Hola Jornadistas!!El sábado 24 de Julio el Grupo Artemic de la Parroquia Madre de Misericordia, del cual formo parte, realizó a beneficio del MJVC la Obra teatral “Papi de mi corazón”.
El grupo ARTEMIC (Arte + Marianos de la Inmaculada Concepción) fue fundado por su actual director, Adalberto Peralta (Cursillo 14 de Avellaneda), el día 15 de marzo de 2008. Nació como una convocatoria a todas aquellas personas que sintieran la necesidad o la expectativa de subirse a un escenario y contar una historia. Así fue como se formó un grupo de 13 personas (17 hoy en día) en donde todos coincidieron, sin ser profesionales en el tema, en comenzar a trabajar con entusiasmo, ilusión, responsabilidad y seriedad. La meta fijada fue actuar allí donde se nos convoque, particularmente para colaborar con alguna institución de bien público donde se cultiven los valores que tienen que ver con la solidaridad, el respeto a la familia y las buenas costumbres. Hemos realizado funciones a beneficio de la Parroquia a la que pertenecemos y también de varias escuelas.
“Papi de Mi corazón” es la quinta obra que ponemos en escena.
En lo que a mí respecta, desde muy chica me gustó la actuación. Siempre que podía me sumaba a las obras de la escuela o de la Parroquia. Y fue así como un día, Adalberto, mi compañero de Liturgia en la Parroquia, me invitó a este mundo de emociones y sueños que es el Teatro.
Cuando supe que se estaba viendo la posibilidad de hacer una obra para el MJVC me llene de alegría porque increíblemente fue a través de Artemic que conocí a Jornadas. No dudo de la “Actuación” de Dios en esta casualidad. Varios integrantes del grupo eran Jornadistas y me hablaron del movimiento. Una de ellas fue quien me presentó. Por eso, fue emocionante poder devolverles algo de todo lo que había recibido.
Como decimos siempre en el grupo, Artemic es algo “mágico”. Nos une un lazo de amistad, que va más allá del escenario. Son muchas las anécdotas que hemos compartido, las risas, los nervios e inclusive los momentos tristes que a veces nos tocan vivir. Todo lo que se ve en el escenario, el vestuario, el maquillaje, la escenografía surge del grupo y de algunas personas de la Parroquia que colaboran con nosotros. Es destacable el esfuerzo para llegar con los tiempos y con lo que pretendemos entregarle al público. La Providencia de Dios y la Oración nos acompaña siempre en todo lo que emprendemos.
Cuando el telón se abre, la ilusión comienza. Dejamos de ser nosotros mismos para convertirnos en alguien más. Es el tiempo para dejar la realidad y soñar, sentir, poner el corazón y transmitir a quien nos visita un mundo de fantasía.
Los personajes permiten el encuentro con el público. Este encuentro puede ser conmovedor, sorprendente, tierno, profundo, alegre y se manifiesta con una magia que impregna nuestros corazones.
Ojalá tengan la posibilidad de vivir muchos “encuentros mágicos” con el Teatro. Caminar entre ensueños y realidades, dejándose llevar por las historias…
Gracias a todas las personas del Movimiento que participaron de la obra, a mi Parroquia y a mi “mágico” Artemic.
De colores!!!
Mariana
J. XXXVIII
J. XXXVIII