23 de septiembre de 2010

Mi Cuarto Día, por Luís Luna..

Soy Luigi, de la Pquia. Ntra. Sra. del Valle de Wilde. Hice la Jornada XXXIX el 12 de Octubre del año pasado y ahora quiero compartir con ustedes algunas de las cosas en las que mi vida cambió desde que dejé entrar a Jesús en mi vida.
Para empezar, unos meses antes de hacer el retiro había empezado a ir al grupo de teatro de la parroquia, esa fue la primera señal que empezaba a notar de que Jesús me estaba llamando nuevamente a reencontrarme con Él.
Fue de ese mismo entusiasmo el que nos hizo decidirnos con mis compañeros a formar el grupo de jóvenes G8 (G de grupo y 8 porque éramos 7 y contábamos también a Jesús que estaba entre nosotros), teníamos un espíritu misionero con muchas ideas, pero por falta de coordinación no pudimos tener el resultado deseado y termino disolviéndose. De a poco, igualmente, en esos pocos meses mis pensamientos ya no eran los mismos que hace meses atrás pero aun faltaba algo que me terminara de dar vuelta totalmente mis antiguos ideales, los que yo no estaba dispuesto a dejar así porque sí.
Entonces llegó octubre y la peregrinación a pie a Lujan iba a ser mi primer encuentro fuerte con Dios.
Fui como auxiliar de los peregrinos y pude sentir como mi Fe aumentaba más y más mientras más cerca estaba de la Basílica.


Una semana después hice mi Jornada, la cual logró cambiar mis ideales y buscar nuevos objetivos totalmente cambiados a los anteriores. Mi Cuarto Día empezó lleno de amor, el cual cada día aumenta más al igual que mi Fe en Dios.
Gracias a esta experiencia pude llorar abrazado a un amigo y demostrarme tal cual soy ante los demás dejando el caretaje de lado y sobretodo dispuesto a servir a Dios como él me lo pedía.
Entre una y otra cosa paso un mes y me invitaron a participar del retiro del grupo Confirmación, otra experiencia hermosa que pude compartir ya con mi comunidad y el saber que Dios ya estaba trabajando a través mío para generar cambios en los demás, me llenaba de orgullo y felicidad.
Había encontrado en Dios algo con lo cual saciarme pero no conformarme porque mientras mas daba mas quería estar junto a Él.
Fue así también que por una invitación de la Pastoral Universitaria fui 4 días a la Villa inflamable de Dock Sud a trabajar pura y exclusivamente por los demás; fue otra experiencia hermosa que recomiendo a todos los jornadistas a realizar ya que mientras más cansado y destruido terminaba mas contento estaba y feliz sobre todo aun sabiendo que al término del 4 día tenía que ir a trabajar.
El año pasado fue el de mi cambio y cuando parecía que nada más hermoso me podía pasar me invitan a ser catequista de 1er año de los chicos de mi parroquia, algo que obviamente respondí afirmativamente y hoy por hoy lo hago con mucha felicidad.
En un momento del año me pregunte si estaré haciendo las cosas bien y fue en Pentecostés al ver que conocía mucha gente las cuales se alegraban al verme me hizo sentir que vale la pena esta vida, que la verdad es que no es la mas fácil pero si la mas hermosa.
Ahora, actualmente me encuentro trabajando en el movimiento y nuevamente le digo si a Jesús, no solo por mi sino porque ya mi compromiso no es ni con mi parroquia ni con un movimiento sino que me di cuenta que mi compromiso es con Dios, por eso hoy nuevamente lo vuelvo a elegir.

Saludos a todos!!
De Colores!!!

Luigy (J.39)