Para serles sincero, días previos al miércoles de cenizas, me predispuse vivirla como nunca. Pero como me dijo un sacerdote, mientras más cerca de Dios uno quiere estar, mas aparece el de abajo para molestar o alejarnos y según como lo veo yo, en mi lo logro. Si bien estoy en constante oración en todo mi día, me reprocho muchas otras cosas que podría haber hecho mejor. Llegue a pensar que Dios se había cansado de mi, pero por medio de la 1°lectura del miércoles 21 (Isaías 49.8-15, por si la quieren leer), me hablo directamente y justo uno de los chicos de la parroquia Don Orione, me invito a leerla en la misa, así que una vez más el barba me tiro una soga, me dio una mano. Puso la otra mejilla u otra oportunidad. Para que yo viva la próxima pascua desde el corazón, espero no defraudarlo y poder tener el aguante suficiente para llevar a cuesta la cruz que me corresponde…
Aunque cueste, siempre de colores..!
Emanuel Pato Chiari.
Ave María y Adelante...!
De Colores...!