Falleció Mietek Kemper, el hombre que redactó la famosa lista con mas de 1.200 nombres de judíos que fueron empleados en fabricas durante la Segunda Guerra Mundial y así salvaron su vida del exterminio nazi.
El episodio se hizo conocido gracias al libro de Tom Keneally "El Arca de Schindler" y a la galardonada película de Steven Spielberg "La Lista de Schindler".
Tenía 91 años.
Fue quien puso en papel la nómina de los más de 1.200 judíos salvados de los nazis.
El hombre murió en la ciudad alemana de Augsburgo, lugar donde residía. Pemper, había nacido en 1920 en el seno de una familia judía en Cracovia y vivía desde 1958 en esa ciudad germana, que lo nombró ciudadano de honor.
Pemper se dedicó allí a ser consultor empresarial y sólo reveló su pasado durante el nazismo en 1993 cuando se estrenó la película “La Lista de Schindler”, dirigida por Steven Spielberg. Su rol fue interpretado –con un nombre diferente, el de Itzhak Stern– por el actor británico Ben Kingsley. La historia que había ocultado durante años comenzó en marzo de 1943. En ese año, Pemper era un prisionero más de los nazis. Su destino cambió cuando fue destacado en el servicio de Amon Goth, comandante del campo de trabajo forzado de Plaszow, en Cracovia.
En ese puesto de trabajo forzado fue que Pemper conoció a Oskar Schindler, un empresario alemán y miembro del Partido Nazi, quien acababa de llegar a Cracovia.
Schindler en un principio se aprovechó de la situación en Polonia –que acaba de ser invadida por el ejército nazi– para crear una fábrica de artículos de cocina, y para ello llegó a un acuerdo con el director de un campo de trabajos forzados para usar mano de obra judía proveniente del ghetto de Cracovia, la opción de trabajo más económica disponible. Pero pronto, el empresario se dio cuenta de la cruel situación y comenzó a ayudar a sus trabajadores con todo lo que pudo para impedir que vayan al gueto o a campos de concentración o de exterminio. Incluso en muchas ocasiones terminó comprando a sus trabajadores para salvarlos de su cruel destino.
En ese engranaje de esperanza en medio de la crueldad y el horror del nazismo, Pemper se convirtió en el administrador de la fábrica que el empresario alemán fundó.
Pemper fue el principal testigo de la acusación contra Amon Goth, en 1946 cuando la guerra había llegado a su final y los jerarcas nazis fueron juzgados.
Oskar Schindler murió en 1974 en el anonimato . Fue honrado con carácter póstumo con el título de Justo entre las Naciones por su ayuda a los judíos de Cracovia. Fue Pemper el encargado de contar la heroica historia del empresario para que se conociera.
El hombre que acaba de morir en Alemania le transmitió esa historia de guerra, horror y esperanza al escritor australiano Tom Keneally, autor de la obra “El arca de Schindler”. Una novela que llegó a las manos del director de Hollywood Steve Spielberg, quien decidió filmarla. El testimonio contado por Pemper se transformó en una de las películas más vistas de los últimos años y ganadora de 7 premios Oscar. Fue también la forma de que Schindler fuera conocido masivamente y reconocido por su obra en los oscuros años del nazismo.
Ave María y Adelante...!
De Colores...!