9 de diciembre de 2009

San Juan Diego, un modelo de humildad..

"Te alabo, Padre,
por haber ocultado estas cosas a los sabios y prudentes,
y haberlas revelado a los pequeños"
(Mt 11, 25)

En 1990 Juan Diego fué beatificado por el papa Juan Pablo II. En Julio 2002 fue canonizado por Juan Pablo II, también en la Basilica de Guadalupe.

¿Quién era este Juan Diego? La mayoría de los estudios dicen que nació en 1474, 20 km. al norte de la ciudad de México. Su nombre, Cuauhtlatoatzin, podría traducirse como "el que habla como águila" o "águila que habla". Pertenecía a la mas numerosa y baja clase del Imperio Azteca, pero no a la de los esclavos. Hablándole a Nuestra Señora se describe un don nadie, y atribuye a ésto su falta de credibilidad ante el Obispo.
El trabajaba duramente la tierra y fabricaba matas las que luego vendía. Era dueño de su pedazo de tierra y tenía una pequeña vivienda en ella. Estaba casado pero no tenía hijos.
En los años 1524 o 1525 se produce se convierte al cristianismo y es bautizado, junto a su esposa, con los nombres de Juan Diego y María Lucía.
De acuerdo a la primera investigación formal de la Iglesia sobre los sucesos, las Informaciones Guadalupanas de 1666, Juan Diego fue un hombre muy devoto y religioso, aún antes de su conversión. Era muy reservado y de carácter místico, afecto a largos silencios y frecuentes penitencias, y que solía caminar desde su poblado hasta Tenochtitlán, a 20 km. de distancia, para recibir la catequesis.
Su esposa María Lucía se enferma y fallece en 1529; Juan Diego entonces se translada a vivir con su tío Juan Bernardino en Tolpetlac, a solo 14 km. de Tenochtitlán.

Un macehualli. El caminaba cada sábado y domingo a la iglesia, partiendo antes que amaneciera, para llegar a tiempo a la Santa Misa y a la catequesis. Caminaba descalzo, como la gente de su clase macehualli. En esas frías madrugadas usaba para protegerse del frío una manta, tilma o ayate, de fibras del maguey, el cactus típico de la región.
Durante una de sus caminatas, que solían tomar unas 3 hs. y media a través de montañas y poblados, ocurre la primera aparición de la Virgen, en el lugar ahora conocido como "Capilla del Cerrito", donde la Sma. Virgen le habló en su idioma, el náhuatl. Ella se refirió a él con grandísimo cariño, llamándolo "Juanito, Juan Dieguito", "hijito mío".
Juan Diego tenía 57 años en aquel momento, una edad avanzada en un lugar y época donde la expectativa de vida masculina apenas sobrepasaba los 40.
Luego del milagro de Guadalupe, fue a vivir a un pequeño cuarto junto a la capilla que alojaba la santa imagen, luego de dejar sus pertenencias a su tío, pasando el resto de su vida dedicado a la difusión de las apariciones a la gente de su pueblo. Juan Diego muere el 30 de mayo de 1548, a los 74 años.
Juan Diego amaba la Sagrada Eucaristía, y por permiso especial del Obispo recibía la Comunión 3 veces por semana, algo inusual en aquellos tiempos.
S. S. Juan Pablo II lo alabó por su simple fé y lo definió (a aquél que le dijo a la Santísima Virgen: "soy solo un hombrecillo, un cordel, una escalerilla de tablas, soy cola, soy hoja, soy gente menuda..") como un modelo de humildad.
 
Ave María y Adelante...!
De Colores...!