23 de febrero de 2012

500 días con ella..

Tom (Joseph Gordon-Levitt) aún sigue creyendo en la clase de amor que está predestinado por el cosmos y que golpea como un rayo sólo una vez. Summer (Zoey Deschanel) no cree en el amor verdadero.

La mecha se enciende desde el primer día, cuando Tom se encuentra con Summer, la bella y fresca nueva secretaria de su jefe al bajar del avión proveniente de Michigan. Aunque aparentemente está fuera de su alcance, Tom pronto descubre que tiene un montón de cosas en común con Summer. Pero inesperablemente al día número 500, Summer decide terminar la relación. De ahí en más Tom intentará "revisar" los 500 días pasados intentando encontrarle un sentido a ese amor y ver la manera de convertirlo en realidad una vez más.
500 días con ella es claramente una película de (des)amor, que Marc Webb (X Men - First Class, Stardust) cuenta con un ritmo al mejor estilo rayuela, saltando del día 1 al 20 y del 54 al 2, hasta llegar al fatídico día 500, en el transcurso de la película uno realmente llega a odiar a Summer, sus actitudes y su cara de “chica buena que no lo es tanto”. y a ponerse del lado del pobre Tom, enamoradizo empedernido, aun así es una película que te pone en la situación de esta pareja, los momentos del inicio del romance y aquellos que quisieran olvidar, logrando sacarte una sonrisa con desopilantes momentos, inclusive musicales, y arrancándote una lagrima fugaz.

Párrafo aparte para la escena de “expectativa/realidad” que es uno de los momentos altos de la película. Ideal para (no) ver si estas recién separado.

Título Original: (500) days of Summer
Origen: Estados Unidos.
Actores: Joseph Gordon-Levitt, Zoey Deschanel.
Director: Marc Webb.
Genero: Comedia, Romance.
Duración: 95 Minutos
Calificación: Apta todo público.

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

16 de febrero de 2012

Contagio..

Cuando Beth Emhoff (Gwyneth Paltrow) regresa a Minneapolis de un viaje de negocios en Hong Kong, lo que pensó que era solo jet-lag se transforma en algo fatal. Dos días después, muere en la sala de urgencias y los doctores le dicen a su impactado y desconsolado esposo (Matt Damon) que no tienen idea de la causa. Pronto, otros sufren los mismos síntomas misteriosos: tos seca y fiebre, seguidas de ataques y hemorragia cerebrales… y finalmente la muerte. Los números se multiplican con rapidez: un caso se convierte en cuatro, luego dieciséis, luego cientos, miles, a medida que el contagio pasa todas las fronteras, impulsado por las innumerables interacciones humanas que componen el curso de un día cualquiera. Una pandemia mundial estalla.

Contagio es una película que logra su cometido, llevarte de paseo por la paranoia un rato, podríamos decir que es una película correcta, que tiene muchas estrellas de Hollywood, algunas con historias mejor aprovechadas y otras no tanto, como la trama que interpreta Marion Cotillard, que parece no cuadrar o perderse entre las demás historias, con un tema ya abordado por varias películas como son las pandemias, CONTAGIO ofrece una óptica diferente, que no presenta un ritmo frenético y una acción incesante, y ese quizás sea el atractivo mayor de esta película.

Para ver con un frasco de Lysoform, jabón liquido y un barbijo al lado.

Título Original: Contagion
Origen: Estados Unidos.
Actores: Matt Damon, Kate Winslet, Gwyneth Paltrow, Jude Law.
Director: Steven Soderbergh.
Genero: Acción, Ciencia Ficción, Suspenso.
Duración: 106 Minutos
Calificación: Apta mayores de 13 años.

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

9 de febrero de 2012

Gigantes de Acero..

En un futuro cercano el que el boxeo se ha transformado en un deporte de alta tecnología. Charlie Kenton (Hugh Jackman) es un boxeador fracasado que pierde la posibilidad de ganar un título cuando poderosos robots de 90 kilos y más de dos metros de altura comienzan a competir.

Convertido en un promotor de poca monta, Charlie sobrevive ensamblando robots de bajo costo, a los que apunta en peleas del circuito amateur. Finalmente, cuando esta situación toca fondo, Charlie se asocia con su casi desconocido hijo Max (Dakota Goyo) para construir y entrenar a un auténtico robot campeón.

A medida que suben las apuestas en la brutal arena en la que todo vale, Charlie y Max, contra todos los pronósticos, tendrán una última oportunidad de triunfar.
Shawn Levy (una noche en el museo 1 y 2, Date Night) presenta una historia muy diferente a lo que nos plantaríamos al ver el avance de esta película, si, es una película de robots que se masacran dentro de un ring en eso estamos de acuerdo.
Pero no solamente es eso, el acierto del director, es lograr el “timing” perfecto entre las escenas de acción que se desarrolla en el ring y la historia de Charlie y su hijo, la reconstrucción de una relación padre/hijo, que ni se conocen, sin perder el eje y la emoción de las peleas que pueden traer este tipo de películas, todo en su dosis justa.
Como suele ocurrir con estas propuestas los “homenajes” a Rocky Balboa son inevitables, la historia del robot Atom que sale literalmente del fango para competir con el gran campeón tiene mucho de eso (casi un David vs. Goliat), en la pelea final hay un par de referencias que remiten al combate de Balboa con Iván Drago en Rocky 4, si recordas estas cosas esta película habrá logrado su cometido, emocionarte como si estuvieras dentro del cuadrilátero y convertirte en testigo privilegiado de la vida de estos dos personajes.
Vale destacar que recibió una nominación al Oscar 2012 en la categoría de mejores efectos visuales.
Entretenida de principio a fin.
Ideal para ver con un frasco de WD 40 al lado, mientras escuchas “Eye of the Tiger”.

Título Original: Real Steel
Origen: Estados Unidos, India.
Actores: Evangeline Lilly, Hugh Jackman, Dakota Goyo.
Director: Shawn Levy.
Genero: Acción, Ciencia Ficción, Drama.
Duración: 126 Minutos
Calificación: Apta mayores de 13 años

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

6 de febrero de 2012

Palabra de Vida de Febrero..

"Siendo libre, me hice esclavo de todos"
1 Cor 9, 19-23.

¿Acaso yo no soy libre? ¿No soy Apóstol? ¿No he visto a Jesús, nuestro Señor? ¿No son ustedes mi obra en el Señor?
Si para otros yo no soy Apóstol, lo soy al menos para ustedes, porque ustedes son el sello de mi apostolado en el Señor.
¡Esta es mi defensa contra los que me acusan!
¿Acaso no tenemos derecho a comer y a beber, a viajar en compañía de una mujer creyente, como lo hacen los demás Apóstoles, los hermanos del Señor y el mismo Cefas?
¿O bien, Bernabé y yo somos los únicos que estamos obligados a trabajar para subsistir?
¿Qué soldado hace una campaña a sus propias expensas? ¿O quién planta una viña y no come de sus frutos? ¿O quién apacienta un rebaño y no se alimenta con la leche de las ovejas?
Aunque parezca que hablo en términos demasiado humanos, la Ley nos enseña lo mismo.
Porque está escrito en la Ley de Moisés: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Será que Dios se preocupa de los bueyes?
¿No será que él habla de nosotros? Sí, esto se escribió por nosotros, porque el que ara tiene que arar con esperanza, y el que trilla el grano debe hacerlo con esperanza de recoger su parte.
Si nosotros hemos sembrado en ustedes, bienes espirituales, ¿qué tiene de extraño que recojamos de ustedes bienes temporales?
Si otros tienen este derecho sobre ustedes, ¿no lo tenemos nosotros con más razón? Sin embargo, nunca hemos hecho uso de él; por el contrario, lo hemos soportado todo para no poner obstáculo a la Buena Noticia de Cristo.
¿No saben ustedes que los ministros del culto viven del culto, y que aquellos que sirven al altar participan del altar?
De la misma manera, el Señor ordenó a los que anuncian el Evangelio que vivan del Evangelio.
A pesar de todo, no he usado de ninguno de estos derechos; y no les digo esto para aprovecharme ahora de ellos; antes preferiría morir. No, nadie podrá privarme de este motivo de gloria.
Si anuncio el Evangelio, no lo hago para gloriarme: al contrario, es para mí una necesidad imperiosa. ¡Ay de mí si no predicara el Evangelio!
Si yo realizara esta tarea por iniciativa propia, merecería ser recompensado, pero si lo hago por necesidad, quiere decir que se me ha confiado una misión.
¿Cuál es entonces mi recompensa? Predicar gratuitamente la Buena Noticia, renunciando al derecho que esa Buena Noticia me confiere.
En efecto, siendo libre, me hice esclavo de todos, para ganar al mayor número posible.
Me hice judío con los judíos para ganar a los judíos; me sometí a la Ley, con los que están sometidos a ella –aunque yo no lo estoy– a fin de ganar a los que están sometidos a la Ley.
Y con los que no están sometidos a la Ley, yo, que no vivo al margen de la Ley de Dios –porque estoy sometido a la Ley de Cristo– me hice como uno de ellos, a fin de ganar a los que no están sometidos a la Ley.
Y me hice débil con los débiles, para ganar a los débiles. Me hice todo para todos, para ganar por lo menos a algunos, a cualquier precio.
Y todo esto, por amor a la Buena Noticia, a fin de poder participar de sus bienes.
¿No saben que en el estadio todos corren, pero uno solo gana el premio? Corran, entonces, de manera que lo ganen.
Los atletas se privan de todo, y lo hacen para obtener una corona que se marchita; nosotros, en cambio, por una corona incorruptible.
Así, yo corro, pero no sin saber adonde; peleo, no como el que da golpes en el aire.
Al contrario, castigo mi cuerpo y lo tengo sometido, no sea que, después de haber predicado a los demás, yo mismo quede descalificado.

Ave María y Adelante...!
De Colores...!

2 de febrero de 2012

Gran Torino..

Clint Eastwood dirige y protagoniza esta película del 2009, sobre Walt Kowalski, un veterano de la Guerra de Corea, malhumorado y racista que se dispone a reformar a su vecino, un adolescente asiático, luego de que éste intenta robarle su más preciada posesión: un auto Gran Torino.

Una película que presenta algunos momentos bastante duros, y hasta Clint Eastwood en su personaje, Walt, puede resultar chocante, pero aun así uno logra “darle la derecha” a Walt, hacer que hasta lo quieras, y hacerte poner en su lugar, es una de las formas en que hace cine Eastwood, contando una historia con matices, mostrando relaciones humanas y las consecuencias que se desprenden de las decisiones que tomamos, una película que parece que va hacia un lado, pero termina siendo otra cosa.

El director logra hacerte morir de risa con las conclusiones de Walt y hacerte sacar una lagrima al minuto siguiente.

Párrafo aparte para el resto de los actores de la película, todos desconocidos, pero bien valen sus actuaciones. La película mantiene un ritmo que no cansa, dura lo necesario y el final es para aplaudir de pie.
Recomendable!

Título Original: Gran Torino
Origen: Alemania, Estados Unidos, Australia.
Actores: Ahney Her, Clint Eastwood, Christopher Carley, Bee Vang.
Director: Clint Eastwood.
Genero: Drama.
Duración: 116 Minutos

Ave María y Adelante...!
De Colores...!