11 de abril de 2011

Transformó mi vida..

Me llamo Viviana, hice la XL, con lo cual soy una de las 22 últimas Jornadistas que se incorporaron al Movimiento y me estoy aprovechando de todos los mimos que me ofrecen.
Voy a empezar a contarles como viví el año 2010, para que se pueda entender que significó para mi Jornada. Fue un año en donde por esas cosas de la vida necesite de mucha Oración y en octubre recibí la invitación para participar de la Jornada. Sé que ni mi padrino ni yo nos imaginamos que esa invitación podía surgir. Sorpresa siguiente yo acepte sin ningún cuestionamiento. No voy a contarles como viví Mi Jornada porque todos nosotros ya lo sabemos pero les puedo contar en que me cambio, a lo mejor también coincidimos. Siempre tuve a Dios presente en mis actos, pero Jornada logró que yo dejará entrar a Dios a mi corazón y así cambió mi vida para siempre. Dios me estuvo esperando con su misericordia divina y cuando yo le dije que “Sí”, pude al fin sentir su Amor.
Ahora bien una empleada administrativa que trabaja 9 horas diarias en una metalúrgica, digamos que estos cambios fueron observados tanto por mi como por mi entorno. A partir de lo que expliqué muy resumidamente; en mi cabeza empezó a surgir la pregunta. “¿Qué pasó en Jornada???”. Integrada en el Movimiento apareció la invitación a otra Jornada en donde me iban a explicar cómo se prepara una Jornada. A lo que yo de cabeza conteste ya me quiero anotar. Mi pregunta por fin iba a tener respuesta.
El miércoles de la semana que partía para la Jornada me surgió un problema, el cual fue lo suficientemente grave como para replantearme en tan solo 2 días que era lo que realmente estaba necesitando. Nuevamente, como la primera vez me subí al micro con mi bolsito dispuesta a pasar un fin de semana, la diferencia es que ahora si sabía que era otra oportunidad para llenarme de Dios. Llegué y nuevamente cena en silencio, no lo puedo creer con tanta gente que ya conozco y no puedo hablar, fue el pequeño sacrificio.
Ya al día siguiente comenzaron las charlas, y nuevamente surgió ese clima de alegría, de servicio, de responsabilidad, de trabajo, de oración. Tuvimos una noche con una meditación tan bella que me animo a decir que todos nos emocionamos y al final contó con una sorpresa. Tampoco falto la música pensada para la ocasión.
Finalmente antes de regresar a nuestra casa la misa precedida por el Obispo. Fue una emoción compartir la Misa con el equipo y ver gente que quiero que se acercó a compartir ese momento.
Son mucha los nombres que me surgen al escribir esta nota y no se puede por una cuestión de espacio. Pero si les puedo decir que cada integrante del movimiento con pequeños gestos ha puesto en mi mucha alegría.
La metodología de Jornada me enseño como estar atenta a la oportunidad de presentar un nuevo Jornadista, contener y mimar a ese nuevo integrante, trabajar para nuevas jornadas, etc.
La respuesta a mi pregunta también fue encontrada: Dios me eligió, me dio su Gracia y transformó mi vida.
 
De Colores!!! Viviana, J.XL