Debemos aprovechar este tiempo que tenemos de reconciliación y cambio ya que tenemos la posibilidad de comenzar de nuevo y crecer como personas, aprendiendo a dejar de lado las acciones que lastiman tanto a nosotros como a nuestros hermanos y hasta a Cristo mismo, a esta nos referimos con los pecados, la envidia, los celos, todas esas trabas que no nos permiten tener un amor puro.
Yo tengo como propósito aprender a sentir más que nunca esta Cuaresma a involucrarla mucho a mi vida para poder tener en claro un montón de cosas que tuve que pasar y saber sacar algo bueno de todo eso, porque de lo que si estoy segura es que si Dios decidió que pasa por eso es para enseñarme algo, más allá de darme un empujón más para poder crecer y aprender a seguirlo.
Es por eso que hoy los invito a:
· Poder sacar el provecho posible a este tiempo.
· Si realmente decimos sacrificar algo, comprométanse y llévenlo a cabo.
· Recen y búsquense los momentos de oración que realmente valen la pena.
Vivan este momento con todo el amor posible, así como lo tuvo el cuando dio su vida por nosotros.
Daniela Desbat (J.XXXII)
Ave María y Adelante...!
De Colores...!