Jero nos comparte como vivió la Jornada II...
Buenas y santas!!! Cómo los trata el 4º día? Voy a intentar expresar en palabras lo vivido en la Jornada II. Recuerdo que me presente parafraseando al Chaqueño Palavecino, diciendo: “…después de un crudo invierno ha florecido el jardín de mi vida con tu amor…”
Lo cierto es que, compartirles mis sentimientos sobre dicho retiro es muy complicado. Puedo decirles que hoy me siento en PAZ. En Paz con Díos, conmigo y con el prójimo.
Tal vez el matrimonio, serenó algunas cuestiones aún adolescentes y me ayudó a darle la importancia necesaria a diversas pequeñeces de la vida cotidiana. Hago esta aclaración, ya que vengo de una ausencia de 2 años en el Movimiento. Ausencia por esto o por aquello, pero ausencia en fin. Y si algo aprendí en este último tiempo, es que el cristiano solo, no llega a buen puerto. Por lo tanto, armamos con mi esposa, un pseudo-cristianismo, de acuerdo a nuestros tiempos y necesidades. En ese contexto, llegó en febrero Julito, con la noticia de una Jornada II. Mi respuesta fue al unísono un SI! Consideré una nueva oportunidad que me daba Dios para volver a fijar la mirada en Él. Para ello, necesitaba intentar despojarme de mi raciocinio, y disponer mi corazón para vivir la Jornada. Y así fue, me dispuse a vivir la jornada y a no pensarla; dejando que las cosas fluyan, abandonándome en las manos del señor, sabiendo que todo lo que viene de Él siempre es bueno.
Generacionalmente, tendría que haber vivido la Jornada II anterior. Sin embargo, Dios quiso que no fuese así. Y es en ese punto es donde quiero detenerme y aclarar algunas cuestiones sumamente importantes para mí: me dediqué a escuchar a Díos a través de las palabras de cada servidor. Me sentí muy cuidado, mimado, respetado y querido. Me reencontré con personas a las cuales hacía mucho tiempo no veía, las cuales me brindaron su abrazo incondicional y me dieron nuevamente esa silla con mi nombre.
Fue muy curioso, ya que muchos se me acercaron a preguntarme que me pasaba, ya que me notaban callado, y me aclaraban: “… eso es raro en vos …”
Particularmente, es una de las cosas que estoy trabajando: sin renunciar a mis convicciones, aprender a contestar solo lo que se me pregunta, a responder si la situación lo amerita y sobre todas las cosas aprender a respetar al otro y su forma de pensar, obrar y sentir. Díos me dio la oportunidad de poder acercarme (y dejar que se me acerquen sobretodo) a varias personas a las cuales jamás les había permitido que me conozcan o bien permitirme conocerlas. En fin, la Jornada II fue una experiencia de Díos, muy positiva que me ayudó a aclarar varios conceptos, y sobre todas las cosas realizar un examen de conciencia sobre mi proceder cristiano. Sabemos que es una decisión y un caminar diario, pero que es mucho más sencillo cuando lo hacemos insertos en una comunidad cristiana, con todo lo que ello implica. Agradecido a Díos por este nuevo llamado, por la mujer que ha puesto en mi vida, por los amigos-hermanos, por mi RGO y por la comunidad cristiana en la que me pensó. Vivamos siempre con los ojos fijos en Jesús y DE COLORES!!!
Jero (J. XXXI)
Muchas Gracias Jero!!!