El llamado me llegó en un momento muy especial, Dios me invitaba a volver a Él, y no de cualquier manera sino, sirviéndolo en silencio.
Me puso muy contenta enterarme de quienes serían mis compañeros de equipo, y si bien están todos “crazy”, son hermanos que a lo largo de mi camino por el Movimiento supieron acompañarme cada uno desde un lugar diferente. Hoy compartir todo esto con ellos fue una alegría enorme para mí.
Y comenzaron los rodajes…
Pude acercarme a nuestro querido Patrono y conocer su historia…
Compartimos la vida de Juan Pablo II y lo que me llevo de ese compartir con el equipo es la convicción de que el camino hacia la santidad es un camino posible, y que aunque cueste, debemos transitarlo con la alegría de saber que cumplimos la voluntad de Dios.
Y si hubo algo que caracterizó los Rodajes y la Jornada en si, fue justamente la Alegría y las risas.
Durante la Jornada fue hermoso escucharlos desde la cocina… Saber que estaban viviendo algo tan maravilloso como lo que hace unos años nosotros tuvimos la gracia de vivir.
Que nuestro humilde trabajo, nuestro cansancio y nuestra oración dieron frutos en ustedes.
En la Jornada Dios nos invitó a comprometernos, a ser mejores cristianos y a hacerlo en comunidad…
Nos encontramos en la Ultreya…
De Colores!!
Marianita
(Jor XXXIII)