
A partir de esto, comenzó la idea de utilizar figuras para aumentar la escena del nacimiento, sobre todo en Italia y luego paso al resto de Europa y a todo el mundo cristiano. Desde ya es una costumbre que quedo solamente entre los católicos y que los protestantes no siguieron después de la reforma del Siglo XVI.
También, los pesebres, tomaron sus características según las regiones, por ejemplo los pesebres Napolitanos, cuyos personajes están vestidos a la usanza campesina del Sur de Italia, o bien el hecho de ser objeto sus figuras de verdaderas obras como de arte como el pesebre de tamaño real realizado en madera tallada policromada por los artesanos de oberammergau, Alemania, que fuera obsequiado al Papa y que se arma todos los años dentro de la Basílica de San Pedro.