19 de abril de 2012

Titanic..


Pensar en Titanic siempre es pensar en grande. Ya sea por el hecho histórico que recrea, y que en esta semana cumplió 100 años, como por el modo en el que lo hace. Las recaudaciones, las ambiciones de su director, la superproducción, todo eso contribuyó a que la película adquiriera esa sobredimensión que, sin embargo, no es su verdadera esencia. Titanic es mas simple, es dos frases de tres palabras: "Make It Count", "I Trust You".
Cameron, como haría años después con Avatar, se prende a una universalidad para darle esa contextura bigger than life. Sin embargo, si le sacamos el iceberg, si le sacamos el impacto del transatlántico chocando contra él, entonces Titanic solo es dos personas que se enamoran pero que no pueden estar juntas. Así de sencillo. Tan sencillo como eso que dice Jack en medio de una cena: “Me gusta despertarme sin saber qué voy a hacer y a quién voy a conocer. Hay que hacer que cada día valga la pena”. ¿Y cómo hacerlo? Depositando confianza en el otro, en momentos extremos como una catástrofe inminente y en momentos lúdicos como abrazarse en un baile. Por eso, Cameron filma manos en primer plano, una posándose sobre otra, ayudándose, estableciendo esa suerte de pacto tácito de confianza. Titanic es una película sobre el dejarse arrastrar, sobre los saltos al vacío, sobre una chica que no puede permanecer en un bote porque allá arriba, con dolor, hay dos ojos que la miran pidiéndole que, sea donde sea y por el tiempo que dure, los minutos se aprovechen juntos.

Título Original: Titanic.
Origen: Estados Unidos.
Actores: Leonardo Di Caprio, Kate Winslet, Billy Zane.
Director: James Cameron.
Genero: Romance, Drama, Catastrofe.
Duración: 193 Minutos.
Calificación: Apta mayores de 13 años.

Ave María y Adelante...!
De Colores...!