4 de noviembre de 2007

Ha llegado lo nuevo..

El que vive en Cristo es una criatura nueva. Lo viejo ha pasado, ha llegado lo nuevo.
2 Cor 5,17
Queridos Hermanos en Cristo Jesús.
Hace 30 años atrás me invitaron a realizar la 1º Jornada de mujeres.
Les quiero contar ¡Cómo transité este camino!
Pasaba mi juventud con mi amiga Raquel ¡Muy alegremente!, sin compromisos, sin obligaciones, muy a prisa, queriendo llenar la vida con momentos de diversión y aspirando a tener cosas materiales. Me gustaba la buena pilcha, perfumes, maquillajes, salidas en fin…. ¡Como ven… “Una buena máscara”!.

No me di cuenta que para mis viejos y mi hermano este modo de vida no era la ¡Felicidad! . Ellos habían conocido otro Camino, el de la Verdadera Felicidad. Su felicidad era distinta, porque Cristo contaba con ellos y ellos con su Gracia.
La que no se transita con bombos y platillos. Vivir dándole un sentido a la vida-. como diría Víctor Frankl.
!Bueno!. Una tarde con matecitos de por medio y sin mucho protocolo nos dijeron (a Raquel y a mi) que pidamos en el trabajo jueves y viernes para hacer el “Famoso Retiro” del cual la ficha estaba presentada.
Yo no quería hacerla porque sabia que un retiro espiritual implicaba un compromiso y realmente estaba muy cómoda sin ellos. En mi cabeza de joven pensaba que haciendo la jornada no iba a poder divertirme como lo venia haciendo; pero para complacer a mis viejos la hice, -¡no me quedó otra!
Me llevaron de las orejas hasta la puerta de Madre del Silencio para que la viva junto con mi amiga Raquel.
Este retiro me marcó.
Conocí a Cristo, al Cristo vivo, al amigo que nunca falla aunque a veces le he fallado. Mi vida con la presencia de Cristo se transformó , puedo decir que a partir de ahí …-soy una criatura nueva, lo viejo a pasado, ha llegado lo nuevo.
Ahora si tengo la Felicidad plena, porque Cristo cuenta conmigo y yo con su Gracia. Viviendo en su presencia a pesar de las dificultades de la vida, que no son pocas.
Cada día es renovar el compromiso que hice hace 30 años; de serle fiel a Dios y a lo que el nos propone.
Jesús es el motor, y el combustible es la Eucaristía, la oración, la confesión…lo que hizo posible que en estos 30 años pueda vivir mi 4to día ¡¡De Colores.!!

Gracias…. por ser parte de mi 4to día.

¡Ave María y Adelante!

Rosita Lucio
1º Jornada