5 de diciembre de 2010

Segundo Domingo de Adviento...

Mt 3, 1-12
1 En aquel tiempo se presentó Juan el Bautista, proclamando en el desierto de Judea: 2 «Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca».
3 A él se refería el profeta Isaías cuando dijo: "Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos".
4 Juan tenía una túnica de pelos de camello y un cinturón de cuero, y se alimentaba con langostas y miel silvestre.
5 La gente de Jerusalén, de toda la Judea y de toda la región del Jordán iba a su encuentro, 6 y se hacía bautizar por él en las aguas del Jordán, confesando sus pecados.
7 Al ver que muchos fariseos y saduceos se acercaban a recibir su bautismo, Juan les dijo: «Raza de víboras, ¿quién les enseñó a escapar de la ira de Dios que se acerca?
8 Produzcan el fruto de una sincera conversión, 9 y no se contenten con decir: «Tenemos por padre a Abraham». Porque yo les digo que de estas piedras Dios puede hacer surgir hijos de Abraham.
10 El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles: el árbol que no produce buen fruto será cortado y arrojado al fuego.
11 Yo los bautizo con agua para que se conviertan; pero aquel que viene detrás de mí es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de quitarle las sandalias. El los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego.
12 Tiene en su mano la horquilla y limpiará su era: recogerá su trigo en el granero y quemará la paja en un fuego inextinguible».

Los seres humanos muchas veces tomamos la actitud que las manadas de animales que por instinto siguen a uno el cual pasa a convertirse en una especie de líder para nosotros, sin saber que es lo que hace o si esta bien o mal. Y muchas veces hacemos eso porque necesitas que esa persona nos ayude o lo que nos esta diciendo nos sirve para vivir.
Pero en la lectura Juan el Bautista era el encargado de bautizar y preparar a los pueblos para la llegada del Reino de los Cielos. También les dice que el simplemente los bautiza con agua para convertirlos y que el que viene detrás de el es mucho mas poderoso y los bautizara en el Espíritu Santo y el fuego.
Hace esta aclaración ya que muchos de los pueblos como los fariseos y saduceos se acercaban creyendo que al ser bautizados por el quedarían sin pecados. Es por eso que comencé mi reflexión con el ejemplo de la manada, porque uno muchas veces se queda con una sola palabra y la hace enorme cuando en realidad dentro de todo lo que hay es insignificante.

“ Él los bautizara en el Espíritu Santo y en el fuego”.
Carla Ramírez. Jor 39