. El sacerdote se sanó inmediatamente y contó la historia a todo el pueblo. Dentro de la Casa había un altar y en él una estatuilla de cedro de la Virgen María, que tenía al Niño Jesús.
3 años más tarde, el 10 de diciembre de 1294, la Santa Casa fue nuevamente trasladada a la ribera opuesta del Adriático, a Italia. Entre un bosque de Laureles, de allí el nombre de Loreto (lugar poblado de laureles). Todos los habitantes del lugar fueron a ver la Casa y se postraron ante la imagen de madera de la Virgen María y el Niño, pero otros llegaban para asaltar a los peregrinos, y por ese motivo tras 8 meses, la Casa dejó el bosque y fue situada por los Angeles en una colina propiedad de los Condes Stéfano y Simeón Raineldi, pero ellos discutieron sobre quien era el dueño de la casa y nuevamente fue trasladada a un monte de piedras cercano a la vía principal que llevaba a Recanati, en ese lugar a permanecido hasta el presente.
El Santuario de la Virgen de Loreto se levantó en el siglo XIV. En su interior se encuentra la Santa Casa. Desde entonces Loreto se ha convertido en un extraordinario centro de peregrinación. Los muros de la Basílica con los años se fueron llenando de títulos y advocaciones a la Virgen, ellos dieron lugar a las "Letanías Lauretanas", que comenzaron a rezarse por primera vez allí y que fueron aprobadas por el Papa Clemente VIII en 1601.
La imagen de Nuestra Sra. de Loreto, se encuentra en el interior de la Casa, tiene una la túnica tradicional decorativa. El color oscuro de la imagen representa a la estatua original de madera, que con los siglos se oscureció con el hollín de las lámparas del aceite que se usaba en la capilla. En 1921 se destruyó la estatua original en un incendio, y otra similar fue colocada en el lugar.
Loreto fue visitado por varios Santos, y por los Papas S. S. Juan XXIII, y S. S. Juan Pablo II.
9 de diciembre de 2009
San Juan Diego, un modelo de humildad..
8 de diciembre de 2009
Las Fiestas Cristianas...
Hace un par de domingos tuvimos la Fiesta de Cristo Rey; y ahora vivimos nuestro tiempo de Adviento, como preparación para la Noche Buena y la Navidad...
En este vídeo, vemos todas las Fiestas que nos tocan vivir en esta epoca, como la Festividad de la Sagrada Familia, el Día de los Santos Inocentes, el Año Nuevo, el Día de María Madre de Dios y la Epifanía del Señor...
Otro de los aportes de JuanCa (NR Producciones), de la XXXIX...
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
6 de diciembre de 2009
Segundo domingo de Adviento...
Durante este periodo los feligreses se preparan para celebrar la conmemoración del nacimiento de Jesucristo y para renovar la esperanza en su segunda Venida, al final de los tiempos.
Durante el adviento, se prepara en cada hogar una corona de ramas de pino, llamada Corona de adviento con 4 velas, una por cada domingo de adviento.
La Corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía en prender velas durante el invierno para representar al fuego del dios sol, para que regresara con su luz y calor durante el invierno. Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas. Partían de sus costumbres para enseñarles la fe católica.
Anímate a armar tu corona de adviento y esperemos juntos el nacimiento de Jesús!!!
Ave María y Adelante...!