Luego de que María oyó que el Ángel Gabriel le decía: "También Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril" (L. 1, 36) se sintió iluminada por el Espíritu Santo y comprendió que debería ir a visitar a aquella familia y ayudarles y llevarles las gracias y bendiciones del Hijo de Dios que se había encarnado en Ella. Por lo cual: "Se levantó María y se fue con prontitud, muy de prisa a la región montañosa" (Lc. 1,39). Abandonando la quietud de la contemplación a la que se dedicaba tranquilamente en su casita de Nazaret, y dejando la paz de su hogar se fue prontamente a ayudar en la casa de Isabel, porque: "La caridad es servicial, no busca sólo su propio interés, y lo soporta todo" (1Cor. 13). María "fue con prontitud" porque siempre va de prisa cuando se trata de ayudar a los que la necesitan.
Esta visita se diferencia de las visitas mundanas en que aquellas se reducen a ceremonias y cortesías y vanas demostraciones de respeto y de estimación. En cambio la visita de María llenó de bendiciones la casa de Zacarías, Isabel y Juan. "Tan pronto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su vientre e Isabel quedó llena del Espíritu Santo" (Lc. 1,40). O sea que el niño Juan recibió una inmensa alegría al sentirse bendecido por la presencia y cercanía del Redentor que venía en el vientre santísimo de María, y la madre Isabel tuvo la dicha de sentirse llena del Espíritu Santo. Dos favores muy grandes: santa alegría y Espíritu Santo.
"Y exclamó Isabel en alta voz: ‘Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. ¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo saltó de gozo el niño en mi vientre’" (Lc. 1, 45).
Por medio de la visita de María llevó Jesús a aquel hogar muchos favores y gracias: el Espíritu Santo a Isabel, la alegría a Juan, el don de Profecía, etc. Son los primeros favores que conocemos haya hecho en la tierra el Hijo de Dios encarnado. San Bernardo dice que desde entonces María quedó constituida en "Canal inmenso" por medio del cual la bondad de Dios envía hacia nosotros las cantidades más admirables de gracias, favores y bendiciones.
En la S. Biblia, los que reciben mensajes de Dios se dedican a ayudar a los demás. María recibió el mensaje más importante que Dios ha enviado a la tierra, el de la Encarnación del Redentor en el mundo, y en seguida se fue a prestar servicios humildes a su prima Isabel. No fue como reina y señora sino como sirvienta, cocinera, mandadera, niñera y cuidandera de la casa. En Ella sí que se cumplirá aquel anuncio de Jesús: "Quien se humilla, será enaltecido".
"Dichosa tú porque has creído". Esta frase de Isabel a María, fue siempre la preferida del Papa Juan Pablo II.
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
31 de mayo de 2011
27 de mayo de 2011
La camiseta que Juan Pablo II usó el día del atentado..
‘Es una reliquia muy conmovedora: un símbolo de fe, pero también del dolor, el temor, el sufrimiento que sintió en esos momentos’, contó la hermana Beatrice, la monja del convento Hijas de la Caridad, donde conservan desde el 2000 la camiseta ensangrentada donada por una enfermera que trabajaba en la sala de cirugía.
‘Espero que venga mucha gente. Las hermanas del convento decidieron que la beatificación era el momento de compartir la reliquia con el resto del mundo’, explicó.
El día del atentado, la camiseta, que está marcada con las iniciales ‘JP’ en rojo en la parte posterior, tuvo que ser cortada por los médicos del Hospital Gemelli para poder realizar la intervención de urgencia que el pontífice necesitaba.
Abandonada en un rincón de la sala de cirugía, fue recogida por una enfermera, Anna Stanghellini, quien la envolvió en una toalla y la conservó secretamente por varios años.
La enfermera, que no tenía familia, se retiró tras jubilarse en el convento que asiste a ancianos y enfermos y confió su secreto en el 2000 a sor Beatrice.
‘Un día, Anna me mostró el paquete que escondía. Cuando ví la camiseta, comencé a temblar, me quedé sin palabras. No sabía qué hacer’, contó.
‘Después de la muerte de Juan Pablo II resolví llevarla al Vaticano’, aseguró.
‘Cuando leyeron la carta de Anna en la que explica cómo había obtenido la camiseta, me dijeron que no necesitaba realizar un test para comprobar la autenticidad’, afirmó.
El Vaticano se la entregó y desde entonces se encuentra en un museo del convento con otros objetos que han pertenecido a pontífices.
‘Es sólo una prenda de algodón, pero su valor es ilimitado para todos aquellos que aman a Juan Pablo II’, comentó la religiosa.
Fuente: mexicosiemprefiel.com
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
‘Espero que venga mucha gente. Las hermanas del convento decidieron que la beatificación era el momento de compartir la reliquia con el resto del mundo’, explicó.
El día del atentado, la camiseta, que está marcada con las iniciales ‘JP’ en rojo en la parte posterior, tuvo que ser cortada por los médicos del Hospital Gemelli para poder realizar la intervención de urgencia que el pontífice necesitaba.
Abandonada en un rincón de la sala de cirugía, fue recogida por una enfermera, Anna Stanghellini, quien la envolvió en una toalla y la conservó secretamente por varios años.
La enfermera, que no tenía familia, se retiró tras jubilarse en el convento que asiste a ancianos y enfermos y confió su secreto en el 2000 a sor Beatrice.
‘Un día, Anna me mostró el paquete que escondía. Cuando ví la camiseta, comencé a temblar, me quedé sin palabras. No sabía qué hacer’, contó.
‘Después de la muerte de Juan Pablo II resolví llevarla al Vaticano’, aseguró.
‘Cuando leyeron la carta de Anna en la que explica cómo había obtenido la camiseta, me dijeron que no necesitaba realizar un test para comprobar la autenticidad’, afirmó.
El Vaticano se la entregó y desde entonces se encuentra en un museo del convento con otros objetos que han pertenecido a pontífices.
‘Es sólo una prenda de algodón, pero su valor es ilimitado para todos aquellos que aman a Juan Pablo II’, comentó la religiosa.
Fuente: mexicosiemprefiel.com
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
25 de mayo de 2011
23 de mayo de 2011
La estampa oficial..
Imagen oficial del Beato Juan Pablo II
© Grzegorz Galazka / Libreria Editrice Vaticana.
Descargar (1.2MB) -Click sobre la imagen-
Prohibido su uso comercial.
Fuente: ACI.
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
19 de mayo de 2011
16 de mayo de 2011
Miles recordaron a Juan Pablo II y a la Virgen de Fátima..
La peregrinación internacional al santuario mariano se convirtió en un homenaje a Juan Pablo II. El arzobispo que presidió el acto principal afirmó que la Virgen intervino para salvarle la vida y permitirle convertirse en un “instrumento de Dios".
Decenas de miles de peregrinos conmemoraron el viernes el 94 aniversario de la aparición de la virgen en Fátima (Portugal), bajo un intenso calor y con el recuerdo de Juan Pablo II como telón de fondo.
Los creyentes comenzaron a llegar el jueves a Fátima, al norte de Lisboa, para asistir a una homilía presidida por el arzobispo de Boston (EEUU), Sean O'Malley, quien destacó la influencia de la virgen en "el curso de la historia".
El arzobispo recordó el atentado sufrido por Juan Pablo II en 1981 y se mostró convencido de que la virgen de Fátima intervino para salvarle la vida y permitirle convertirse en un "instrumento de Dios" que colaboró en el final del Telón de Acero y de "la opresión política del comunismo en el mundo".
La peregrinación internacional al santuario de Fátima de este año se convirtió en un homenaje a Juan Pablo II, quien fue beatificado el 1 de mayo en Roma.
Un vídeo sobre la vida de Karol Wojtyla se proyectó en varias pantallas gigantes al término de la misa, en medio del aplauso unánime de los asistentes al acto.
La aparición entonces de un halo alrededor del sol con los colores del arcoíris despertó la atención de los peregrinos, muchos de los cuáles se emocionaron por el suceso e incluso lo calificaron de "milagro", según los medios lusos.
Las elevadas temperaturas registradas en Fátima -cercanas a los 30 grados- fueron las principales responsables de que más de medio millar de personas tuvieran que ser atendidas por los servicios de emergencia.
El culto a Fátima tiene su origen entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917, período durante el que tres niños portugueses aseguraron que habían sido testigos de varias apariciones de la virgen.
Los tres menores explicaron que ésta les hizo varias revelaciones -conocidas como los 3 secretos de Fátima- en estos encuentros, la primera sobre la muerte prematura de dos de ellos y la segunda sobre el final de la Primera Guerra Mundial, el inicio de la Segunda y el fin del comunismo.
Finalmente, el tercer secreto fue revelado en 2000 y en él se predecía el asesinato de un "obispo vestido de blanco" mientras atravesaba una gran ciudad, en lo que la Iglesia considera una profecía del atentado sufrido por Juan Pablo II en 1981, tiroteado por el terrorista turco Ali Agca.
Fuente: EFE.
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
Decenas de miles de peregrinos conmemoraron el viernes el 94 aniversario de la aparición de la virgen en Fátima (Portugal), bajo un intenso calor y con el recuerdo de Juan Pablo II como telón de fondo.
Los creyentes comenzaron a llegar el jueves a Fátima, al norte de Lisboa, para asistir a una homilía presidida por el arzobispo de Boston (EEUU), Sean O'Malley, quien destacó la influencia de la virgen en "el curso de la historia".
El arzobispo recordó el atentado sufrido por Juan Pablo II en 1981 y se mostró convencido de que la virgen de Fátima intervino para salvarle la vida y permitirle convertirse en un "instrumento de Dios" que colaboró en el final del Telón de Acero y de "la opresión política del comunismo en el mundo".
La peregrinación internacional al santuario de Fátima de este año se convirtió en un homenaje a Juan Pablo II, quien fue beatificado el 1 de mayo en Roma.
Un vídeo sobre la vida de Karol Wojtyla se proyectó en varias pantallas gigantes al término de la misa, en medio del aplauso unánime de los asistentes al acto.
La aparición entonces de un halo alrededor del sol con los colores del arcoíris despertó la atención de los peregrinos, muchos de los cuáles se emocionaron por el suceso e incluso lo calificaron de "milagro", según los medios lusos.
Las elevadas temperaturas registradas en Fátima -cercanas a los 30 grados- fueron las principales responsables de que más de medio millar de personas tuvieran que ser atendidas por los servicios de emergencia.
El culto a Fátima tiene su origen entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917, período durante el que tres niños portugueses aseguraron que habían sido testigos de varias apariciones de la virgen.
Los tres menores explicaron que ésta les hizo varias revelaciones -conocidas como los 3 secretos de Fátima- en estos encuentros, la primera sobre la muerte prematura de dos de ellos y la segunda sobre el final de la Primera Guerra Mundial, el inicio de la Segunda y el fin del comunismo.
Finalmente, el tercer secreto fue revelado en 2000 y en él se predecía el asesinato de un "obispo vestido de blanco" mientras atravesaba una gran ciudad, en lo que la Iglesia considera una profecía del atentado sufrido por Juan Pablo II en 1981, tiroteado por el terrorista turco Ali Agca.
Fuente: EFE.
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
13 de mayo de 2011
Juan Pablo II y la Virgen de Fatima..
El 13 de mayo de 1981, festividad de la Nuestra Señora de Fátima, a las 5:19 pm el Papa Juan Pablo II sufrió un atentado en Roma.
Juan Pablo II, "El Grande", por muchos motivos, subido en el "Papamóvil", recorría la Plaza de San Pedro, saludando y bendiciendo a una multitud de 20.000 personas que le aclamaban. De pronto, sonaron los disparos del arma de fuego que impactaron en el cuerpo del Pontífice, que fue rápidamente llevado al Policlínico Gemelli, donde llegó en estado gravísimo. El homicida, el turco Alí Agca, fue detenido con el arma en sus manos.
El 14 de mayo, tras una intervención quirúrgica de 5 horas y 20 minutos en el Gemelli, su secretario y amigo Stanislaw Dziwisz velaba a la cabecera de su cama. Un día antes, le había dado al Papa la Unción de los Enfermos. Sabía que la vida de Juan Pablo II pendía de un hilo.
Cuando recobró el conocimiento, don Stanislaw le hizo el relato de los acontecimientos de la víspera, y subrayó el hecho de que la fecha coincidiera con la primera aparición de la Virgen en Fátima, Portugal, el 13 de mayo de 1917, o sea 64 años exactos antes. Inmediatamente, el Papa pidió que le trajeran al hospital toda la documentación referente a las apariciones de la Virgen de Fátima.
Desde entonces la imagen de la Virgen de Fátima tiene en su Corona la bala que fue extraída del vientre de Juan Pablo II. El 13 de junio de 1994 el Papa, reunido en Roma con los Cardenales de todo el mundo, dijo: «A mí se me ha dado comprender, de modo especial, el mensaje de la Virgen de Fátima la primera vez el 13 de mayo de 1981 en el momento del atentado a mi vida, y después de nuevo hacia final de la década de los ochenta con ocasión del hundimiento del comunismo en los países del bloque soviético. Pienso que se trata de una experiencia bastante transparente para todos».
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
Juan Pablo II, "El Grande", por muchos motivos, subido en el "Papamóvil", recorría la Plaza de San Pedro, saludando y bendiciendo a una multitud de 20.000 personas que le aclamaban. De pronto, sonaron los disparos del arma de fuego que impactaron en el cuerpo del Pontífice, que fue rápidamente llevado al Policlínico Gemelli, donde llegó en estado gravísimo. El homicida, el turco Alí Agca, fue detenido con el arma en sus manos.
El 14 de mayo, tras una intervención quirúrgica de 5 horas y 20 minutos en el Gemelli, su secretario y amigo Stanislaw Dziwisz velaba a la cabecera de su cama. Un día antes, le había dado al Papa la Unción de los Enfermos. Sabía que la vida de Juan Pablo II pendía de un hilo.
Cuando recobró el conocimiento, don Stanislaw le hizo el relato de los acontecimientos de la víspera, y subrayó el hecho de que la fecha coincidiera con la primera aparición de la Virgen en Fátima, Portugal, el 13 de mayo de 1917, o sea 64 años exactos antes. Inmediatamente, el Papa pidió que le trajeran al hospital toda la documentación referente a las apariciones de la Virgen de Fátima.
Desde entonces la imagen de la Virgen de Fátima tiene en su Corona la bala que fue extraída del vientre de Juan Pablo II. El 13 de junio de 1994 el Papa, reunido en Roma con los Cardenales de todo el mundo, dijo: «A mí se me ha dado comprender, de modo especial, el mensaje de la Virgen de Fátima la primera vez el 13 de mayo de 1981 en el momento del atentado a mi vida, y después de nuevo hacia final de la década de los ochenta con ocasión del hundimiento del comunismo en los países del bloque soviético. Pienso que se trata de una experiencia bastante transparente para todos».
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
12 de mayo de 2011
Tanto tiempo te busqué..
Habían pasado 5 días desde aquella imagen del Santo Padre dando una Bendición diferente. Era silenciosa y se podía percibir el esfuerzo y el tremendo dolor que sentía, ese dolor que lo “ataba” y lo disminuía.
Su enfermedad lo había consumido del todo, era increíble ver a ese hombre que podía sostener todo el peso de la Iglesia, y más aun, del siglo.
Allí fueron Mauro y Stefania, A la plaza San Pedro porque ya “su” Padre estaba agonizando. Pronto muchos jóvenes lo acompañaron desde la plaza que 26 años atrás lo anunciaban “Habemus Papam.. Cardinale: Wojtyla”, Pero esa hora estaban llenas de angustia. El mundo estaba lleno de angustia, no solo los católicos, sino el mundo entero. Pues, en el peor de los casos, Juan Pablo II es una figura destacada en el Siglo que acababa de terminar hace 5 años.
La multitud empezó a aclamar al Santo Padre dándole ánimos como diciéndole “Aquí estamos, Santo Padre”. Mauro y Stefania empezaron a animar también con la multitud hasta que Mauro oyó una vos familiar que lo decía tras sus espaldas: “Por tanto tiempo te busque”. No era en tono de reproche, mas bien era socarronamente amistoso.
Mauro se dio vuelta bruscamente ya que reconocía la vos pero no la podía identificar. No vio cara conocida auque esas palabras le resonaron en sus oídos, en su cabeza y en el corazón.
Ya para el anochecer, los partes médicos anunciaban un inevitable deterioro final y que estaba en plena agonía, solo era cuestión de horas.
Para Mauro, Stefania, todos lo que estaban en la plaza San Pedro y para todo el mundo empezaba a sentirse un dolor en el alma que no podían evitar. El Santo Padre se estaba despidiendo de este mundo, hacia “sus valijas” para partir a la casa del Padre.
Pasadas las 10 de la noche en San Pedro, El Arzobispo Argentino Leonardo Sandri, Pronuncio las palabras mas dolorosas que muchos jóvenes oyeron en sus vidas: “Nuestro amadísimo Papa, Juan pablo II, ha retornado a la casa del Padre”. Las lágrimas fluyeron por cada ojo, El Hombre que había vencido a los Nazis y comunistas, Detenido y evitado tantas guerras sin usar la violencia, sino la verdad, la justicia, la razón y el amor. Se había ido para siempre, dejando en cada una de las personas en San Pedro y en el mundo una sensación de abandono, ¡Habíamos quedados Huérfanos!
Pasada la una y media de la madrugada, Mauro y Stefania fueron a sus casas con una gran pena en su corazón, llorando la perdida de su Padre espiritual. En el mas profundo silencio, Mauro dejo a Stefania en su casa y se fue a descansar a la suya.
A la mañana siguiente, llamaron de su trabajo a Mauro anunciándole que no fuera a trabajar, por duelo nacional. El Jefe de Mauro no era creyente pero si muy respetuoso y como la mayoría de sus empleados son católicos, no quería que trabajen con la moral por los suelos.
Mauro salio de su casa para comprar el periódico, regreso a su casa, empezó a leer todas las notas sobre la muerte del Santo Padre. De pronto Palideció, su madre lo noto y le pregunto
–“Mauro, ¿Qué te pasa, hijo?”
Mauro no respondía y seguía atónito con estas líneas que leyó:
…Alrededor de las 7 de la tarde, El santo padre escucho desde su
Lecho de muerte a una multitud de jóvenes coreando su nombre a lo que el Santo Padre respondió:
“POR TANTO TIEMPO LOS BUSQUE Y AHORA VIENEN A MI”.
Esas fueron sus últimas palabras, fueron dirigidas a los jóvenes, su eterna e incansable labor…
Por Juan Carlos Guiscafre (J.XXXIX)
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
Su enfermedad lo había consumido del todo, era increíble ver a ese hombre que podía sostener todo el peso de la Iglesia, y más aun, del siglo.
Allí fueron Mauro y Stefania, A la plaza San Pedro porque ya “su” Padre estaba agonizando. Pronto muchos jóvenes lo acompañaron desde la plaza que 26 años atrás lo anunciaban “Habemus Papam.. Cardinale: Wojtyla”, Pero esa hora estaban llenas de angustia. El mundo estaba lleno de angustia, no solo los católicos, sino el mundo entero. Pues, en el peor de los casos, Juan Pablo II es una figura destacada en el Siglo que acababa de terminar hace 5 años.
La multitud empezó a aclamar al Santo Padre dándole ánimos como diciéndole “Aquí estamos, Santo Padre”. Mauro y Stefania empezaron a animar también con la multitud hasta que Mauro oyó una vos familiar que lo decía tras sus espaldas: “Por tanto tiempo te busque”. No era en tono de reproche, mas bien era socarronamente amistoso.
Mauro se dio vuelta bruscamente ya que reconocía la vos pero no la podía identificar. No vio cara conocida auque esas palabras le resonaron en sus oídos, en su cabeza y en el corazón.
Ya para el anochecer, los partes médicos anunciaban un inevitable deterioro final y que estaba en plena agonía, solo era cuestión de horas.
Para Mauro, Stefania, todos lo que estaban en la plaza San Pedro y para todo el mundo empezaba a sentirse un dolor en el alma que no podían evitar. El Santo Padre se estaba despidiendo de este mundo, hacia “sus valijas” para partir a la casa del Padre.
Pasadas las 10 de la noche en San Pedro, El Arzobispo Argentino Leonardo Sandri, Pronuncio las palabras mas dolorosas que muchos jóvenes oyeron en sus vidas: “Nuestro amadísimo Papa, Juan pablo II, ha retornado a la casa del Padre”. Las lágrimas fluyeron por cada ojo, El Hombre que había vencido a los Nazis y comunistas, Detenido y evitado tantas guerras sin usar la violencia, sino la verdad, la justicia, la razón y el amor. Se había ido para siempre, dejando en cada una de las personas en San Pedro y en el mundo una sensación de abandono, ¡Habíamos quedados Huérfanos!
Pasada la una y media de la madrugada, Mauro y Stefania fueron a sus casas con una gran pena en su corazón, llorando la perdida de su Padre espiritual. En el mas profundo silencio, Mauro dejo a Stefania en su casa y se fue a descansar a la suya.
A la mañana siguiente, llamaron de su trabajo a Mauro anunciándole que no fuera a trabajar, por duelo nacional. El Jefe de Mauro no era creyente pero si muy respetuoso y como la mayoría de sus empleados son católicos, no quería que trabajen con la moral por los suelos.
Mauro salio de su casa para comprar el periódico, regreso a su casa, empezó a leer todas las notas sobre la muerte del Santo Padre. De pronto Palideció, su madre lo noto y le pregunto
–“Mauro, ¿Qué te pasa, hijo?”
Mauro no respondía y seguía atónito con estas líneas que leyó:
…Alrededor de las 7 de la tarde, El santo padre escucho desde su
Lecho de muerte a una multitud de jóvenes coreando su nombre a lo que el Santo Padre respondió:
“POR TANTO TIEMPO LOS BUSQUE Y AHORA VIENEN A MI”.
Esas fueron sus últimas palabras, fueron dirigidas a los jóvenes, su eterna e incansable labor…
Por Juan Carlos Guiscafre (J.XXXIX)
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
11 de mayo de 2011
El día en que se paró el mundo..
Como todos los días me bajé del 12 en la parada de Av. Entre Ríos pasando Belgrano y crucé la calle para retomar Moreno a pie.
En la esquina de Belgrano y Entre Ríos estaba el supermercado Disco. Allí estaba en una de sus vidrieras una variedad de televisores en oferta. Todos ellos anunciaban la misma noticia.
La agencia internacional de noticias Reuters anunciaba el fallecimiento de Karol Wojtyla, el Papa Juan Pablo II. Era otoño del 2005 y todas las tardes cursaba en el instituto de periodismo.
Semejante noticia me dejó tan helado que perdí la noción del tiempo, me quedé enfrente a los televisores para recibir más información.
De lo que no me dí cuenta hasta que pasaron unos minutos fue de que yo no era el único que me había detenido a observar aquella vidriera. Ya éramos más de cinco personas las que paramos la rutina, nuestro camino diario para contemplar lo que estaba pasando. ¿Cómo podía ser? ¿Cómo podía ser que existiese alguien tan lejano pero tan cercano a la vez ?
No había datos para desarrollar la noticia, así que las pantallas solo repetían constantemente lo mismo.
El sonido del celular me distrajo. En la pantalla figuraban cerca de 10 mensajes sin leer de familiares y amigos. Todos anunciando la mala noticia.
Regresé a mi casa como si se tratara del fallecimiento de un familiar. En cierto modo lo era. Para cuando llegué la noticia había sido confirmada. Luego hubo una escena que me puso la piel de gallina. Eran millones las personas que se congregaban en la plaza de San Pedro para despedir al Santo Padre. Nunca jamás mejor dicho. Santo. Nadie era capaz de quitarle ese rotulo. Santo.
Toda mi familia se había reunido alrededor de la televisión de la cocina. Todos en silencio. Atrás mío se escuchaba el llanto de mi mamá que no podía contener las lágrimas. Si duda no era la única.
¿Cómo podía ser? ¿Cómo podía ser que existiese alguien tan lejano pero tan cercano a la vez ?
Para evadir el incomodo momento recordó cuando junto con mi papá fueron a verlo en una de sus visitas a la Argentina. Yo recordé, la primera vez que lo vi por televisión. Era el partido inaugural del Mundial de Futbol de Italia 90 en Milán.
¿Cómo podía ser? Qué lo conociéramos tanto sin siquiera conocerlo personalmente.
Alguien tan querido, que rompió las barreras de la indiferencia cuando fueron miles los que no eran católicos o que no compartían nuestro compromiso por la Iglesia pero sin embargo estaban tan afligidos como nosotros ese día.
¿Cómo alguien podía ser tan humano?
¿Cómo alguien puede dar semejante testimonio de perdón y compasión, visitando y perdonando a aquél que quiso acabar con su vida?
¿Cómo alguien puede dar mensajes de esperanza aún en la agonía, cuando la llama de la vida se está por extinguir?
"Si Cristo no se bajó de la cruz, yo tampoco lo haré ".
Luego de todo esto pensé: ¿Qué más le quedó por hacer? ¿Acaso quedó algún corazón por conquistar? ¿Algún mensaje que aún no haya dado? No con palabras sino con acciones.
Católicos y no católicos entristecidos por igual y compartiendo nuestro dolor. La tierra lloraba a uno de sus seres más queridos pero en el cielo, seguro todos lo recibían con alegría: "Bienvenido a casa Karol". De ahí en más jamás recordé su muerte con tristeza.
Con su fallecimiento me enseñó que la muerte, es en verdad, un paso a la vida.
¿Cómo podía ser? Solo un hombre Santo. Solo un hombre Santo puede ser capaz de todo eso y más.
Por Ezequiel Pernica (J.XXXVIII)
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
En la esquina de Belgrano y Entre Ríos estaba el supermercado Disco. Allí estaba en una de sus vidrieras una variedad de televisores en oferta. Todos ellos anunciaban la misma noticia.
La agencia internacional de noticias Reuters anunciaba el fallecimiento de Karol Wojtyla, el Papa Juan Pablo II. Era otoño del 2005 y todas las tardes cursaba en el instituto de periodismo.
Semejante noticia me dejó tan helado que perdí la noción del tiempo, me quedé enfrente a los televisores para recibir más información.
De lo que no me dí cuenta hasta que pasaron unos minutos fue de que yo no era el único que me había detenido a observar aquella vidriera. Ya éramos más de cinco personas las que paramos la rutina, nuestro camino diario para contemplar lo que estaba pasando. ¿Cómo podía ser? ¿Cómo podía ser que existiese alguien tan lejano pero tan cercano a la vez ?
No había datos para desarrollar la noticia, así que las pantallas solo repetían constantemente lo mismo.
El sonido del celular me distrajo. En la pantalla figuraban cerca de 10 mensajes sin leer de familiares y amigos. Todos anunciando la mala noticia.
Regresé a mi casa como si se tratara del fallecimiento de un familiar. En cierto modo lo era. Para cuando llegué la noticia había sido confirmada. Luego hubo una escena que me puso la piel de gallina. Eran millones las personas que se congregaban en la plaza de San Pedro para despedir al Santo Padre. Nunca jamás mejor dicho. Santo. Nadie era capaz de quitarle ese rotulo. Santo.
Toda mi familia se había reunido alrededor de la televisión de la cocina. Todos en silencio. Atrás mío se escuchaba el llanto de mi mamá que no podía contener las lágrimas. Si duda no era la única.
¿Cómo podía ser? ¿Cómo podía ser que existiese alguien tan lejano pero tan cercano a la vez ?
Para evadir el incomodo momento recordó cuando junto con mi papá fueron a verlo en una de sus visitas a la Argentina. Yo recordé, la primera vez que lo vi por televisión. Era el partido inaugural del Mundial de Futbol de Italia 90 en Milán.
¿Cómo podía ser? Qué lo conociéramos tanto sin siquiera conocerlo personalmente.
Alguien tan querido, que rompió las barreras de la indiferencia cuando fueron miles los que no eran católicos o que no compartían nuestro compromiso por la Iglesia pero sin embargo estaban tan afligidos como nosotros ese día.
¿Cómo alguien podía ser tan humano?
¿Cómo alguien puede dar semejante testimonio de perdón y compasión, visitando y perdonando a aquél que quiso acabar con su vida?
¿Cómo alguien puede dar mensajes de esperanza aún en la agonía, cuando la llama de la vida se está por extinguir?
"Si Cristo no se bajó de la cruz, yo tampoco lo haré ".
Luego de todo esto pensé: ¿Qué más le quedó por hacer? ¿Acaso quedó algún corazón por conquistar? ¿Algún mensaje que aún no haya dado? No con palabras sino con acciones.
Católicos y no católicos entristecidos por igual y compartiendo nuestro dolor. La tierra lloraba a uno de sus seres más queridos pero en el cielo, seguro todos lo recibían con alegría: "Bienvenido a casa Karol". De ahí en más jamás recordé su muerte con tristeza.
Con su fallecimiento me enseñó que la muerte, es en verdad, un paso a la vida.
¿Cómo podía ser? Solo un hombre Santo. Solo un hombre Santo puede ser capaz de todo eso y más.
Por Ezequiel Pernica (J.XXXVIII)
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
10 de mayo de 2011
Mi Camino en la Fe..
Hola!! Tenia ganas de compartir con uds. algo hermoso que me paso el domingo 1ero de mayo. Soy, Analia, hice la Jornada 38 y como muchos sabrán mi camino en la fe se está iniciando. A partir de que hice mi Jornada muchas cosas han cambiado en mí.
A comienzos del año pasado nació en mí la necesidad de un acercamiento más profundo con Dios. Fue entonces que decidí, junto con algunos Angelitos, a hacer el PCC (Proceso Comunitario para la Confirmación), en Nrta. Sra. de Loreto.
Justo 1 año después de esa importante decisión el domingo pasado recibí mi Confirmación, y tomé mi Primera Comunión. Ambos “eventos” me llenaron de Alegría!
Los días previos fueron de mucha ansiedad y nerviosismo, pero con la Oración de mi Padrino todo se iba calmando poco a poco. En ese preciso momento en que recibo la Eucaristía, eran tantos los nervios que tenia que no podía rezar. Lo intenté 2 veces, cuando me di cuenta que era inútil, solo pude expresar …”Esto que soy, esto te doy”… Solo en ese momento me sentí tranquila.
Uno de esos Angelitos es hoy mi padrino de confirmación …. Rodrigo Jimenez Vazquez.
Y un Gracias también a ustedes, que me acompañaron con su Oración.
Besos y abrazos coloridos Ani.
A comienzos del año pasado nació en mí la necesidad de un acercamiento más profundo con Dios. Fue entonces que decidí, junto con algunos Angelitos, a hacer el PCC (Proceso Comunitario para la Confirmación), en Nrta. Sra. de Loreto.
Justo 1 año después de esa importante decisión el domingo pasado recibí mi Confirmación, y tomé mi Primera Comunión. Ambos “eventos” me llenaron de Alegría!
Los días previos fueron de mucha ansiedad y nerviosismo, pero con la Oración de mi Padrino todo se iba calmando poco a poco. En ese preciso momento en que recibo la Eucaristía, eran tantos los nervios que tenia que no podía rezar. Lo intenté 2 veces, cuando me di cuenta que era inútil, solo pude expresar …”Esto que soy, esto te doy”… Solo en ese momento me sentí tranquila.
Uno de esos Angelitos es hoy mi padrino de confirmación …. Rodrigo Jimenez Vazquez.
Y un Gracias también a ustedes, que me acompañaron con su Oración.
Besos y abrazos coloridos Ani.
9 de mayo de 2011
6 de mayo de 2011
El Papa mas filmado y representado..
La figura del Papa Juan Pablo II ha inundado las pantallas televisivas durante muchos años. No cabe duda de que ha sido el papa más filmado y representado de toda la historia de la Iglesia. Varios factores han contribuido a este fenómeno: el indudable carisma hacia los medios de su persona, lo prolongado en el tiempo y la trascendental significatividad de su pontificado, la dimensión universal de su ministerio a través de los viajes, la creciente conciencia de la Iglesia de la importancia de las imágenes para la evangelización y la proximidad de los medios que sabían que allí donde él estaba la audiencia quedaba garantizada, como quedó especialmente claro en la hora de su muerte.
El director polaco Krzysztof Zanussi, amigo personal del papa realizó tempranamente, en 1981, "De un lejano país". La película comienza el de 1926 cuando el pequeño Karol Wojtyla acompaña a su padre en un via crucis durante su visita al santuario de Kalwaria Zebrzydowska. Más adelante ya joven asiste a la invasión nazi de Polonia lo que además de marcar a su patria cambiará sus planes iniciales de ser actor por los de entrar en el seminario. Con la llegada del comunismo le vemos ejercer el ministerio con coraje y determinación en tiempos difíciles. Aquí la película comienza a intercalar imágenes documentales muy interesantes. Luego seguimos su trayectoria como obispo (1958) y como cardenal (1967) hasta llegar nombramiento como Papa. Así este film es un híbrido entre la ficción y el documental. Como ficción se queda corto en interpretaciones y puesta en escena aunque como documental ofrece una visión muy sugerente de la trayectoria más desconocida de Juan Pablo II.
En cuanto a las ficciones todas han sido realizadas para la televisión. La primera es de 1984, lleva por título "Papa Juan Pablo II" y fue realizada por el especialista en series televisivas Herbert Wise. Interpretada en el papel protagonista por Albert Finney es bastante limitada y por ello únicamente se distribuye en EEUU. Dos serán las producciones que en el 2005 se estrenen tras su muerte. Una norteamericana y la otra italiana. La primera dirigida por John Kent Harrison también se titula "Papa Juan Pablo II" aunque esta vez con una tono dramático mucho más consistente y un elenco muy significativo, con Jon Voight en el papel del papa, Ben Gazzara como el cardenal Casaroli, Christopher Lee como el cardenal Wyszynski y James Cromwell como el cardenal Stanislaw Sapieha, que ordenó al futuro papa. Esta vez la distribución es mucho más amplia siendo un éxito en Italia, EEUU y Polonia además de exhibirse en muchas televisiones de todo el mundo. La producción italiana será "Karol. Un hombre que se convirtió en Papa" (2005) y también alcanzará una amplia difusión mundial. Dirigida por Giacomo Battiato tiene una duración de 155 minutos y es interpretada como mucho acierto por Piotr Adamczyk en el papel del papa. En ambas miniseries la parte más interesante es el período anterior al pontificado donde se representan los acontecimientos que fraguan el carácter del futuro papa. Más local y sencilla es "Oczyma pokolenia ''''''''78. Pontyfikat Jana Pawła II" una producción polaca dirigida por Jowita Gondek e interpretada por Marek Markiewicz que tuvo escasa difusión.
Los documentales sobre Juan Pablo II son muy abundantes. Entre los más interesantes destacamos los producidos con distintas colaboraciones por el Centro Televisivo Vaticano entre ellos "Juan Pablo II en los 90" (2001) , "Juan Pablo II - Su vida y su Pontificado" (2006), "Las Llaves del Reino - De Juan Pablo II a Benedicto XVI" (2006), "El Papa que hizo historia" (2006). Entre los producidos en EEUU pueden destacarse "Testigo de esperanza: la vida de Karol Wojtyła" (2002) de Judith Dwan Hallet de 117 minutos y "Papa Juan Pablo II" (2004) de Donna Kanter de 120 minutos.
Entre los más recientes podemos destacar "Testimonio" (2008) dirigida por Pawel Pitera y basada en el libro "Una vida con Karol" de Stanislao Dziwisz que fue secretario personal del pontífice durante casi 40 años y actualmente es el cardenal arzobispo de Cracovia.
Así la vida de Karol Wojtyła ha llegado hasta la animación infantil y familiar en una produción titulada "Juan Pablo II, el amigo de toda la humanidad" dirigida por Cavin Cooper (José Luis López Guardia). Este recorrido por su vida tiene 60 minutos de duración y comienza como un recuerdo-homenaje en el momento de su muerte.
Es algo sorprendente que las producciones sobre este papa hayan seguido realizándose en estos últimos años y el éxito entre el público televisivo siga siendo muy notable. Lo que ya no cabe duda es que la verdadera diócesis donde más influencia ejerció y sigue ejerciendo es la televisión. Juan Pablo II sigue siendo un papa cercano porque a través de la pequeña pantalla llegó a hacerse cotidiano, comunicativo incluso en su debilidad, y sobre todo, testigo de Jesucristo. Con él la Iglesia fue más católica porque fue más universal y llegó a ser el Pontífice, el que construye puentes, más cercano a los hogares y las personas. Con él los medios y la comunicación no fueron una dificultad sino una verdadera oportunidad.
Fuente: RD.
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
3 de mayo de 2011
"Veía que era santo por su humor"
Joaquín Navarro Valls, que acompañó a Juan Pablo II durante más de 20 años, destacó su gran humanidad..
Junto con don Estanislao Dziwisz, su secretario privado, hoy cardenal de Cracovia, y con las monjas polacas que estuvieron a su servicio hasta el último suspiro, nadie pasó tanto tiempo, compartió secretos, silencios y palabras con Juan Pablo II como él.
Joaquín Navarro Valls, su vocero durante más de 20 años, reveló en una entrevista con La Nacion anécdotas sobre el papa, una persona de la que dijo que se veía que era un santo, sobre todo por su buen humor. Psiquiatra y periodista de 74 años, miembro del Opus Dei, Navarro Valls fue uno de los más de 100 testigos que declararon en el proceso de beatificación de Karol Wojtyla, que fue elevado ayer al honor de los altares.
-Durante el tiempo que trabajó con Juan Pablo II, ¿tuvo la sensación de estar ante un santo?
-[Silencio y risas.] En estos días, todo el mundo dice: "La Iglesia hace santo a Juan Pablo II", y no estoy en absoluto de acuerdo. Porque una persona es santa mientras vivía o no lo será nunca. No es que la Iglesia ahora hace santo a Juan Pablo II, sino que certifica que en su vida fue santo, y eso se le veía. Más largo sería decir en qué se le veía. Para mí (quizás es una cosa muy subjetiva), se lo veía sobre todo en su buen humor, a pesar de todo. A los 80, cuando se tiene todo el peso que uno lleva encima, enfermedades, toda una serie de cosas, seguir teniendo buen humor no viene de un rasgo de carácter. Para mí, era uno de los rasgos definitivos de su santidad, ese modo positivo de ver las cosas, ignorando completamente sus propios asuntos y viviendo para su misión, para la gente. Ahí era donde yo lo veía más.
-¿Hubo un momento específico en el que cayó en la cuenta de que esa persona era santa?
-No sé si hubo un primer momento. Pero se veía en forma continua. Me acuerdo de un pequeño detalle: de todas las operaciones que tuvo en su vida, la más leve de todas fue una caída con una pequeña fractura en el húmero. Cuando entré en su habitación del hospital poco después de la reducción de la fractura, él me miró y me dijo: "Vea usted: hace falta completar lo que falta en la Pasión de Cristo", y a continuación dijo: "Bueno, no es que falte nada; ya está todo hecho, pero..." [risas]. En fin, ese espíritu positivo hasta en las cosas más menudas. No lo sé; lo llamaría "el santo de la humanidad", "humanidad" no en el sentido de "todos", sino que era todo lo humano que entraba de lleno con un sentido positivo.
-Una pregunta muy personal: ¿usted le reza?
-Bueno [silencio]... Yo trato de seguir en contacto con él. Antes, según el tema de trabajo que teníamos cada día, eran 2 o 3 horas, dependía. En los viajes largos, eran más horas las que estábamos juntos. Ahora tengo la sensación de que he ganado: son 24 horas al día... En esto sé que no soy original porque basta con ir 6 años después de su muerte a San Pedro y ver la cola de gente en su tumba. Ahora, una cosa que la gente imagina es que rezar para un creyente es una obligación o simplemente una convicción. Tengo que rezar; rezo. Para él era una necesidad: no podía dejar de hacerlo. Ahora, ¿de qué rezaba este hombre? Claro, muy frecuentemente, cuando iba al departamento, lo veía en su pequeña capilla durante horas, con unos papelitos en la mano: pasaba uno, luego el otro, luego otro. ¿Qué hacía? No me atrevía a preguntárselo a él, pero se lo pregunté a su secretario: a él le llegaban cartas de todo el mundo de gente totalmente desconocida, en todas las lenguas. Eran del tipo "Rece porque soy una madre con 4 hijos y me han diagnosticado un cáncer muy grave" o "Rece por mi hijo, que se droga". En fin, todas las miserias imaginables del mundo le llegaban. ¡Se pasaba horas con eso en la mano!
-¿Su punto más fuerte y su punto más débil?
-Una idea que tuve siempre: a veces, en las personas que tratamos de ser mejores, uno tiene la impresión de que las distintas virtudes cristianas se vuelven locas, unas en contraposición con otras. Y la persona que es muy recta de pensamiento a veces parece más intransigente. Y en el polo opuesto, el hombre o la mujer que por su carácter es comprensivo, pues llega a una especie de indiferentismo; confunde el ser misericordioso por importarle todo un bledo. En él no se producía esa locura de virtudes. Por ejemplo, una cosa concreta que me ha ayudado mucho: él era un hombre que no perdía un minuto y, al mismo tiempo, nunca tenía prisa.
-¿Y el punto débil?
-¿Hasta qué punto [frente a] una persona que ama mucho a las personas que tiene alrededor no pueden aprovecharse algunos de esa bondad? Era difícil porque sus decisiones las tomaba con un sentido de calidad y de comprensión y de justificar a la persona, de pensar siempre lo mejor de esa persona.
-Hablando de esto, dentro del proceso de beatificación, hay gente que piensa que fue demasiado rápido, sobre todo porque no se analizó en profundidad el tema de los abusos sexuales por parte de sacerdotes y el caso Maciel [Marcial, el fundador de los Legionarios de Cristo].
-Es un tema largo, pero voy a tratar de resumirlo. Había, por aquellos años, una carta de Maciel, en la que juraba ante Dios que todo eso que se decía era falso y que no pensaba defenderse, que lo llevaba como una cruz. No obstante, el procedimiento canónico contra Maciel empezó durante el pontificado de Juan Pablo II.
-Pero muchos denuncian que fue encubierto por colaboradores de Juan Pablo II..
-Lo que es definitivo en el caso Maciel es la cronología de las fechas.
-¿Hubo momentos de dificultad en la comunicación entre ustedes?
-No. Una de las cosas que siempre me han ayudado profesionalmente, pero impresionado humanamente también, es que él contaba todo: audiencias con personajes del mundo, jefes de Estado, lo que fuera. O cosas personales. Nunca, ni una vez en más de 20 años, nunca escuché que me dijese: "Pero esto que le digo quédeselo para usted". O sea, es impresionante, pero él se fiaba de la profesionalidad. Era un hombre que desde ese punto de vista tenía una mentalidad muy laical.
-¿Levantaba el teléfono y lo llamaba en cualquier momento? -Siempre, siempre.
-¿Recuerda cuál fue la última vez que habló con él?
-No recuerdo cuándo fue la última vez; desde luego, fue en el último período, probablemente días antes de su muerte. Si se refiere a mi despedida de él, no: fue sin palabras y, además, ya no había necesidad de palabras. El estaba perfectamente consciente; nos miramos a los ojos, sufriendo, porque fue doloroso el final. Le besé la mano, que recuerdo que era una mano muy fría, porque en esos últimos días estaba con una tensión arterial bajísima, pero no tuve ningún deseo de decirle nada. Porque... ¿qué le iba a decir o qué esperaba yo que él me dijese? Eran veintitantos años trabajando día y noche, viajando juntos, descansando juntos en la montaña. Cualquier palabra hubiera sido insuficiente [emocionado]. Recuerdo ese momento, sí..
Fuente: Diario La Nación.
Ave María y Adelante...!
De Colores...!
Junto con don Estanislao Dziwisz, su secretario privado, hoy cardenal de Cracovia, y con las monjas polacas que estuvieron a su servicio hasta el último suspiro, nadie pasó tanto tiempo, compartió secretos, silencios y palabras con Juan Pablo II como él.
Joaquín Navarro Valls, su vocero durante más de 20 años, reveló en una entrevista con La Nacion anécdotas sobre el papa, una persona de la que dijo que se veía que era un santo, sobre todo por su buen humor. Psiquiatra y periodista de 74 años, miembro del Opus Dei, Navarro Valls fue uno de los más de 100 testigos que declararon en el proceso de beatificación de Karol Wojtyla, que fue elevado ayer al honor de los altares.
-Durante el tiempo que trabajó con Juan Pablo II, ¿tuvo la sensación de estar ante un santo?
-[Silencio y risas.] En estos días, todo el mundo dice: "La Iglesia hace santo a Juan Pablo II", y no estoy en absoluto de acuerdo. Porque una persona es santa mientras vivía o no lo será nunca. No es que la Iglesia ahora hace santo a Juan Pablo II, sino que certifica que en su vida fue santo, y eso se le veía. Más largo sería decir en qué se le veía. Para mí (quizás es una cosa muy subjetiva), se lo veía sobre todo en su buen humor, a pesar de todo. A los 80, cuando se tiene todo el peso que uno lleva encima, enfermedades, toda una serie de cosas, seguir teniendo buen humor no viene de un rasgo de carácter. Para mí, era uno de los rasgos definitivos de su santidad, ese modo positivo de ver las cosas, ignorando completamente sus propios asuntos y viviendo para su misión, para la gente. Ahí era donde yo lo veía más.
-¿Hubo un momento específico en el que cayó en la cuenta de que esa persona era santa?
-No sé si hubo un primer momento. Pero se veía en forma continua. Me acuerdo de un pequeño detalle: de todas las operaciones que tuvo en su vida, la más leve de todas fue una caída con una pequeña fractura en el húmero. Cuando entré en su habitación del hospital poco después de la reducción de la fractura, él me miró y me dijo: "Vea usted: hace falta completar lo que falta en la Pasión de Cristo", y a continuación dijo: "Bueno, no es que falte nada; ya está todo hecho, pero..." [risas]. En fin, ese espíritu positivo hasta en las cosas más menudas. No lo sé; lo llamaría "el santo de la humanidad", "humanidad" no en el sentido de "todos", sino que era todo lo humano que entraba de lleno con un sentido positivo.
-Una pregunta muy personal: ¿usted le reza?
-Bueno [silencio]... Yo trato de seguir en contacto con él. Antes, según el tema de trabajo que teníamos cada día, eran 2 o 3 horas, dependía. En los viajes largos, eran más horas las que estábamos juntos. Ahora tengo la sensación de que he ganado: son 24 horas al día... En esto sé que no soy original porque basta con ir 6 años después de su muerte a San Pedro y ver la cola de gente en su tumba. Ahora, una cosa que la gente imagina es que rezar para un creyente es una obligación o simplemente una convicción. Tengo que rezar; rezo. Para él era una necesidad: no podía dejar de hacerlo. Ahora, ¿de qué rezaba este hombre? Claro, muy frecuentemente, cuando iba al departamento, lo veía en su pequeña capilla durante horas, con unos papelitos en la mano: pasaba uno, luego el otro, luego otro. ¿Qué hacía? No me atrevía a preguntárselo a él, pero se lo pregunté a su secretario: a él le llegaban cartas de todo el mundo de gente totalmente desconocida, en todas las lenguas. Eran del tipo "Rece porque soy una madre con 4 hijos y me han diagnosticado un cáncer muy grave" o "Rece por mi hijo, que se droga". En fin, todas las miserias imaginables del mundo le llegaban. ¡Se pasaba horas con eso en la mano!
-¿Su punto más fuerte y su punto más débil?
-Una idea que tuve siempre: a veces, en las personas que tratamos de ser mejores, uno tiene la impresión de que las distintas virtudes cristianas se vuelven locas, unas en contraposición con otras. Y la persona que es muy recta de pensamiento a veces parece más intransigente. Y en el polo opuesto, el hombre o la mujer que por su carácter es comprensivo, pues llega a una especie de indiferentismo; confunde el ser misericordioso por importarle todo un bledo. En él no se producía esa locura de virtudes. Por ejemplo, una cosa concreta que me ha ayudado mucho: él era un hombre que no perdía un minuto y, al mismo tiempo, nunca tenía prisa.
-¿Y el punto débil?
-¿Hasta qué punto [frente a] una persona que ama mucho a las personas que tiene alrededor no pueden aprovecharse algunos de esa bondad? Era difícil porque sus decisiones las tomaba con un sentido de calidad y de comprensión y de justificar a la persona, de pensar siempre lo mejor de esa persona.
-Hablando de esto, dentro del proceso de beatificación, hay gente que piensa que fue demasiado rápido, sobre todo porque no se analizó en profundidad el tema de los abusos sexuales por parte de sacerdotes y el caso Maciel [Marcial, el fundador de los Legionarios de Cristo].
-Es un tema largo, pero voy a tratar de resumirlo. Había, por aquellos años, una carta de Maciel, en la que juraba ante Dios que todo eso que se decía era falso y que no pensaba defenderse, que lo llevaba como una cruz. No obstante, el procedimiento canónico contra Maciel empezó durante el pontificado de Juan Pablo II.
-Pero muchos denuncian que fue encubierto por colaboradores de Juan Pablo II..
-Lo que es definitivo en el caso Maciel es la cronología de las fechas.
-¿Hubo momentos de dificultad en la comunicación entre ustedes?
-No. Una de las cosas que siempre me han ayudado profesionalmente, pero impresionado humanamente también, es que él contaba todo: audiencias con personajes del mundo, jefes de Estado, lo que fuera. O cosas personales. Nunca, ni una vez en más de 20 años, nunca escuché que me dijese: "Pero esto que le digo quédeselo para usted". O sea, es impresionante, pero él se fiaba de la profesionalidad. Era un hombre que desde ese punto de vista tenía una mentalidad muy laical.
-¿Levantaba el teléfono y lo llamaba en cualquier momento? -Siempre, siempre.
-¿Recuerda cuál fue la última vez que habló con él?
-No recuerdo cuándo fue la última vez; desde luego, fue en el último período, probablemente días antes de su muerte. Si se refiere a mi despedida de él, no: fue sin palabras y, además, ya no había necesidad de palabras. El estaba perfectamente consciente; nos miramos a los ojos, sufriendo, porque fue doloroso el final. Le besé la mano, que recuerdo que era una mano muy fría, porque en esos últimos días estaba con una tensión arterial bajísima, pero no tuve ningún deseo de decirle nada. Porque... ¿qué le iba a decir o qué esperaba yo que él me dijese? Eran veintitantos años trabajando día y noche, viajando juntos, descansando juntos en la montaña. Cualquier palabra hubiera sido insuficiente [emocionado]. Recuerdo ese momento, sí..
Fuente: Diario La Nación.
Ave María y Adelante...!
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2 de mayo de 2011
Juan Pablo II ya es Beato..
El día esperado ha llegado. "¡Juan Pablo II es beato!". Entre las ovaciones de una multitud de un millón y medio de personas, distribuida en la plaza de San Pedro, las calles laterales y diez grandes espacios con pantallas gigantes de televisión en varias partes de Roma, el Papa Benedicto XVI proclamó ayer la beatitud del polaco Karol Wojtyla, apenas seis años y un mes después de su muerte, cuando estaba por cumplir 85 años. Ha sido la más imponente y multitudinaria beatificación en la historia de la Iglesia, el primer escalón de los dos que llevan a los altares de la santidad.
“En pocos años será santo”, aseguró el secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, mientras la multitud ovacionaba a Juan Pablo II, levantaba carteles que como en sus exequias decían “Santo súbito!” y gritaban la consigna que ya se escuchó en los funerales del 8 de abril 2005, cuando fueron 3 millones los fieles que se movilizaron.
Algunos observadores estimaron que una ceremonia similar, pero de canonización, proclamará santo a Karol Wojtyla en 2014 o 2015. Es necesario un nuevo milagro, pero ya existen 272 testimonios de gracias milagrosas obtenidas con la intercesión de Juan Pablo II presentados por fieles agradecidos.
“Este hijo ejemplar de la nación polaca ayudó a los cristianos de todo el mundo a no tener miedo de llamarse cristianos, de pertenecer a la Iglesia, de hablar del Evangelio”, dijo el Papa en su sermón tras haber leído en latín la fórmula de proclamación del nuevo beato.
Dijo que estaba orgulloso de haber estado junto a Karol Wojtyla durante 23 años “y venerar cada vez más su persona”. “Abrió a Cristo la sociedad, la cultura, los sistemas políticos y económicos, invirtiendo con la fuerza de un gigante de Dios una tendencia que podía parecer irreversible”.
Esta tendencia era “la carga de esperanza que en cierta manera se le dio al marxismo y a la ideología del progreso”, destacó. Juan Pablo II “condujo al pueblo de Dios al tercer milenio reivindicando legítimamente para el Cristianismo” aquella carga de esperanza y “restituyéndole la fisonomía auténtica de vivir en la historia con un espíritu de adviento, con una existencia personal y comunitaria orientada a Cristo”.
Karol Wojtyla “llevó consigo la profunda reflexión sobre la confrontación entre el marxismo y el cristianismo, centrada en el hombre”, afirmó el Papa Ratzinger, recordando el protagonismo fundamental de Karol Wojtyla en el proceso de liberación de los países del Este europeo del dominio del comunismo de matriz soviética, que culminó en 1989 primero con la caída del muro de Berlín y después con la disolución de la Unión Soviética.
El entusiasmo de la multitud fue constante en una jornada que se temía iba a ser lluviosa y que en cambio fue bendecida por el buen tiempo. Millares de personas durmieron en las calles y puentes cercanos al Vaticano, y en muchas iglesias que fueron abiertas para facilitar el reposo de los peregrinos llegados desde el interior de Italia y de todo el mundo.
Había muchos jóvenes con bolsas de dormir, que son llamados “la generación de Wojtyla”, porque nacieron durante el largo pontificado de casi 27 años de Juan Pablo II. Muchos de ellos se dirigieron más tarde desde el Vaticano a la plaza de la basílica de San Juan de Letrán, donde anoche tuvo lugar el tradicional espectáculo musical organizado por las tres centrales obreras italianas para celebrar el 1° de mayo.
La plaza de San Pedro fue abierta a los peregrinos a las dos de la mañana de ayer, con tres horas de anticipación. Rápidamente quedó saturada y mucho antes de las 10 de la mañana, las centrales de seguridad comenzaron a orientar a la gente a los grandes espacios habilitados en otras partes de la ciudad.
En el área más cercana al sagrario se ubicaron un centenar de cardenales y las delegaciones oficiales –entre ellas la Argentina—, que incluyeron a 16 jefes de Estado y a seis monarcas, como los príncipes Felipe y Letizia de España y el rey Alberto II de Bélgica, y tampoco faltó el líder polaco Lech Walesa. Entre ellos estaba el dictador de Zimbawe, Robert Mugabe, que tiene prohibido pisar territorio europeo so pena de ser arrestado por genocidios y violaciones a los derechos humanos. Pero su presencia debió ser tolerada –incluso por el mismo Vaticano, que lo recibió con desagrado-, porque Mugabe se puso bajo el paraguas de la soberanía de la Santa Sede. La nota curiosa la dio el primer ministro Silvio Berlusconi, que se quedó dormido en su asiento junto al presidente Giorgio Napolitano, quien lo miro asombrado cuando todos se pusieron de pie en la misa menos Berlusconi, que cabeceaba.
El Papa apareció en el sagrario a las 10 de la mañana en un jeep blanco con el que dio una amplia vuelta en torno a cardenales, gobernantes y diplomáticos. Veinte minutos después comenzó la misa y a las 10.38 proclamó al nuevo beato. En su sermón, Benedicto XVI recordó que cuando aún vivía y era testigo de un gran sufrimiento personal, “se percibía el perfume de su santidad”. “El Señor lo fue despojando lentamente de todo y sin embargo él permanecía siempre como una roca, como Cristo quería”, concluyó el Papa.
Fuente: Diario Clarín.
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