18 de enero de 2011

¿Qué dicen de Juan Pablo II?

Carlo Azeglio Ciampi, Pte. de Italia: «Nos ha transmitido a todos nosotros esperanza y confianza. Ha esculpido las conciencias con los valores que dan sentido y dignidad a las vidas de las personas y de la sociedad humana. JP II ha creído en la fuerza del espíritu y ha dado testimonio, con su indómito coraje y su serenidad en el sufrimiento, de la fortaleza que permite afrontar cualquier obstáculo, trabajar para el bien en cualquier circunstancia. Continuará viviendo en nuestros corazones, en nuestro reconocimiento por su testimonio, por su ejemplo. Ha sido un verdadero apóstol de paz en el mundo entero. Italia, Roma - su diócesis que se está congregando en la Plaza de San Pedro - lloran la pérdida de un padre, de una persona amada».

Aleksander Kwasnievski, Pte. de Polonia: «Un gran Papa - nuestro paisano más excepcional, el Santo Padre, un buen padre para todos nosotros, creyentes y no creyentes, seguidores de diferentes religiones - que ya no está».

Juan Carlos I, Rey de España: «Rendimos homenaje a la memoria del Santísimo Padre el Papa JP II por su abnegado servicio a la cristiandad. Y su infatigable labor a favor de la paz, la justicia y la dignidad humana. En estos momentos de gran tristeza, tampoco podemos olvidar su especial afecto y dedicación hacia España, con el recuerdo imborrable de sus cinco visitas pastorales, así como las reiteradas muestras de consuelo y aliento que siempre tuvo con nuestro país en los momentos más duros y también en los más felices».

Ricardo Lagos, Ex Pte. de Chile: "Su largo pontificado, rico en sabiduría y enseñanzas, es apreciado y valorado por todos los chilenos. Particular gratitud tenemos por su oportuna y sabia mediación en el diferendo que tuvimos con el hermano pueblo argentino, resuelto con su paciencia e inteligencia en el Tratado firmado en 1984. Nuestra memoria recuerda también con especial agradecimiento su visita pastoral efectuada en abril de 1987 que tanto bien hizo a nuestra patria".

George W. Bush, Ex Pte. de los E.U.A.: «El Papa JP II ha sido una inspiración para millones de americanos, y para muchos más en todo el mundo. Siempre recordaremos al sacerdote humilde, sabio y audaz que se convirtió en uno de los grandes líderes morales de la historia. Agradecemos a Dios que nos enviara a tal hombre, un hijo de Polonia, que se convirtió en Obispo de Roma, y un héroe para todos las épocas».

Gerhard Schröder, Canciller alemán: El Papa ha «influido en la integración pacífica de Europa de muchas formas. Por sus esfuerzos y por su impresionante personalidad, ha cambiado nuestro mundo».

Lech Walesa, antiguo Pte. polaco y líder de Solidaridad: «Creo que tardaremos en descubrir cuánto ha trabajado y ha luchado el Santo Padre por nosotros. Nos ha hablado a través de su enfermedad y de su sufrimiento puesto al servicio del verdadero fin. Sin él no se habría terminado el comunismo o al menos - si hubiera ocurrido - habría sido más tarde y su fin habría sido sangriento».

Shimon Peres, Vice Premier de Israel: El Papa «encarnó lo mejor que está dentro de toda la humanidad así como lo que es más común a ella... Sus acciones y declaraciones transformaron las relaciones entre la fe católica y la fe judía, y tuvieron un impacto fundamental en la lucha contra el antisemitismo».

Mahmoud Abbas, líder palestino: «Lo echaremos de menos como una distinguida personalidad religiosa, que dedicó su vida a defender los valores de la paz, la libertad y la igualdad».

Fidel Castro, Líder Cubano: «La humanidad guardará un emotivo recuerdo de la incansable labor de Su Santidad JP II a favor de la paz, la justicia y la solidaridad entre los pueblos».

Mohammad Khatami, Pte. de Irán: «Con gran tristeza hemos conocido la muerte del líder de los católicos del mundo, Su Santidad Juan Pablo II, que siguió los tres caminos, el del saber religioso, el del pensamiento filosófico y el de la creatividad poética y artística».

Kofi Annan, Secretario Gral. de Naciones Unidas: «A parte de su papel como guía espiritual de más de 1.000 millones de hombres, mujeres y niños, ha sido un incansable defensor de la paz, un verdadero pionero del diálogo interreligioso y una sólida fuerza de auto evaluación crítica de la Iglesia misma».

Gloria Arroyo, Pte. de Filipinas: «Ha sido un santo campeón de la familia filipina y de los valores cristianos profundos que hacen que cada uno de nosotros contemplemos... lo que es justo, moral y sagrado en la vida».

Vicente Fox, Pte. de México: «JP II fue un hombre excepcional, su legado trascenderá las generaciones».

Jacques Chirac, Pte. de Francia: (La historia) «conservará la impronta y la memoria de este soberano pontífice excepcional, cuyo carisma, convicción y compasión llevaron el mensaje evangélico con una resonancia sin precedentes a la escena internacional».

Tony Blair, primer ministro del Reino Unido: «El mundo ha perdido a un líder religioso que fue venerado por las personas de todos los credos y de ninguno. Ha sido una inspiración, un hombre de extraordinaria fe, dignidad y coraje».

Mary McAleese. Pte. de Irlanda: «Su confianza en el futuro, su compromiso nunca puesto en entredicho por el valor de cada vida humana y su testimonio bajo el peso del sufrimiento personal han constituido un signo de gran valor en la edad moderna».

Levy Mwanawasa. Pte. de Zambia: «Al Santo Padre que parte, le digo que creemos que no es tu deseo que te lloremos en nuestra pena sino que celebremos los logros que humildemente hiciste para ponerlos por obra y emular tu vida. Pero si ves lágrimas cayendo de nuestros ojos, es porque no podemos soportar la despedida del padre querido».

Armando Guebuza. Pte. de Mozambique: El presidente mozambiqueño Armando Guebuza describió la muerte de JP II como una «pérdida irreemplazable» para el pueblo mozambiqueño, por su «incansable colaboración y dedicación a la promoción del desarrollo humano y social».

Avul Pakir Jainulabdeen Abdul Kalam. Pte. de la India: «El fallecimiento de Su Santidad, el Papa JP II, ha sido recibido con profunda conmoción y dolor por el pueblo de la India que le consideraba un campeón de la paz y armonía mundiales. La suya era una voz entrañable de la razón contra todas las formas de intolerancia, inhumanidad e injusticia. Sus incesantes esfuerzos para defender la causa de los valores humanos serán siempre recordados como una faro de esperanza contra los desafíos desalentadores del mundo de hoy».

Álvaro Uribe. Pte. de Colombia: «Las nuevas generaciones que no han conocido sino a un Pontífice, que hoy experimentan su partida, tienen en Su Santidad un modelo para la democracia, la solidaridad, la lucha sin claudicaciones. Un modelo artillado de paz y amor, sin exclusiones y sin odios».

John Howard, primer ministro de Australia: «El Papa ha sido un líder inspirador no sólo para los 1.000 millones de católicos del mundo sino que también fue un ejemplo de vida cristiana para todos los cristianos».

Luiz Inacio Lula da Silva. Ex Pte. de Brasil: «La muerte del Papa JP II entristece profundamente al pueblo brasileño. Sus 3 visitas a Brasil son todavía recordadas con vívida emoción... Brasil se siente afligido por la pérdida de uno de los hombres que han marcado positivamente el curso de la historia contemporánea».

Mijaíl Gorbachov, antiguo presidente soviético: «Lloro su pérdida. Sabíamos que ocurriría esto. Qué podemos decir - debe haber sido la voluntad de Dios. Actuaba realmente con valor. Su dedicación a sus seguidores es un ejemplo memorable para todos nosotros».

José Manuel Barroso. Pte. de la Comisión Europea: «Los europeos nunca olvidarán su lucha por la paz y la dignidad humana».

General Musharraf. Pte. de Pakistán: «El Papa ha rendido increíbles servicios a la paz, ha unido más a personas que pertenecían a diferentes credos».

Olusegun Obasanjo. Pte. de Nigeria: «El Papa JP II no ha sido sólo el líder de los católicos del mundo, incluyendo Nigeria, sino que también ha mostrado compromiso y coraje en su búsqueda de la tolerancia mutua, la armonía y la unidad entre las religiones del mundo».

Vaclav Klaus, presidente de la República Checa: «Considero que JP II es una de las figuras más excepcionales de todo el siglo XX. Ha sido un hombre sabio y sensible, que dedicó su vida entera a los ideales de amor al hombres, a los ideales de la bondad humana, de la humildad, de la ayuda a los débiles, de la paz, de a libertad humana, de la dignidad y de la responsabilidad. Ha influido de manera fundamental en la lucha por la democracia en los países del bloque comunista y ha sido también mérito suyo el que estos países vivan otra vez en libertad».

Lucio Gutiérrez Borbúa. Pte. Constitucional de la Rep. del Ecuador: Su Santidad JP II no sólo fue un admirable Vicario de Cristo en la tierra, sino un extraordinario líder mundial, que ha marcado un hito imperecedero en la historia y que con su sabiduría e inspiración divina supo guiar a la humanidad en momentos de trascendentales cambios y renovaciones.

Mons. Sean O'Malley, arzobispo de Boston: «En el Año Santo del 2000, el Santo Padre nos llamó a todos a que 'abriéramos de par en par las puertas a Cristo' para seguir a Cristo no por obligación sino por amor. La vida del Papa Juan Pablo II reflejó esta llamada puesto que cada día se abrió a sí mismo para ser un instrumento de la verdad sin complejos sobre los temas morales y éticos que afronta nuestra cultura. Ruego al Señor que conceda gracia sobre gracia a su fiel siervo y lo acoja en la luz y en la paz eterna del reino celestial de Dios».

Cardenal Edward Egan. Arzobispo de Nueva York: «Llevó el Evangelio a todos los rincones del mundo, proclamando la dignidad de todo ser humano, los derechos del pobre, y los males de la guerra 'a tiempo y a destiempo'. En resumen, ha sido el más digno sucesor del humilde pescador de Galilea sobre el que el Señor construyó su Iglesia».

Cardenal Francis George. Arzobispo de Chicago: «La autoridad moral viene del cargo, pero también del carácter. Karol Wojtyla fue un superviviente de la Polonia ocupada por los nazis y de su siguiente gobierno comunista. Fue un deportista, un actor, un filósofo, y poeta. Todo esto capturó la imaginación de la gente de una manera novelesca, y usó todo lo que era para dirigir la atención más allá de él hacia Aquel, cuyo vicario era. En los últimos años, condujo la atención hacia Cristo por su fortaleza pública en sus sufrimientos, que le conformaron a él personalmente siempre más cerca de Cristo».

Mons. Charles Chaput. Arzobispo de Denver: «El Papa JP II encarnó las mayores cualidades del Concilio Vaticano II: una profunda fidelidad a Jesucristo y su Evangelio; una profunda confianza y alegría en la fe católica; una apertura al bien del mundo; amor fraternal a los demás cristianos y al pueblo judío; y respeto por todas las personas de buena voluntad. Conoció el sufrimiento personal a lo largo de su vida. Experimentó de primera mano el coste de la guerra, del genocidio y de la opresión política. Estas cosas nunca dañaron su fe. Hicieron lo contrario. Le condujeron más profundamente al corazón de Dios».

Cardenal Justin Rigali. Arzobispo de Filadelfia: «Recibí con profunda tristeza la noticia del fallecimiento de JP II. También con gratitud a Dios por el don del Santo Padre. Seguramente que será recordado como el mayor líder espiritual de nuestro tiempo. Su vida entera ha sido un ejemplo de cómo vivir nuestra fe, de cómo dar testimonio del amor de Nuestro Señor Jesucristo. El Santo Padre se dio completamente al servicio de Jesús y de la Iglesia universal. En sus últimos años, sufrió de muchas dolencias físicas pero nunca permitió que estos dolores y problemas pesaran sobre su espíritu; su sufrimiento fue su regalo final. Fue un ejemplo para todos nosotros del valor de la vida humana en cualquier etapa de su existencia».

Mons. Brendan O'Brien. Pte. de la Conf. Episcopal Canadiense: «Tanto con su palabra como con su ejemplo enseñó la fuerza de la fe, el poder de la oración, la necesidad de perdonar, y el imperativo de servir a los pobres y oprimidos del mundo. Sus enseñanzas seguirán guiando a la Iglesia en los años venideros en su misión de proclamar el Reino de Dios».

Caritas Internationalis: «A través de su vida, el Papa JP II respondió con compasión a los problemas del mundo, y nos inspiró con su dedicación a las personas que servimos - los pobres, los hambrientos, los desplazados y todos los que lloran por la justicia y por que termine su sufrimiento. Sus palabras embellecen las paredes de los museos y de las chabolas, inspirando a ricos y pobres con su mensaje de esperanza.»

Cardenal George Pell. Arzobispo de Sydney: «Ha sido un genuino hombre de espíritu, un verdadero sacerdote. Su ejemplo y enseñanza ha animado a los católicos ortodoxos de todas partes a perseverar. Puedo atestiguarlo personalmente. Ha inspirado a miles, quizá a decenas de miles, al sacerdocio y a la vida religiosa».

Cardenal Cormac Murphy-O'Connor. Arzobispo de Westminster: «Hemos perdido a un gran líder de nuestro mundo moderno. JP II ha sido un hombre extraordinario, uno de los más grandes papas de los 2000 años de historia de la Iglesia. Le recordaremos por su incansable testimonio de la esperanza, de la libertad y de la dignidad de la vida humana. Le recordaremos por su coraje en cruzar las fronteras de la raza, la religión y la ideología; le recordaremos por sus energía, así como por su resistencia valerosa al sufrimiento físico hasta el fin».

Mons. Sean Brady, arzobispo de Armagh y primado de Irlanda: "Ha sido un hombre de nuestro tiempo, pero sin temor a desafiar la cultura y los valores de nuestra época. Él le dio razones para vivir y razones para la esperanza. Estaba adelantado a nuestro tiempo en su mensaje de solidaridad global, su visión de una civilización del amor entre todas las personas y naciones del mundo, en su respeto por la persona humana y, hasta el mismo momento de su muerte, en su poderoso testimonio del Evangelio de la vida. Fue en todos los sentidos un testigo de esperanza y un campeón de la vida".

Conferencia Episcopal Italiana: «Pedimos a todos que se unan en oración para que el Papa, que desde el inicio de su pontificado nos invitaba a abrir las puertas a Cristo, pueda ahora recibir el abrazo de Él, el Señor de la Vida, que él anunció de modo tan infatigable a todos los hombres en todos los rincones de la Tierra. Que nuestra oración se convierta también en una expresión de gratitud a Dios, por el extraordinario don que ha hecho a la Iglesia y al mundo a través de la persona y las enseñanzas de JP II».

Conferencia Episcopal Española: «Todos le debemos honda gratitud por su entrega fiel y sin reservas a la causa del Evangelio y a la misión recibida del Señor de confirmar en la fe a sus hermanos. La abnegación de su servicio apostólico ha quedado aún más patente, si cabe, en su sufrimiento y su enfermedad. Hoy los católicos de todo el mundo, gracias a su ministerio, nos sentimos más firmes en la fe en Jesucristo, más animados por la esperanza de la Gloria y más resueltos a la caridad que nos hace hijos de Dios y hermanos de todos los hombres».

Consejo de Conferencias Episcopales de Europa: «Como el Siervo de los siervos de Dios, el Papa JP II ha sido un papa de visión universal en sus escritos y en su pastoral. Ha sido un Papa para el mundo globalizado; ha proclamado el mensaje universal de Cristo como fuente de verdadera esperanza para la humanidad. Su visión de la dignidad humana - enraizada en la persona de Jesucristo, en quien Dios vivió, sufrió, murió y resucitó de la muerte - está inextricablemente unida al bien común de toda la humanidad. A través de su visión buscó construir puentes entre las personas de todas partes. Se esmeró especialmente en profundizar la comprensión ecuménica entre las confesiones cristianas, así como en promover y consolidar las relaciones interconfesionales».

Conferencia Episcopal Mexicana: «Los Obispos de México experimentamos con toda la Iglesia Universal, un profundo dolor por la partida del Santo Padre. Sin embargo, desde la fe proclamamos con gozo el paso feliz a los brazos de Dios. También nos sentimos plenamente agradecidos por el tesoro de gracia de este gran Pastor, quien desde su primera visita a nuestro país, desencadenó un proceso de dinamismo pastoral que nos ha fortalecido enormemente».

Cardenal Jaime Sin: Arzobispo emérito de Manila, Filipinas: «La Iglesia ha perdido un Padre y un Pastor y yo también he perdido a un hermano y a un buen amigo».

Mons. Evarist Pinto, arzobispo de Karachi, Pakistán: El Pontífice ha sido «un padre querido y un pastor de corazón bueno, un líder carismático y dinámico, un campeón de la justicia y los derechos humanos, el defensor del pobre y del oprimido».

Mons Joseph Zen, obispo de Hong Kong: «Adiós a un gran y querido líder espiritual mundial. Dar testimonio de la verdad es la misión fundamental de la Iglesia... el Santo Padre predicó con coraje el Evangelio de la vida, poniendo énfasis en la sacralidad del matrimonio y en la importancia de la familia. Defendió toda vida humana desde la concepción hasta su muerte natural. Mis sentimientos en estos momentos son de profunda gratitud y alabanza al Señor. Ha hecho maravillas a través de este Papa venido de la lejana Polonia. Es cierto que una de sus lamentaciones ha sido no haber tenido oportunidad de visitar China...»

Cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana: «Éste es el hombre que ha cargado con el peso moral del mundo durante 26 año... convirtiéndose en la única referencia moral de la humanidad en los últimos años de guerras y dificultades».

Conferencia Episcopal Sudafricana: «Con gran tristeza lloramos la muerte de JP II, mientras agradecemos profundamente los muchos resultados que el Señor nuestro Dios ha obtenido a través de sus esfuerzos incansables por acercar a las personas a Dios y a los demás».

Gregorio III Lahham, patriarca melquita griego de Damasco: «El Pontífice ha sido un 'nuevo Juan el Bautista' porque como el primero ha sido una voz que grita en el desierto para preparar los caminos del Señor; limpió la hipocresía y el pecado ante el Señor Resucitado».

Rabí Marvin Hier, fundador del Centro Simon Wiesenthal de Los Ángeles: «Ningún Papa ha hecho más por los judíos».

Comité de Rabinos de Nueva York: «Recordaremos cariñosamente sus históricas visitas a la Gran Sinagoga de Roma, al campo de concentración de Auschwitz (Polonia) y al Muro Occidental de Jerusalén, así como el que estuviera con nosotros en solidaridad espiritual. Al declarar el antisemitismo un pecado contra Dios y la humanidad, el Papa recordó en repetidas ocasiones al mundo que no podemos volver nunca a permanecer en silencio mientras perecen personas por su raza o religión».

Rowan Williams, arzobispo anglicano de Canterbury: «Creo que en estos días pasados, hemos visto un extraordinario 'sermón vivido' para el tiempo de Pascua, sobre cómo afrontar la muerte con honestidad y coraje; afrontar la muerte en la esperanza de una relación que no se rompe por la muerte sino que continúa más allá de ella. El Papa JP II mostró su carácter en la forma en que afrontó su muerte; claramente frustrado, claramente sufriendo, y sin embargo aceptando todo; haciendo frente a sus fragilidades y permaneciendo valeroso y esperanzado. Siento que hay una cierta coincidencia en el hecho de que muriera en el Tiempo Pascual - un tiempo del año eclesiástico que significó mucho para él. Ha sido un tiempo en el que ha sido capaz de dar un mensaje al todo el mundo cristiano, y de hecho a todo el mundo, que no será olvidado fácilmente».

Billy Graham, evangelista de Estados Unidos: El Papa JP II ha sido «incuestionablemente la voz más influyente para la moralidad y la paz del mundo durante los últimos 100 años. Estaba convencido de que los complejos problemas de nuestro mundo son en última instancia de naturaleza moral y espiritual, y de que sólo Cristo puede liberarnos de las cadenas del pecado, de la avaricia y de la violencia».

Mark Hanson, presidente de la Federación Luterana Mundial: «Los luteranos recordarán siempre a JP II como el Papa que fomentó un crecimiento sin precedentes de las relaciones entre luteranos y católicos romanos. Curando las heridas causadas durante el siglo XVI, la Reforma adquirió un nuevo significado cuando se firmó en 1999 la Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación. Vivimos en una nueva esperanza de que el Espíritu de Cristo Vivo continuará aquella labor y nos conducirá a una relación más fuerte entre los dos cuerpos eclesiales».

Richard Land: Pte. de la Comisión Baptista del Sur de Ética y Libertad Religiosa: «Reunió a las naciones cautivas de la Europa del Este para arrojar el yugo del comunismo soviético. Además, se presentó como uno de los más elocuentes portavoces en cualquier parte del mundo de la libertad religiosa para todos los seres humanos como un derecho universal, y de la santidad de toda vida humana desde la concepción hasta la muerte natural en todas partes».

Reverendo Frank Griswold, líder de la Iglesia episcopaliana de E. U. A.: «Como el cabeza de familia del Evangelio, fue capaz de sacar del tesoro de sus propias cosas 'tanto nuevas como antiguas' de su espíritu profundo. Su voz y su autoridad moral han dado inspiración y esperanza a millones más allá de la Iglesia católica romana. Su compromiso por la unidad de la Iglesia se expresaba en su buena voluntad personal de encontrarse con representantes de otras comunidades religiosas e invitar a quienes estaban fuera de su propia tradición a reflexionar sobre cómo el ministerio de Obispo de Roma puede ser de un mayor servicio tanto a la causa de la unidad cristiana como al bienestar del mundo».

Ted Haggard, presidente de la Asociación Nacional de Evangélicos: «El Papa JP II ha estado firmemente con nosotros en todo el mundo libre defendiendo el matrimonio heterosexual monógamo y defendiendo el hecho de que un feto es un ser humano».

El Dalai Lama: «A pesar de su avanzada edad y su declive de salud física, sus esfuerzos implacables para visitar diferentes partes del mundo y encontrarse con las personas que vivían allí, para promover la armonía y los valores espirituales, han ejemplificado no sólo su profunda preocupación sino también el coraje que le llevó a cumplirlo».

Patriarca Alexis II, líder de la Iglesia ortodoxa rusa: «El Papa JP II personalmente, y sus obras e ideas, han tenido un fuerte impacto en el mundo».

Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, «primus inter pares» entre los jefes cristianos ortodoxos del mundo: «El Papa JP II previó la restauración de la unidad de los cristianos y trabajó por su realización».

Metropolitano ortodoxo Kirill de Smolensko y Kaliningrado, jefe del departamento para las relaciones externas de la Iglesia del Patriarcado de Moscú: «Los últimos días de JP II estuvieron marcados por las cualidades, que le han ganado el respeto de todo el mundo. Aguantó sus sufrimientos con fe firme, haciendo que millones de personas admiraran su coraje. Espero sinceramente que su memoria sirva a la causa de la construcción de unas buenas relaciones entre nuestras Iglesias y sea un compromiso para superar las actuales dificultades. Ruego al Señor Jesucristo por el descanso del alma de Su Santidad el Papa JP II».

Papa Shenouda III, Iglesia copta: «Quisiera extenderos mis más cordiales simpatías por la muerte de Su Santidad el Papa JP II tras haber guiado a la Iglesia durante 26 años. Durante este periodo fue muy respetado y honrado por las personas de todo el mundo. También fue altamente elogiado por sus cualidades personales y su participación en la labor ecuménica y en la relación entre la Iglesia católica y el resto de iglesias del mundo».

Clifton Kirkpatrick. Pte. de la Alianza Mundial de Iglesias Reformadas: «Damos gracias a Dios por el impacto que ha tenido en nuestro tiempo el Papa JP II como líder. Damos gracias por un ministro a quien, como sacerdote, obispo y jefe de la Iglesia católica romana, hemos visto llevar el testimonio del Evangelio al mundo contemporáneo».

Catholicos Aram I, moderador del comité central del Consejo Mundial de Iglesias: «Su Santidad el Papa JP II seguirá siendo una figura excepcional en la historia moderna del cristianismo mundial. De hecho, su esfuerzo incansable para hacer del Evangelio de Cristo una realidad viva en la vida de las personas, su inflexible testimonio profético en hacer de los valores morales principios guías de las sociedades humanas, su firme compromiso por la causa de la unidad cristiana, su apertura a las demás religiones con una visión clara de vivir juntos como una comunidad reconciliada en medio de las diversidades, y su continua defensa de la justicia, los derechos humanos y la libertad le hacen una figura excepcional de grandes logros. Como moderado del comité central del Consejo Mundial de las Iglesias y como Catholicos armenio de Cilicia, tuve el privilegio de encontrarme con Su Santidad en diferentes ocasiones y pude atestiguar la fuerza de su fe, la profundidad de su sabiduría y la claridad de su visión».

John Neill. Arzobispo de Dublín de la Iglesia de Irlanda: «Su visión para la curación de las divisiones del cristianismo se vivió en un momento difícil del camino ecuménico - cuando habíamos pasado la euforia de la amistad surgida del Vaticano II - y estaba en la etapa más difícil de mirar no sólo lo que une, sino de intentar entender algo más de lo que divide. A menudo fue la amistad y la calidez de Juan Pablo II lo que permitió las diferencias siguieran siendo diferencias entre hermanos y hermanas en Cristo - diferencias familiares».

Reverendo Dr. Keith Clements. Sec. Gral. de la Conferencia de Iglesias Europeas. "Para las Iglesias y los pueblos de Europa Juan Pablo II ha sido una figura de un significado especial. Como un hijo de Polonia, soportó en su propia vida mucho de la más trágica experiencia de Europa en el siglo XX, experiencia traída por la guerra y la opresión, primero bajo la ocupación nazi y luego bajo el totalitarismo comunista. Igualmente, bajo estas experiencias, encarnó el más fino espíritu de la Cristiandad europea al rechazar comprometer su fe o su humanidad".

"JP II es un hombre muy especial para un mundo muy especial. Es el Papa de Fátima…el Papa es un místico. Ama a Cristo”. Jim Caviezel, actor que interpretó a Jesús en la película “La Pasión de Cristo” de Mel Gibson.

"JP II es testigo del mensaje de salvación ciertamente a través de su vastísimo magisterio, pero más aún si cabe, con su propia persona".
Cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado Vaticano.

"Lo que interesa al mundo en el Papa Juan Pablo II, que ha venido a Roma desde tierra polaca, es el fervor de su fe y el espíritu de su oración". Cardenal Stefan Wyszynski, primado de Polonia y tutor de Juan Pablo II. Falleció en mayo de 1981 quizá por el impacto que causó en su corazón el atentado que sufrió el Papa días antes.

"Juan Pablo II, el Papa que ha venido de Europa oriental, es un Papa que ha enseñado al mundo a respirar, como él mismo afirma, con los dos pulmones: el Oriente y el Occidente".
Su Beatitud Nasrallah Pierre Card. Sfeir, Patriarca de Antioquia y de todo el Oriente, presidente de los Patriarcas católicos y Patriarca de la Iglesia Maronita.

"La gran novedad que el Papa ha hecho aletear, fundada en la Escritura y sugerida por el Concilio Vaticano II, es una nueva autoconciencia de la Iglesia. Hace sentir a cualquier mujer corazón de la humanidad". Chiara Lubich, fundadora de los Focolares.

"El aterrizaje de este Papa en nuestro mundo responde a la necesidad, profunda e inconsciente, de nuestra época, que denuncia el ansia latente de un líder espiritual adaptado a los tiempos actuales". Paul Thibaud, filósofo francés.

"Juan Pablo II ha sido definido como el primer Papa televisivo de la historia. Y entiendo por qué llega más a la gente: con su sonrisa y con su mirada sabe llegar al corazón humano".
Krzystof Zanussi, director polaco de cine.

"Todos los expertos, hasta los más agnósticos, están de acuerdo: si hay alguna personalidad en el mundo que de verdad ' vende periódicos', como se dice en la jerga periodística, es Juan Pablo II". Miguel Álvarez y Ángel Velasco, periodistas españoles.

"Los últimos viajes del Santo Padre demuestran “hasta qué punto es superfluo hablar de limitaciones, de achaques, de condicionamientos físicos”; y la energía que transmite a los jóvenes da una lección a todos."
"Juan Pablo II no esconde sus limitaciones ni las disimula. Las expone a los ojos de todos porque es la demostración de que ha superado la dependencia física. El cuerpo es un mero envoltorio que se va consumiendo a medida que van muriéndose las células, pero el Papa, como todos los cristianos, no vive la vejez con la sensación de un final, sino como el preámbulo de una resurrección. Por eso me consta que este periodo le está resultando tan enriquecedor y tan intenso". Javier Lozano Barragán. Pte. del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Agentes Sanitarios, Arzobispo.

"Las limitaciones físicas del Papa son evidentes, lo que es extraordinario y conmovedor es ver que no oculta su enfermedad y al contrario la hace parte integrante de su ministerio y de su trabajo apostólico". Joaquín Navarro-Valls - portavoz oficial del Vaticano, comunicado dado en el viaje 102 del Papa, 14 de Septiembre de 2003 en Eslovaquia.

"El Papa viaja incansablemente por todo el mundo sin temor al cansancio; se entrega, sin reservas, para franquear las puertas a Cristo y abatir las barreras de las que se rodea el hombre. Juan Pablo II se acerca a los poderosos y a los desheredados, a los ricos y a los pobres, en lugares lejanos o en grandes plazas, siempre para llevar a Cristo en Medio del Mundo". Cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

"El coraje del Papa cuando habla a los jóvenes consiste en expresarles lo que la sociedad en su conjunto no les exige, es decir, el compromiso con la historia y la grandeza de su destino en Cristo". Cardenal Jean Marie Lustiger, Arzobispo de París, Anfitrión del Día Mundial de la Juventud 1997.

"Es claro que el pontificado de Juan Pablo II, su vida sacerdotal, a medida que avanzan los años, se va identificando cada vez más con la cruz. Es la etapa más fecunda de su trayectoria pontificia, la de mayores recursos espirituales y más eficacia evangelizadora, la de más proyección apostólica sobre este mundo moderno o posmoderno, dominado por inmensos sufrimientos, que parece querer esconder bajo la capa del consumismo desenfrenado. Ante este mundo a la deriva Juan Pablo II enarbola, con decisión y esperanza, la cruz de Cristo Salvador". Mons. Cipriano Calderón Polo, Vicepresidente de la Comisión pontificia para América Latina.

"En Juan Pablo II es muy fácil descubrir al sacerdote, al 'otro Cristo', identificado con Él a partir de su llamada: Llamó a los doce -nos dice el evangelio de Marcos- para que estuvieran con Él y para enviarlos a predicar. No otra cosa ha hecho a lo largo de su vida Karol Wojtyla: ser Cristo vivo, que no cesa de anunciar el Evangelio a todas las gentes, gastando y desgastando hasta la última gota de su vida. La grandeza del Papa no se define por las posibilidades de poder e influencia humanos, ni por los honores que acostumbra a tributar el mundo; se define ante todo por su ser sacerdotal". Mons. Antonio María Rouco, Arzobispo de Madrid.

"Hoy podemos decir que todo lo que ha ocurrido en Europa Oriental no habría sucedido sin la presencia de este Papa. Hoy, que en la historia de Europa ha habido un viraje profundísimo, Juan Pablo II ha jugado -y juega en ello- un papel decisivo. Nos encontramos en un momento muy delicado de transición, en el que el hombre, la persona, tiene y debe tener un peso verdaderamente determinante. Y todo aquello que sirva para reforzar la conciencia del hombre, su espíritu, es hoy más importante que nunca". Mijail Gorbachov. Ex Pte. de la U.R.S.S. y forjador de la nueva Unión de Estados Independientes.

"Juan Pablo II es un Papa que no ha decepcionado las múltiples esperanzas que los hombres de nuestro tiempo han puesto en él. Cuando estás en su presencia dices para tus adentros: 'He aquí un gran hombre, un verdadero líder'. Es un hombre de libertad, de fe, que sufre siempre que la Iglesia, o el hombre, es oprimido. Ocupará, con todo derecho, un puesto de privilegio en la historia de nuestro tiempo. Yo no soy católico, pero siento hacia él un profundísimo respeto y un sincero afecto".
George Bush. Ex Pte. de los E.U.A.

"El Papa Juan Pablo II ha despertado la conciencia del mundo. Abogado de los pobres, de los oprimidos y de los desheredados, lucha con toda su autoridad moral contra la indiferencia y el despotismo, y en favor del respeto a la dignidad humana. Siempre seguro de sus certezas, proclama y practica la tolerancia que tiene su fuente y su raíz en la auténtica libertad del hombre, y no la tolerancia que parte de la base de que todo es relativo".
Helmut Kohl, Primer ministro de la República Federal de Alemania y de la actual Alemania.

"El mundo entero sabe que cuenta con Vuestra atención y Vuestro amor, porque habéis consagrado Vuestra Vida al servicio. Esto es lo que hace que Vuestra presencia sea deseada en todas partes, que vaya sembrando esperanzas, ansias de que se apague el odio y nazca la voluntad de un fraterno modo de vivir".
Juan Carlos I, Rey de España.

"Juan Pablo II es un hombre de Dios, un hombre del Espíritu. Nuestro pueblo lo ama porque se siente amado por él, lo comprende porque se siente comprendido por él. En nuestros países, no hay sufrimiento que los hombres estén dispuestos a hacer para ver su figura, para escuchar sus enseñanzas, para recibir consuelo y para manifestarle su amor". Violeta Barrios vda. de Chamorro, ex-presidenta de Nicaragua.

"En el Pontífice yo he encontrado al hombre de la confianza, al hombre cuya certeza de la existencia de la gracia divina se transmite enseguida a los demás. Toda su figura, sus gestos, el modo mismo con que se inclina, expresan confianza. Esta confianza se trasluce incluso en la manera de moverse, como si abrazara, caminando, a toda la tierra".
Lech Walesa, ex-presidente de Polonia, fundador del sindicato "Solidaridad".

"Juan Pablo II nos dice que la dignidad de la mujer se mide en relación con el amor. Esto es verdad no sólo en el matrimonio, sino en el conjunto de las relaciones interpersonales que de modo inverso estructuran la convivencia y la cooperación entre las personas". Corazón Aquino, ex-presidenta de Filipinas

"Lo primero que hay que decir de Juan Pablo II, es que es la figura pública más importante del mundo desde 1978. Su figura pertenece al futuro, significa el comienzo de una nueva época". Julián Marías, filósofo español.

"La personalidad de este hombre de Dios, unida a su bondad, a su carisma, a su sonrisa, han conquistado incluso a los no creyentes. He oído a un joven japonés (no creyente) susurrar acerca de él: '¡Qué gran hombre!'".
Shusaku Endo, controvertido novelista japonés, Premio Nobel de la Literatura.

"El Papa es una persona incomparable. Yo siempre he admirado su figura, su persona, pero cuando lo conocí personalmente, no pude menos que llorar. Es un hombre extraordinario que transmite una gran fuerza espiritual y a la vez una gran bondad". Hristo Stoichkov, ex futbolista de la selección búlgara.

"En el momento de acercarnos al Papa, poco a poco sentimos la irradiación personal de su santidad, de su humildad, y de otras sensaciones difíciles de explicar, pero que me hacían ver que era un hombre diferente a los demás de los que yo hasta entonces había conocido".
Miguel Induráin. Español. Pentacampeón de la "Tour de France", considerado el mejor ciclista de la historia.

"La figura del Papa atrae irresistiblemente a los jóvenes porque ven en él franqueza, alegría, felicidad. Ven en él un modelo de vida. No hay nadie en el mundo que pueda darles un mensaje más valioso, que valga la pena vivirse".
Abel Balbo, ex futbolista de la selección argentina.

"Es necesario conocer mejor a Karol Wojtyla para entender mejor a Juan Pablo II, y en esta hora en que su figura se proyecta como una de las más trascendentes del siglo XX, paradigma de líder religioso, de estadista valeroso y de intelecto superior, se percibirá que ya desde su infancia y juventud asoman en él las características de disciplina y perseverancia, de generosidad y lealtad, de sólida fe y profunda espiritualidad; tolerante y coherente entonces como ahora".
Carlos A. Barbouth, Pte. Judío del "Conselho de Fraternidade Cristão-Judaica de São Paulo".

"A lo largo de estos 25 años, ha sabido comprender e interpretar los anhelos de la comunidad de las naciones, en pos de un mundo gobernado por la paz, la justicia y la vigencia de los derechos fundamentales de la persona humana... Manifestamos nuestro permanente respeto y admiración por su obra de Pastor Universal de la Iglesia, y como defensor de la paz, la justicia y los derechos humanos."
Dr. Néstor C. Kirchner.

"El Papa representa el valor del espíritu, dada su constante preocupación por el bien común, por el infatigable llamado a la paz, el tenaz recuerdo del derecho de los más débiles, de la justicia social y de la confraternidad entre las naciones... Juan Pablo II viajó innumerables veces por las regiones más distantes abrazado por el deseo de compenetrarse más de la necesidades del mundo".
S.E.R Mons. Dr. Eduardo V. Mirás. Arzobispo de Rosario. Pte. de la Conferencia Episcopal Argentina.

Ave María y Adelante...!
De Colores...!