Este “Santito”, que falleció a los 14 años de edad, vivió intensamente su vida en Dios. Nacido en Italia en una familia muy cristiana y pobre, decide tomar su Primera Comunión a los 7 años anunciando 4 propósitos que fueron la norma de sus actos hasta el final de su vida:
1. Me confesaré muy menudo y recibiré la Sagrada Comunión siempre que el confesor me lo permita.
2. Quiero santificar los días de fiesta.
3. Mis amigos serán Jesús y María.
4. Antes morir que pecar.
A los 12 años Domingo Savio conoce a Don Bosco y allí pasa los últimos años de su vida.
¿Por qué lo elegí como patrono de la Jornada? Porque como todo Santo, su vida es admirable, pero lo que más me sorprendió fue su firmeza y perseverancia a pesar de su corta edad. A uno quizás le cuesta tomar decisiones en su vida, decisiones cotidianas, decisiones más fuertes e importantes, pero el decidió solo una cosa, y la más importante: “Ser Santo”, y lo logró.
El lema de esta Jornada fue “No tengan miedo en ser los santos del nuevo milenio”. Esto lo dijo Juan Pablo II en la Jornada Mundial de la Juventud, esto se lo dijo a todo los jóvenes, esto nos los esta diciendo a nosotros.
Somos jóvenes que ya tuvimos un primer encuentro con Cristo, que probablemente estemos trabajando en alguna Parroquia, realizando algún otro Apostolado, y que ya tenemos un camino recorrido.
Hoy, Juan Pablo II nos recuerda la Vocación que tenemos todos los cristianos. Vocación de ser
Santos. Santo Domingo pudo con tan solo 14 años… Estemos seguros de que el camino de la santidad es un camino posible.
De Colores!!!
Nancy (J.XXIX)