25 de noviembre de 2010

El Papa, el preservativo y los imbéciles...

Martes, 23 de Noviembre de 2010 22:42

(AA) El sociólogo italiano Massimo Introvigne (director del Centro de Estudio sobre las Nuevas Religiones, CESNUR) ha publicado en su sitio web el artículo "El Papa, el preservativo y los imbéciles" donde explica que el origen en la confusión tras lo dicho por Benedicto XVI está en la traducción hecha al italiano por L’Osservatore Romano. Recuerda que sobre este tema el Pontífice no ha modificado las enseñanzas de la Iglesia.

Les ofrecemos a continuación la traducción de dicho artículo [1]: Del libro-entrevista del Papa “La luz del mundo”, se deberá hablar, a su debido tiempo, como se merece. Pero hoy hablaremos sobre los imbéciles. De las asociaciones de gays hasta algunos considerados tradicionalistas, todos han dicho que el Papa ha cambiado la doctrina tradicional católica sobre el control de la natalidad.
Títulos a nueve columnas en la primera página. Exultación de las Naciones Unidas. Los comentaristas que explican cómo el Papa ha admitido que es mejor que las prostitutas se protejan de embarazos no deseados utilizando preservativos: por lo tanto, si empezamos con las prostitutas, cómo no extender este principio a otras mujeres pobres que no pueden criar a sus hijos, y poco a poco, a todos?

Es una lástima, sin embargo, que -como sucede a menudo- los comentaristas han dejado pasar comentarios basados en una agencia informativa, sin leer la página completa sobre el tema de la entrevista a Benedicto XVI, que también forma parte del anticipo enviado a los periodistas.

El Papa, en el tema de la lucha contra SIDA, afirma que la "fijación absoluta en el preservativo supone una trivialización de la sexualidad", y que "la lucha contra la trivialización de la sexualidad es también parte de la lucha para asegurar que la sexualidad sea considerada como una valor positivo".

En el párrafo siguiente -traduciendo correctamente el alemán original -Benedicto XVI continuó: "Puede haber una base en el caso de ciertos individuos, como cuando un prostituto usa el preservativo (Wenn ein Etwa Prostituierter verwendet ein Kondom), y esto puede ser un primer paso en la dirección de una moralización, una primera asunción de responsabilidad, en el camino de la recuperación de la conciencia de que no todo está permitido y que no se puede hacer lo que se quiera. Pero no es realmente la manera de afrontar el mal de la infección del VIH. Esto sólo puede basarse en una humanización de la sexualidad."

No sé si el volumen italiano traducirá correctamente "un prostituto", como en el original alemán, o reportará -como en algunas anticipaciones periodísticas italianas, ¡ay! también de L'Osservatore Romano- "una prostituta". "Prostituto", en masculino, es mal italiano, pero es la única traducción italiana de "ein Prostituierter" y si se pone la palabra en femenino, toda la frase del Papa ya no tiene sentido. De hecho, las prostitutas mujeres no "usan" el preservativo: en todo caso lo utilizan más sus clientes.

El Papa tiene en cuenta precisamente la prostitución masculina, en la que a menudo -como se informa en la literatura científica sobre la materia- los clientes insisten para que los "prostitutos" no usen preservativos, y donde muchos "prostitutos" -como el clamosoro caso de Haití, desde hace mucho tiempo un paraíso de turismo homosexual-sufren de SIDA e infectan a cientos de sus clientes, muchos de cuales mueren. Algunos podrían decir que "prostituto" también se aplica al gigoló heterosexual que es acompañado por mujeres pagas, pero el argumento es engañoso, ya que entre los "prostitutos" homosexuales es conocido que el sida es notoriamente epidémico, independientemente del hecho de que incluso en Alemán para un "prostituto" hombre que sale con mujeres se utiliza corrientemente el término "gigoló".

Dado que no ocurren embarazos, porque de la prostitución homosexual es un poco difícil que nazcan niños, el Papa no dijo nada revolucionario. Un "prostituto", que tiene una relación mercenaria con un homosexual -de hecho, cualquier persona que tenga relaciones sexuales con alguien del mismo sexo- comete desde el punto de vista católico un pecado mortal. Pero si, consciente de que tiene SIDA, infecta a su cliente sabiendo que puede infectarlo, sobre el pecado mortal contra el sexto mandamiento comete también otro contra el quinto, porque se trata de un homicidio, por lo menos lo intentó. Cometer un pecado mortal o dos no es lo mismo, y también hay una gradación en los pecados mortales. La inmoralidad es un pecado grave, pero la inmoralidad junto con un homicidio es aún más grave.

Un "prostituto" homosexual que tiene SIDA y que infecta de forma sistemática a sus clientes es un pecador inmoral y criminal. Si preso de escrúpulos decide hacer aquello que - bien o mal (la cuestión de la eficacia o ineficacia de los preservativos en las relaciones homosexuales no es científico, sino moral)- parece reducir el riesgo de cometer un asesinato, no lo convierte de repente en una buena persona, pero ha hecho un "primer paso" -ciertamente insuficiente, parcialísimo- hacia el arrepentimiento.

Se dice que Barba Azul (Gilles de Rais desde 1404 hasta 1440) atraía a los niños y tuvo relaciones sexuales con ellos para luego matarlos. Si en un cierto punto hubiese decidido seguir haciendo tales maldades con los niños, pero en lugar de matarlos, los deja ir, este "primer paso" no es suficiente para hacer que se convierta en una persona moral. Pero podemos decir que sería irrelevante? Ciertamente, los padres de esos niños, habrían preferido tenerlos de vuelta con vida.

Así que si un "prostituto", asesino en un cierto punto, decide que ya no va a asesinar más, este "puede ser un primer paso." "Pero -como dice el Papa- no es realmente la manera de afrontar el mal de la infección por el VIH." Más bien, debería dejar de haber "prostitutos" y de buscar clientes. La delicadeza del confesor de encontrar "caminos humanamente aceptables" para tratar los casos prácticos más delicados de la aplicación de la doctrina católica en términos de la anticoncepción, que el Papa evoca en otra parte del libro-entrevista, no tiene nada que ver con este texto que estamos discutiendo sobre el "prostituto".

Este texto fue lanzado en los titulares y ha disparado la espiral perversa de comentarios apresurados publicados antes de saber sobre qué diablos se estaba hablando. Sin embargo, no es aquí donde está la novedad y el escándalo, sino la malicia de algunos comentaristas? En este sentido, gana el premio a la forma más absurda el primer lanzamiento de la Associated Press , versión en Inglés (por suerte correcta, pero todavía está indexada en Yahoo con este título: "El Papa: la prostitución masculina es admisible si se utiliza un preservativo"). Sólo los imbéciles confunden a Marrazzo con el Papa, aunque ambos viven en Roma [1].

[1] El artículo en italiano puede leerse en: http://www.cesnur.org/
[2] Nota de AA: el gobernador de la región del Lacio (cuya capital es Roma), Piero Marrazzo, se vio obligado a dimitir tras ser filmado junto a otro transexual semidesnudo en un video realizado por cuatro carabineros. Más información sobre el “marrazogate” en http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1202306.