PREPARACIÓN DE APOSTOLADO NAVIDEÑO |
19 de diciembre de 2008
Ultreya Navideña...
18 de diciembre de 2008
¿Querés hacer Jornada?
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
17 de diciembre de 2008
El Altos Colores IV en imágenes..
No nos hacemos responsables de los rostros que aquí aparecen...!
ALTOS COLORES 4 "FIESTA RETRO" |
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
P.D.: El Famoso video que se proyecto ese día, será publicado a la brevedad...
11 de diciembre de 2008
5 de diciembre de 2008
Palabra de Vida de Diciembre...
Lc. 24, 26
1 El primer día de la semana, al amanecer, las mujeres fueron al sepulcro con los perfumes que habían preparado.
2 Ellas encontraron removida la piedra del sepulcro 3 y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.
4 Mientras estaban desconcertadas a causa de esto, se les aparecieron dos hombres con vestiduras deslumbrantes.
5 Como las mujeres, llenas de temor, no se atrevían a levantar la vista del suelo, ellos les preguntaron: «¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? 6 No está aquí, ha resucitado. Recuerden lo que él les decía cuando aún estaba en Galilea: 7 «Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de los pecadores, que sea crucificado y que resucite al tercer día».
8 Y las mujeres recordaron sus palabras.
9 Cuando regresaron del sepulcro, refirieron esto a los Once y a todos los demás.
10 Eran María Magdalena, Juana y María, la madre de Santiago, y las demás mujeres que las acompañaban. Ellas contaron todo a los Apóstoles, 11 pero a ellos les pareció que deliraban y no les creyeron.
12 Pedro, sin embargo, se levantó y corrió hacia el sepulcro, y al asomarse, no vio más que las sábanas. Entonces regresó lleno de admiración por que había sucedido.
13 Ese mismo día, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús, situado a unos diez kilómetros de Jerusalén.
14 En el camino hablaban sobre lo que había ocurrido.
15 Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió caminando con ellos.
16 Pero algo impedía que sus ojo lo reconocieran.
17 El les dijo: «¿Qué comentaban por el camino?». Ellos se detuvieron, con el semblante triste, 18 y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: «¡Tú eres el único forastero en Jerusalén que ignora lo que pasó en estos días!».
19 «¿Qué cosa?», les preguntó. Ellos respondieron: «Lo referente a Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo, 20 y cómo nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para ser condenado a muerte y lo crucificaron.
21 Nosotros esperábamos que fuera él quien librara a Israel. Pero a todo esto ya van tres días que sucedieron estas cosas.
22 Es verdad que algunas mujeres que están con nosotros nos han desconcertado: ellas fueron de madrugada al sepulcro 23 y al no hallar el cuerpo de Jesús, volvieron diciendo que se les había aparecido unos ángeles, asegurándoles que él está vivo.
24 Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y encontraron todo como las mujeres habían dicho. Pero a él no lo vieron».
25 Jesús les dijo: «¡Hombres duros de entendimiento, cómo les cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas!
26 ¿No será necesario que el Mesías soportara esos sufrimientos para entrar en su gloria?»
27 Y comenzando por Moisés y continuando en todas las Escrituras lo que se refería a él.
28 Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante.
29 Pero ellos le insistieron: «Quédate con nosotros, porque ya es tarde y el día se acaba». El entró y se quedó con ellos.
30 Y estando a la mesa, tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo partió y se lo dio.
31 Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero él había desaparecido de su vista.
32 Y se decían: «¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?».
33 En ese mismo momento, se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron reunidos a los Once y a los demás que estaban con ellos, 34 y estos les dijeron: «Es verdad, ¡el Señor ha resucitado y se apareció a Simón!».
35 Ellos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
36 Todavía estaban hablando de esto, cuando Jesús se apareció en medio de ellos y les dijo: «La paz esté con ustedes».
37 Atónitos y llenos de temor, creían ver un espíritu, 38 pero Jesús les preguntó: «¿Por qué están turbados y se les presentan esas dudas?
39 Miren mis manos y mis pies, soy yo mismo. Tóquenme y vean. Un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que yo tengo».
40 Y diciendo esto, les mostró sus manos y sus pies.
41 Era tal la alegría y la admiración de los discípulos, que se resistían a creer. Pero Jesús les preguntó: «¿Tienen aquí algo para comer?».
42 Ellos le presentaron un trozo de pescado asado; 43 él lo tomó y lo comió delante de todos.
44 Después les dijo: «Cuando todavía estaba con ustedes, yo les decía: Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos».
45 Entonces les abrió la inteligencia para que pudieran comprender las Escrituras, 46 y añadió: «Así esta escrito: el Mesías debía sufrir y resucitar de entre los muertos al tercer día, 47 y comenzando por Jerusalén, en su Nombre debía predicarse a todas las naciones la conversión para el perdón de los pecados.
48 Ustedes son testigos de todo esto.
49 Y yo les enviaré lo que mi Padre les ha prometido. Permanezcan en la ciudad, hasta que sean revestidos con la fuerza que viene de lo alto».
50 Después Jesús los llevó hasta las proximidades de Betania y, elevando sus manos, los bendijo.
51 Mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo.
52 Los discípulos, que se habían postrado delante de él, volvieron a Jerusalén con gran alegría, 53 y permanecían continuamente en el Templo alabando a Dios.
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
14 de noviembre de 2008
La Travesía de Colores en imágenes..
No se quejen por algunas de estas, ya que se encuentran todas en Facebook.
Las fotos hablan por si solas...
TRAVESIA DE COLORES |
Ave María y adelante...!
De Colores...!
10 de noviembre de 2008
Palabra de Vida de Noviembre..
1 Hijos míos, les he escrito estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos un defensor ante el Padre: Jesucristo, el Justo.
2 El es la Víctima propiciatoria por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.
3 La señal de que lo conocemos, es que cumplimos sus mandamientos.
4 El que dice: «Yo lo conozco», y no cumple sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él.
5 Pero en aquel que cumple su palabra, el amor de Dios ha llegado verdaderamente a su plenitud. Esta es la señal de que vivimos en él.
6 El que dice que permanece en él, debe proceder como él.
7 Queridos míos, no les doy un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, el que aprendieron desde el principio: este mandamiento antiguo es la palabra que ustedes oyeron.
8 sin embargo, el mandamiento que les doy es nuevo. Y esto es verdad tanto en él como en ustedes, porque se disipan las tinieblas y ya brilla la verdadera luz.
9 El que dice que está en la luz y no ama a su hermano, está todavía en las tinieblas.
10 El que ama a su hermano permanece en la luz y nada lo hace tropezar.
11 Pero el que no ama a su hermano, está en las tinieblas y camina en ellas, sin saber a dónde va, porque las tinieblas lo han enceguecido.
12 Hijos, les escribo porque sus pecados han sido perdonados por el nombre de Jesús.
13 Padres, les escribo porque ustedes conocen al que existe desde el principio. Jóvenes, les escribo porque ustedes han vencido al Maligno.
14 Hijos, les he escrito porque ustedes conocen al Padre. Padres, les he escrito porque ustedes conocen al que existe desde el principio. Jóvenes, les he escrito porque son fuertes, y la Palabra de Dios permanece en ustedes, y ustedes han vencido al Maligno.
15 No amen al mundo ni las cosas mundanas. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
16 Porque todo lo que hay en el mundo es concupiscencia de la carne, codicia de los ojos y ostentación de riqueza. Todo esto no viene del Padre, sino del mundo;
17 pero el mundo pasa, y con él, su concupiscencia. En cambio, el que cumple la voluntad de Dios permanece eternamente.
18 Hijos míos, ha llegado la última hora. Ustedes oyeron decir que vendría el Anticristo; en realidad, ya han aparecido muchos anticristos, y por eso sabemos que ha llegado la última hora.
19 Ellos salieron de entre nosotros, sin embargo, no eran de los nuestros. Si lo hubieran sido, habrían permanecido con nosotros. Pero debía ponerse de manifiesto que no todos son de los nuestros.
20 Ustedes recibieron la unción del que es Santo, y todos tienen el verdadero conocimiento.
21 Les he escrito, no porque ustedes ignoren la verdad, sino porque la conocen, y porque ninguna mentira procede de la verdad.
22 ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ese es el Anticristo: el que niega al Padre y al Hijo.
23 El que niega al Hijo no está unido al Padre; el que reconoce al Hijo también está unido al Padre.
24 En cuanto a ustedes, permanezcan fieles a lo que oyeron desde el principio: de esa manera, permanecerán también en el Hijo y en el Padre.
25 La promesa que él nos hizo es esta: la Vida eterna.
26 Esto es lo que quería escribirles acerca de los que intentan engañarlos.
27 Pero la unción que recibieron de él permanece en ustedes, y no necesitan que nadie les enseñe. Y ya que esa unción los instruye en todo y ella es verdadera y no miente, permanezcan en él, como ella les ha enseñado.
28 Sí, permanezcan en él, hijos míos, para que cuando él se manifieste, tengamos plena confianza, y no sintamos vergüenza ante él en el Día de su Venida.
29 Si ustedes saben que él es justo, sepan también que todo el que practica la justicia ha nacido de él.
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
7 de noviembre de 2008
Juntos otra vez...
24 de octubre de 2008
Fátima y el lema..
El lema aparece al día siguiente del llamado que recibo para ser la animadora de la 37 de mujeres (llamado de Dios, obvio, porque en realidad el equipo se elige en una reunión de secretariado, por lo cual no tuve ese “llamado sorpresa” sino la elección muy rezada por parte de todos).
Cuando me puse a pensar en un lema se me puso la mente en blanco, y luego aparecieron mil frases escuchadas y leídas que me gustaban para lema, pero nada me convencía. Entonces entre en Internet y empecé a leer la historia de la Virgen de Fátima, y ahí en la primera aparición del Angel a los pastorcitos él les dijo:
–No temáis. Soy el Ángel de la Paz. ¡Orad conmigo! Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
Sin dudarlo escribí el lema en un papelito, segura de que era eso todo lo que yo sentía e intentaba hacer día a día. Y con ganas de que el equipo y que todas las jornadistas que Dios ya tiene pensadas para la Jornada XXXVII digamos convencidas “Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo” y que recemos también por todos aquellos que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
3 de octubre de 2008
Palabra de Vida de Octubre...
Lucas 9, 23
1 Jesús convocó a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar a toda clase de demonios y para curar las enfermedades.
2 Y los envió a proclamar el Reino de Dios y a sanar a los enfermos, 3 diciéndoles: «No lleven nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero, ni tampoco dos túnicas cada uno.
4 Permanezcan en la casa donde se alojen, hasta el momento de partir.
5 Si no los reciben, al salir de esas ciudad sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos».
6 Fueron entonces de pueblo en pueblo, anunciando la Buena Noticia y curando enfermos en todas partes.
7 El tetrarca Herodes se enteró de todo lo que pasaba, y estaba muy desconcertado porque algunos decían: «Es Juan, que ha resucitado».
8 Otros decían: «Es Elías, que se ha aparecido», y otros: «Es uno de los antiguos profetas que ha resucitado».
9 Pero Herodes decía: «A Juan lo hice decapitar. Entonces, ¿quién es este del que oigo decir semejantes cosas?». Y trataba de verlo.
10 Al regresar, los Apóstoles contaron a Jesús todo lo que habían hecho. El los llevó consigo, y se retiró a solas con ellos hacia una ciudad llamada Betsaida.
11 Pero la multitud se dio cuenta y lo siguió. El los recibió, les habló del Reino de Dios y devolvió la salud a los que tenían necesidad de ser curados.
12 Al caer la tarde, se acercaron los Doce y le dijeron: «Despide a la multitud, para que vayan a los pueblos y caseríos de los alrededores en busca de albergue y alimento, porque estamos en un lugar desierto».
13 El les respondió: «Denles de comer ustedes mismos». Pero ellos dijeron: «No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta gente».
14 Porque eran alrededor de cinco mil hombres. Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: «Háganlos sentar en grupos de cincuenta».
15 Y ellos hicieron sentar a todos.
16 Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que se los sirviera a la multitud.
17 Todos comieron hasta saciarse y con lo que sobró se llenaron doce canastas.
18 Un día en que Jesús oraba a solas y sus discípulos estaban con él, les preguntó: «¿Quién dice la gente que soy yo?».
19 Ellos le respondieron: «Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los antiguos profetas que ha resucitado».
20 «Pero ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy yo?». Pedro, tomando la palabra, respondió: «Tú eres el Mesías de Dios».
21 Y él les ordenó terminantemente que no lo dijeran a nadie.
22 «El hijo del hombre, les dijo, debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día».
23 Después dijo a todos: «El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga.
24 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá y el que pierda su vida por mí, la salvará. ]
25 ¿De qué le servirá la hombre ganar el mundo entero, si pierde y arruina su vida?
26 Porque si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras, el Hijo del Hombre se avergonzará de él cuando venga en su gloria y en la gloria del Padre y de los santos ángeles.
27 Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán antes de ver el Reino de Dios».
28 Unos ocho días después de decir esto, Jesús tomó a Pedro, Juan y Santiago, y subió a la montaña para orar.
29 Mientras oraba, su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras se volvieron de una blancura deslumbrante.
30 Y dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, 31 que aparecían revestidos de gloria y hablaban de la partida de Jesús, que iba a cumplirse en Jerusalén.
32 Pedro y sus compañeros tenían mucho sueño, pero permanecieron despiertos, y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él.
33 Mientras estos se alejaban, Pedro dijo a Jesús: «¡Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». El no sabía lo que decía.
34 Mientras hablaba, una nube los cubrió con su sombra y al entrar en ella, los discípulos se llenaron de temor.
35 Desde la nube se oyó entonces una voz que decía: «Este es mi Hijo, el Elegido, escúchenlo».
36 Y cuando se oyó la voz, Jesús estaba solo. Los discípulos callaron y durante todo ese tiempo no dijeron a nadie lo que habían visto.
37 Al día siguiente, cuando bajaron de la montaña, una multitud vino a su encuentro.
38 De pronto, un hombre grito: «Maestro, por favor, mira a mi hijo, el único que tengo.
39 Cada tanto un espíritu se apodera de él y se pone a gritar; lo sacude con violencia y le hace echar espuma por la boca. A duras penas se aparta de él, dejándolo extenuado.
40 Les pedí a tus discípulos que lo expulsaran, pero no pudieron».
41 Jesús le respondió: «Generación incrédula y perversa, ¿hasta cuándo estaré con ustedes y tendré que soportarlos? Trae aquí a tu hijo».
42 El niño se estaba acercando, cuando el demonio lo arrojó al suelo y lo sacudió violentamente. Pero Jesús increpó al espíritu impuro, curó al niño y lo entregó a su padre.
43 Todos estaban maravillados de la grandeza de Dios. Mientras todos se admiraban por las cosas que hacía, Jesús dijo a sus discípulos:
44 «Escuchen bien esto que les digo: El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres».
45 Pero ellos no entendían estas palabras: su sentido les estaba velado de manera que no podían comprenderlas, y temían interrogar a Jesús acerca de esto.
46 Entonces se les ocurrió preguntarse quién sería el más grande.
47 Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, tomó a un niño y acercándolo,
48 les dijo: «El que recibe a este niño en mi Nombre, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe a aquel que me envió; porque el más pequeño de ustedes, ese es el más grande».
49 Juan, dirigiéndose a Jesús, le dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre y tratamos de impedírselo, porque no es de los nuestros».
50 Pero Jesús le dijo: «No se lo impidan, porque el que no está contra ustedes, está con ustedes».
51 Cuando estaba por cumplirse el tiempo de su elevación al cielo, Jesús se encaminó decididamente hacia Jerusalén
52 y envió mensajeros delante de él. Ellos partieron y entraron en un pueblo de Samaría para prepararle alojamiento.
53 Pero no lo recibieron porque se dirigía a Jerusalén.
54 Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: «Señor, ¿quieres que mandemos caer fuego del cielo para consumirlos?».
55 Pero él se dio vuelta y los reprendió.
56 Y se fueron a otro pueblo.
57 Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: «¡Te seguiré adonde vayas!».
58 Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza».
59 Y dijo a otro: «Sígueme». El respondió: «Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre».
60 Pero Jesús le respondió: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios».
61 Otro le dijo: «Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos».
62 Jesús le respondió: «El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios».
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
27 de agosto de 2008
Interiores de la 37 de Mujeres...
La verdad que el día que Nancy me llamó por teléfono para traducir en sus palabras el llamado de Dios, no me lo esperaba ni un poco. Tan poco me lo esperaba que le discutí a muerte a la animadora la fecha de la Jornada. Pero una vez de que me convencí de que era en agosto, no dude en responder con un Sí.
Este llamado me llega en un momento muy feliz de mi vida, en el cual por fín me había recibido y tenía mucho que agradecer. Así llegué al primer Rodaje llena de alegría. Y aunque pensaba que no podía estar mas feliz, día a día mi corazón se inflaba mas de amor. María nos acompañó en cada reunión y agarrados bien fuerte de su mano, todos juntos (Nan, Cris, Gabi, Flor, Iani, Mai, Ale, Ceci, Edith, Pachi, Clari, Lore, Pau, Jime, Javi, Her, el Tano y el Tanito) fuimos creciendo en la Oración, la Fe, la Adoración, la Esperanza y el Amor. Siempre acompañados de la Oración y el Apoyo de toda la Comunidad Jornadista.
Ni hablar del susto, que después se transformó en alegría, cuando nos enteramos la cantidad de almas que Dios, de la mano de Fátima, nos confiaban.
Pero casi sin darnos cuenta, mientas soñabamos y esperabamos la Jornada (Rosario y mate de por medio), nuestras charlas y tareas fueron tomando forma.
Y hoy en día, a quien no le salta el corazón cuando decimos...
25 de agosto de 2008
Exteriores de la XXXVII de Mujeres...
La realidad es que uno nunca espera un llamado, ni sabe si esta preparado para el, pero los tiempos y los caminos de Dios son asombrosos, y como va marcándolos a cada uno, de una manera u otra van colaborando y aportando su granito de arena.
Cuando me invitaron a trabajar en la Jornada para servir a Dios, todos pusimos en un compartir el mismo pensamiento, es una manera de volver a vivir nuestra Jornada desde otra mirada, crecer en la Fe, y a su vez un agradecimiento por todo lo vivido, a pesar de los tiempos, y las actividades que uno debe dejar de lado. Pero debo decir, nada de eso se justifico ante tanto cariño recibido por el Movimiento en estos dos meses.
A medida que pasaban los Rodajes, donde no faltaron los mates, las canciones, los te VIP, los resfríos, el ratón Pérez, (nuestro amigo pier), las empandas, las pizzas, etc... pero sobre todo eso, vivimos la alegría y la gratitud, a la confianza y a la acción...
En particular me sentí muy mimado y fortalecido por la oración de todos, es el pilar que tuvimos cada uno y se nos hizo presente en cada Rodaje... Por eso creo que hoy podemos decir nuevamente que la Jornada la hacemos entre todos, porque todo el Movimiento pone el corazón para dar y recibir.
Una vez mas les agradezco por dejarme fortalecer por la Gracia de Dios recibida. Y en nombre de todos los del equipo, quiero dejarles nuestro agradecimiento y renovar en el, la alianza de la Virgen de Fátima que nos acompaña: "Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo"
23 de agosto de 2008
Un Día del Niño Distinto...
21 de agosto de 2008
La Protectora de la XXXVII...
En 1917, en Fátima, la Virgen se manifestó a 3 niños: Lucía, Francisco y Jacinta; campesinos muy normales, que no sabían ni leer ni escribir.
Los 3 primos pasaban el día en el campo con su rebaño cuando fueron sorprendidos por una ligera lluvia, y para no mojarse se refugiaron en una gruta. Entonces un viento fuerte sacudió los árboles... Vimos que sobre el olivar venía hacia nosotros aquella figura. Era un joven de 14 o 15 años, más blanco que si fuera de nieve, el sol lo hacía transparente como de cristal. Nos dijo: "No tengan miedo. Soy el ángel de la paz. Oren conmigo". Y arrodillado en la tierra, inclinó la cabeza hasta el suelo y nos hizo repetir 3 veces estas palabras: "Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman". Luego, levantándose, dijo: "Oren así. Los corazones de Jesús y María están atentos a la voz de sus súplicas". Jamás olvidamos esas palabras y, desde entonces, pasábamos largos ratos repitiéndolas hasta el cansancio.
Durante el verano el ángel se presentó una vez más, invitándolos a ofrecer sacrificios al Señor por la conversión de los pecadores y explicándoles que era el ángel custodio de Portugal. Pasó el tiempo y los 3 niños fueron de nuevo a orar a la gruta donde habían visto al ángel. De rodillas, con la cara hacia la tierra, los pequeños repiten la oración que se les enseñó, cuando una luz empieza a brillar sobre ellos.
Nos levantamos para ver qué sucedía, y vimos al ángel, con un cáliz, sobre el que estaba suspendida la hostia, de la que caían algunas gotas de sangre sobre el.
El ángel dejó suspendido el cáliz en el aire, se acercó y nos hizo repetir 3 veces: "Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo te ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma y divinidad de Jesucristo...". Luego se levantó, tomó en sus manos el cáliz y la hostia; me dio la hostia santa y el cáliz lo repartió entre Jacinta y Francisco...
El ángel no volvió más: su tarea había sido evidentemente la de preparar a los niños para los hechos grandiosos que les esperaban y que tuvieron inicio en la primavera de 1917.
El 13 de mayo era domingo. Después de Misa, fueron con sus ovejas a Cova da Iria. Mientras jugaban, fueron asustados por unos rayos. A los pocos pasos, vimos a una Señora, de blanco, que irradiaba una luz más clara e intensa que la de un vaso de cristal con agua, atravesada por los rayos del sol más ardiente. Sorprendidos, nos detuvimos. Estábamos tan cerca que nos vimos dentro de la luz que la rodeaba o que ella difundía. Tal vez a un metro y medio de distancia, más o menos... La Señora con voz amable invitó a venir al mismo sitio durante 6 meses consecutivos, los días 13 a la misma hora, y antes de desaparecer elevándose hacia Oriente añadió: "Reciten la corona todos los días para obtener la paz del mundo y el fin de la guerra".
Los 3 habían visto a la Señora, pero sólo Lucía había hablado con ella; Jacinta había escuchado todo, pero Francisco había oído sólo la voz de Lucía.
En casa, no les creyeron y prefirieron no hablar más y esperar a que llegara el 13 de junio.
Ese día los pequeños llegaron con muchos curiosos. La aparición se repitió y la Señora renovó la invitación a volver al mes siguiente y a orar mucho. Les anunció que se llevaría pronto al cielo a Jacinta y Francisco, mientras Lucía se quedaría para hacer conocer y amar su Corazón Inmaculado. A Lucía, la Virgen le dijó: "No te desanimes. Yo nunca te dejaré. Mi Corazón Inmaculado será tu refugio y el camino que te conducirá hasta Dios".
Luego añade Lucía en su libro: En el instante en que dijo estas últimas palabras, abrió las manos y nos comunicó el reflejo de aquella luz inmensa. En ella nos veíamos como inmersos en Dios. Jacinta y Francisco parecían estar en la parte de la luz que se elevaba al cielo y yo en la que se difundía sobre la tierra. En la palma de la mano derecha de la Virgen había un corazón rodeado de espinas, que parecían clavarse en él. Comprendimos que era el Corazón Inmaculado de María, ultrajado por los pecados de la humanidad, y que pedía reparación. Cuando la Virgen desapareció hacia Oriente, todos los presentes notaron que las hojas de las encinas se habían doblado en esa dirección; también habían visto el reflejo de la luz que irradiaba la Virgen sobre el rostro de los videntes y cómo los transfiguraba.
El hecho no pudo ser ignorado: el pueblo no hablaba de otra cosa, entre asombro e incredulidad.
La mañana del 13 de julio, a los 3 niños en Cova da Iria, los esperaban unas 2.000 personas. La Virgen se apareció a mediodía y repitió su invitación a la penitencia y a la oración. Solicitada por sus padres, Lucía le preguntó a la Señora quién era; y le pidió un milagro que todos pudieran ver. Y la Señora prometió que en octubre diría quién era y lo que quería y añadió que haría un milagro que los haría creer. Y antes de alejarse, mostró a los niños el infierno y dijo que la guerra terminaría, pero que si los hombres ofendían a Dios, en el pontificado de Pío XII habría una peor. Cuando vean una noche iluminada por una luz desconocida, sabrán que es signo que Dios de que está por castigar al mundo por sus crímenes, por la guerra, el hambre y la persecución a la Iglesia y al Santo Padre. Para impedirla, quiero pedirles la consagración de Rusia a mi Corazón Inmaculado y la Comunión reparadora los primeros sábados. Si cumplen mi petición, Rusia se convertirá y vendrá la Paz. Si no, se difundirán en el mundo sus horrores, provocando guerras y persecuciones a la Iglesia... Al final, mi Corazón Inmaculado triunfará. El Santo Padre me consagrará Rusia, que se convertirá, y se le concederá al mundo un período de paz...
Después de esta aparición, Lucía fue interrogada por el alcalde, pero no reveló los secretos.
El 13 de agosto, la multitud era innumerable, pero los niños no llegaron. A mediodía en punto, todos vieron el relámpago y la pequeña nube luminosa. Los 3 pastorcitos habían sido retenidos por el alcalde, amenazados para que revelen el secreto. Ellos callaron, y permanecieron encerrados. Al día siguiente hubo otro interrogatorio pero los niños no abandonaron su silencio.
Finalmente liberados, fueron el 19 de agosto, cuando, de repente, la luz del día disminuyó, oyeron el relámpago y la Virgen apareció: pidió a los niños que recitaran el rosario y se sacrificaran para redimir a los pecadores. Pidió también que se construyera una capilla en el lugar.
Los 3 pequeños videntes, profundamente golpeados por la aparición de la Virgen, cambiaron gradualmente de carácter: no más juegos, sino oración, ayuno y sacrificios.
El 13 de septiembre, hay 20.000 personas. A mediodía el sol se veló y la Virgen se apareció junto a un globo luminoso: invitó a los niños a orar y repitió que en octubre se daría un milagro. Todos vieron que una nube cándida cubría a la encina y a los videntes. Luego reapareció el globo y la Virgen desapareció hacia Oriente, acompañada de una lluvia, vista por todos, de pétalos blancos que se desvanecieron antes de tocar tierra.
El 13 de octubre es el día del milagro. Llueve desde la tarde anterior. Cova da Iria es un enorme charco, pero miles de personas pernoctan en el campo para asegurar un buen puesto.
Al mediodía, la Virgen aparece y pide una vez más una capilla y predice el fin de la guerra. Luego alza las manos, y la lluvia cesa, las nubes se abrieron y el sol se vio girar vertiginosamente sobre sí mismo proyectando luces de colores, lo cual se repite 3 veces. Mientras tanto la Virgen sube al cielo, y junto a ella los 3 pequeños videntes ven a san José con el Niño. Las apariciones se concluyen y los niños retoman su vida de siempre, pero la fama de Fátima se difunde por el mundo. Entre tanto las predicciones se cumplen: al final de 1918 una epidemia golpea a Fátima y mina el organismo de Francisco y Jacinta. Francisco muere en abril del 19, y Jacinta en 1920, después de varios sufrimientos y una dolorosísima operación.
El 13 de octubre de 1922 se hizo pública la sentencia de los juicios encargados de valorar los hechos: "Las manifestaciones ocurridas en Cova da Iria son dignas de fe y, en consecuencia, se permite el culto público a la Virgen de Fátima".
19 de agosto de 2008
15 de agosto de 2008
Mi Cuarto Día, por Sebastián Campero..
Hola! Soy Sebastián, me dicen Camperito, hice la Jornada 37 y tengo 22 años.
Les voy a contar como llegue yo a la Jornada, como me fui y como estoy viviendo mi Cuarto Día.
Yo fui a la Jornada sin tener la Alegría del Cristiano, esa Alegría que, aunque uno este mal y halla tormentas, esta por saber que Cristo esta a nuestro lado y que Mamá María esta a nuestro lado cuidandonos, protegiendonos y cubriendonos con su gran Manto de Amor.
Fui cansado y sin ser feliz, en Jornada encontré las herramientas para luchar por mi ideal Cristo, viviendo de colores, encontré la convicción de que lo que quiero para mi vida es ser fiel a Dios y seguir en su camino, aunque sea el camino mas dificil, pero se y siento que el unico camino que me llena de felicidad es el de Cristo. También recupere mi felicidad y decubrí la importancia de amar al projimo, de ver a Dios en todos y lo importante que es tener un apostolado. Es por eso que después de hacer Jornada empecé a estudiar lenguaje de señas con el fin de traducir Misas para chicos sordos y estoy rezando un proyecto de salir a la noche 1 o 2 veces por semana para darle de comer a la gente de la calle. Porque como dice la gran patrona de la 37 de varones, la Madre Teresa de Calcuta "El que no vive para servir, no sirve para vivir".
12 de agosto de 2008
La Misión Diocesana en imágenes..
Misión Diocesana |
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
25 de junio de 2008
El Encuentro del Buen Pastor..
24 de junio de 2008
Exteriores de la XVII de Varones..
9 de junio de 2008
Palabra de Vida de Junio...
Marcos 4, 40
1 Jesús comenzó a enseñar de nuevo a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a él, de manera que debió subir a una barca dentro del mar, y sentarse en ella. Mientras tanto, la multitud estaba en la orilla.
2 El les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas, y esto era lo que les enseñaba:
3 «¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar.
4 Mientras sembraba, parte de la semilla cayó al borde del camino, y vinieron los pájaros y se la comieron.
5 Otra parte cayó en terreno rocoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida porque la tierra era poco profunda; 6 pero cuando salió el sol, se quemó y, por falta de raíz, se secó.
7 Otra cayó entre las espinas; estas crecieron, la sofocaron, y no dio fruto.
8 Otros granos cayeron en buena tierra y dieron fruto: fueron creciendo y desarrollándose, y rindieron ya el treinta, ya el sesenta, ya el ciento por uno».
9 Y decía: «¡El que tenga oídos para oír, que oiga!».
10 Cuando se quedó solo, los que estaban alrededor de él junto con los Doce, le preguntaban por el sentido de las parábolas.
11 Y Jesús les decía: «A ustedes se les ha confiado el misterio del Reino de Dios; en cambio, para los de afuera, todo es parábola, 12 a fin de que miren y no vean, oigan y no entiendan, no sea que se conviertan y alcancen el perdón».
13 Jesús les dijo: «¿No entienden esta parábola? ¿Cómo comprenderán entonces todas las demás?
14 El sembrador siembra la Palabra.
15 Los que están al borde del camino, son aquellos en quienes se siembra la Palabra; pero, apenas la escuchan, viene Satanás y se lleva la semilla sembrada en ellos.
16 Igualmente, los que reciben la semilla en terreno rocoso son los que, al escuchar la Palabra, la acogen en seguida con alegría; 17 pero no tienen raíces, sino que son inconstantes y, en cuanto sobreviene la tribulación o la persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumben.
18 Hay otros que reciben la semilla entre espinas: son los que han escuchado la Palabra, 19 pero las preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y las demás concupiscencias penetran en ellos y ahogan la Palabra, y esta resulta infructuosa.
20 Y los que reciben la semilla en tierra buena, son los que escuchan la Palabra, la aceptan y dan fruto al treinta, al sesenta y al ciento por uno».
21 Jesús les decía: «¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un cajón o debajo de la cama? ¿No es más bien para colocarla sobre el candelero?.
22 Porque no hay nada oculto que no deba ser revelado y nada secreto que no deba manifestarse.
23 ¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga!».
24 Y les decía: «¡Presten atención a lo que oyen! La medida con que midan se usará para ustedes, y les darán más todavía.
25 Porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene».
26 Y decía: «El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra: 27 sea que duerma o se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo.
28 La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga, y al fin grano abundante en la espiga.
29 Cuando el fruto está a punto, él aplica en seguida la hoz, porque ha llegado el tiempo de la cosecha».
30 También decía: «¿Con qué podríamos comparar el Reino de Dios? ¿Qué parábola nos servirá para representarlo?
31 Se parece a un grano de mostaza. Cuando se la siembra, es la más pequeña de todas las semillas de la tierra, 32 pero, una vez sembrada, crece y llega a ser la más grande de todas las hortalizas, y extiende tanto sus ramas que los pájaros del cielo se cobijan a su sombra».
33 Y con muchas parábolas como estas les anunciaba la Palabra, en la medida en que ellos podían comprender.
34 No les hablaba sino en parábolas, pero a sus propios discípulos, en privado, les explicaba todo.
35 Al atardecer de ese mismo día, les dijo: «Crucemos a la otra orilla».
36 Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron a la barca, así como estaba. Había otras barcas junto a la suya.
37 Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua.
38 Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre el cabezal.
39 Lo despertaron y le dijeron: «¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?». Despertándose, él increpó al viento y dijo al mar: «¡Silencio! ¡Cállate!». El viento se aplacó y sobrevino una gran calma.
40 Después les dijo: «¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?».
41 Entonces quedaron atemorizados y se decían unos a otros: «¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen».
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
5 de mayo de 2008
Palabra de Vida de Mayo..
1 ¡Regocíjese el desierto y la tierra reseca, alégrese y florezca la estepa!
2 ¡Sí, florezca como el narciso, que se alegre y prorrumpa en cantos de júbilo! Le ha sido dada la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Ellos verán la gloria del Señor, el esplendor de nuestro Dios.
3 Fortalezcan los brazos débiles, robustezcan las rodillas vacilantes; 4 digan a los que están desalentados: «¡Sean fuertes, no teman: ahí está su Dios! Llega la venganza, la represalia de Dios: él mismo viene a salvarlos!».
5 Entonces se abrirán los ojos de los ciegos y se destaparán los oídos de los sordos; 6 entonces el tullido saltará como un ciervo y la lengua de los mudos gritará de júbilo. Porque brotarán aguas en el desierto y torrentes en la estepa; 7 el páramo se convertirá en un estanque y la tierra sedienta en manantiales; la morada donde se recostaban los chacales será un paraje de caña y papiros.
8 Allí habrá una senda y un camino que se llamará «Camino santo». No lo recorrerá ningún impuro ni los necios vagarán por él; 9 no habrá allí ningún león ni penetrarán en él las fieras salvajes. Por allí caminarán los redimidos, 10 volverán los rescatados por el Señor; y entrarán en Sión con gritos de júbilo, coronados de una alegría perpetua: los acompañarán el gozo y la alegría, la tristeza y los gemidos se alejarán.
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
7 de marzo de 2008
4 de enero de 2008
Palabra de Vida de Enero...
1 Juan 3, 18
1 ¡Miren cómo nos amó el Padre! Quiso que nos llamáramos hijos de Dios, y nosotros lo somos realmente. Si el mundo no nos reconoce, es porque no lo ha reconocido a él.
2 Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios, y lo que seremos no se ha manifestado todavía. Sabemos que cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
3 El que tiene esta esperanza en él, se purifica, así como él es puro.
4 El que comete el pecado comete también la iniquidad, porque el pecado es la iniquidad.
5 Pero ustedes saben que él se manifestó para quitar el pecado, y que él no tiene pecado.
6 El que permanece en él, no peca, y el que peca no lo ha visto ni lo ha conocido.
7 Hijos míos, que nadie los engañe: el que practica la justicia es justo, como él mismo es justo.
8 Pero el que peca procede del demonio, porque el demonio es pecador desde el principio. Y el Hijo de Dios se manifestó para destruir las obras del demonio.
9 El que ha nacido de Dios no peca, porque el germen de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque ha nacido de Dios.
10 Los hijos de Dios y los hijos del demonio se manifiestan en esto: el que no practica la justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano.
11 La noticia que oyeron desde el principio es esta: que nos amemos los unos a los otros.
12 No hagamos como Caín, que era del Maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano, en cambio, eran justas.
13 No se extrañen, hermanos, si el mundo los aborrece.
14 Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la Vida, porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama permanece en la muerte.
15 El que odia a su hermano es un homicida, y ustedes saben que ningún homicida posee la Vida eterna.
16 En esto hemos conocido el amor: en que él entregó su vida por nosotros. Por eso, también nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos.
17 Si alguien vive en la abundancia, y viendo a su hermano en la necesidad, le cierra su corazón, ¿cómo permanecerá en él el amor de Dios?
18 Hijitos míos, no amemos solamente con la lengua y de palabra, sino con obras y de verdad.
19 En esto conoceremos que somos de la verdad, y estaremos tranquilos delante de Dios 20 aunque nuestra conciencia nos reproche algo, porque Dios es más grande que nuestra conciencia y conoce todas las cosas.
21 Queridos míos, si nuestro corazón no nos hace ningún reproche, podemos acercarnos a Dios con plena confianza, 22 y él nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.
23 Su mandamiento es este: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos los unos a los otros como él nos ordenó.
24 El que cumple sus mandamientos permanece en Dios, y Dios permanece en él; y sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
Ave María y Adelante...!
De Colores...!