28 de febrero de 2011

La exaltación de la Cruz..

Todos cuando pasamos por delante de un Templo nos hacemos la señal de la cruz, muchos tal vez lo hacemos mecánicamente.

Recuerdo que en mi primer Jornada el padre Adolfo nos dijo: “ Hacer la señal de la cruz es recordar y conmemorar el sacrificio de Cristo que murió por nosotros”.

Desde ese día trato de recordar el sufrimiento de Nuestro Señor cada vez que me persigno.

Exaltar la Cruz es esto y mucho más, es también pensar que Cristo estuvo ahí por mí, por mis faltas, que por amor “ se ofreció ” como sacrificio en manos de los hombres, y esto es lo que más me cuesta entender: “ Un Dios que ama tanto a su creatura hasta el punto de entregarse totalmente hasta la muerte y humillación para salvarnos.”

Es muy duro verlo así pero de esa forma están las cosas, esa cruz desde la que pende Cristo representa mi vida miserable y mezquina, la negación al Amor de Dios, egoísmo, soberbia, esa cruz me dice a cada instante cuanto le debo a Dios que no solo me dio la vida, sino que después de perderla en el pecado, me la devuelve pura y renovada cada vez que le pido perdón de corazón.

Pero por otro lado no me puedo quedar con la imagen histórica de la cruz como si fuese una cosa del pasado y personal, porque Cristo Vive !, o lo que es más importante : “ Cristo continúa muriendo y sufriendo en nuestros días, a nuestro lado : en cada anciano abandonado, en el enfermo, en el desocupado, en el operario explotado, en cada engaño, en cada familia destrozada por un divorcio, en cada aborto, en cada eutanasia, etc.

Pienso en esto y me doy cuenta que soy tanto o más hipócrita que los contemporáneos de Jesús, esos que durante el Calvario se reían, lo escupían, lo atacaban, lo golpeaban . . . y muchos a pesar de haber sido agraciados por un milagro.

Tengo 2000 años más de milagros y bendiciones como para no caer en la cuenta de que es Cristo el que esta presente en cada hermano necesitado. Y que no alcanza con persignarse ante la Cruz del Templo, hay que ayudar a llevar la cruz de nuestros hermanos hasta ir más allá, si es posible imitar el signo de Cristo que tanto “exaltamos” y dar la vida por los demás.

De esta forma demostraremos que “ exaltamos ” la Cruz de Cristo, de otras manera estaremos solamente siendo animalitos de costumbre, hipócritas que hacemos las cosas para ser vistos.

Tratemos de ser imagen y semejanza de Cristo, amar a nuestros hermanos y exaltemos la Cruz de Cristo en cada uno de nosotros.

Ave María y Adelante...!
De Colores...!