Amigos Jornadistas!!!
¿Cómo va su cuarto día? Les cuento que el mío lleno De colores!!! Hoy me toca contarles como viví este Rodaje… Lo viví como un gran llamado de Díos. Un llamado a servir, a ser instrumento de Él. Este llamado me sorprendió muchísimo, porque en los últimos tiempos no estaba participando de ninguna actividad del movimiento. Pero hoy que ya termino la Jornada XXXIX de Mujeres me di cuenta que lo viví como el hijo pródigo que vuelve a su Padre…
Al conocer el lema, “Aquí estoy señor, ¿Qué quieres tú de mí? Hoy escucho tu voz” sentí que Dios me estaba queriendo hablar y quería que sepa que Él está CONMIGO, que solo tenia que escucharlo y aceptar su voluntad…
A lo largo del Rodaje, tuvimos hermosos momentos y otros de suma tristeza pero Dios quiso que cada uno de los que formábamos el Equipo estuviésemos en ese lugar compartiendo esas dolencias con el otro…
Con el correr de las reuniones fuimos creciendo como Equipo, entendiendo que nuestro ideal es el mismo. Que las metas son las mismas, y siempre aceptando lo que Él quiere de nosotros.
Fuimos madurando, perfeccionando nuestras virtudes, potenciando nuestras fuerzas, limando asperezas, y aprendiendo de la Gracia y el placer de brindarse a través del servicio, para llegar a la Jornada a punto (aunque “la Jornada siempre sale bien”).
El Rodaje es un regalo que nos dio Díos. Que nos preparó, y nos ayudó para vivir estos 2 meses en una común-unión; conectados permanentemente, ya sea por un correo electrónico, un llamado o por oraciones.
Por ello, y aunque sé que no debo agradecer, quiero aprovechar la ocasión y la oportunidad para darle gracias a Díos por elegirnos a Belén, Edith, Nela, Vani, Ana, Rominita, Sole, Seba, Rodri, Nan, Florcita, Nati, Isa, Javi, Pablo y Julito.
Les dejo miles de besos y quiero que sepan que los momentos compartidos fueron únicos e irrepetibles. Voy a extrañar mucho los Rodajes.
¿Cómo va su cuarto día? Les cuento que el mío lleno De colores!!! Hoy me toca contarles como viví este Rodaje… Lo viví como un gran llamado de Díos. Un llamado a servir, a ser instrumento de Él. Este llamado me sorprendió muchísimo, porque en los últimos tiempos no estaba participando de ninguna actividad del movimiento. Pero hoy que ya termino la Jornada XXXIX de Mujeres me di cuenta que lo viví como el hijo pródigo que vuelve a su Padre…
Al conocer el lema, “Aquí estoy señor, ¿Qué quieres tú de mí? Hoy escucho tu voz” sentí que Dios me estaba queriendo hablar y quería que sepa que Él está CONMIGO, que solo tenia que escucharlo y aceptar su voluntad…
A lo largo del Rodaje, tuvimos hermosos momentos y otros de suma tristeza pero Dios quiso que cada uno de los que formábamos el Equipo estuviésemos en ese lugar compartiendo esas dolencias con el otro…
Con el correr de las reuniones fuimos creciendo como Equipo, entendiendo que nuestro ideal es el mismo. Que las metas son las mismas, y siempre aceptando lo que Él quiere de nosotros.
Fuimos madurando, perfeccionando nuestras virtudes, potenciando nuestras fuerzas, limando asperezas, y aprendiendo de la Gracia y el placer de brindarse a través del servicio, para llegar a la Jornada a punto (aunque “la Jornada siempre sale bien”).
El Rodaje es un regalo que nos dio Díos. Que nos preparó, y nos ayudó para vivir estos 2 meses en una común-unión; conectados permanentemente, ya sea por un correo electrónico, un llamado o por oraciones.
Por ello, y aunque sé que no debo agradecer, quiero aprovechar la ocasión y la oportunidad para darle gracias a Díos por elegirnos a Belén, Edith, Nela, Vani, Ana, Rominita, Sole, Seba, Rodri, Nan, Florcita, Nati, Isa, Javi, Pablo y Julito.
Les dejo miles de besos y quiero que sepan que los momentos compartidos fueron únicos e irrepetibles. Voy a extrañar mucho los Rodajes.
Que la Virgencita de Lujan los siga acompañando…
Y a vivir la vida… DE COLORES !!!
Nadia Bordoy
(J. XXXIII)